Jesús Cacho anuncia que no habrá crédito hasta dentro de un año
La semana pasada, Pedrojota nos contó en su manta dominical (escribo manta porque te pueden envolver en ella para dormir el sueño que te causa su lectura) que iba a leer o releer libros de Sigmund Freud sobre el funcionamiento del inconsciente.
Una semana después, Pedrojota no sólo ha encontrado esos libros, sino que los ha leído, a la vez que dirigía el periódico y participaba en tertulias.
Así que su manta es una interpretación sobre la figura del cocodrilo basándose en Freud y Lacan. ¡Memorable!
A ver si puedo resumírsela al lector. Ángela Merkel es la madre-cocodrilo, que un su boca dentuda tiene a sus hijos, Mariano Rajoy y Mario Monti, a los que ama, pero también a los que querría matar de una dentellada porque no hacen su voluntad.
¿Qué les salva a Rajoy y a Monti de la muerte? Rajoy ha buscado y encontrado dos protectores, Obama y Hollande. Ellos atrancan la boca del cocodrilo Merkel, no con sus cuerpos, sino con sus falos, la protección del padre sobre sus crías. (Y esta basura psicológica se enseñaba en las Universidades europeas anteriores a los años 60, con su alto nivel de exigencia y tal, y cual, y Pascual).
Así acaba la manta de Pedrojota:
«Más vale que Soraya [Sáenz de Santamaría] no deje de pensar ni un solo día en cocodrilos y que nuestros nuevos protectores mantengan enhiesto el falo. Si esas fauces llegaran a cerrarse, España quedaría cocodrilizada y nuestra soberanía nacional reducida a esa mera «persistencia de un estadio previo de algo».»
Así que salimos de la crisis, se lo deberemos a la picha de un negro y a la de un francés. Pedrojota, como Luis María Ansón y Juan Luis Cebrián (el académico que habló de la ‘insidiosa’ reconquista), carece del sentido del ridículo. ¿Qué les ocurre a los directores de periódico? ¿Enloquecen de la misma manera que los presidentes de Gobierno en La Moncloa?
Juan Manuel de Prada y Jorge Martínez Reverte escriben dos artículos soberbios contra el perdón que una parte de la sociedad exige a las víctimas del terrorismo etarra que concedan a los asesinos.
Reverte en El País recuerda que hay 326 españoles el nombre de cuyos asesinos se desconoce y constata que
«Hay una sociedad democrática que ya parece perseguir solamente la desaparición, a cualquier precio, de la amenaza terrorista, para poder dormir tranquila, sin agobios morales ni imágenes impactantes de niños o policías reventados.»
«¿Qué se les ofrece a las víctimas? Dinero. Se intenta que acepten todo lo que se les pueda ofrecer y que se callen. Así es de sencillo. ¿Qué se les niega a las víctimas? En realidad, casi todo lo que puede hacerles pensar que la sociedad democrática les protege. Se les niega la capacidad de conocer la verdad, y se les niega la reparación moral.»
«Ya que han ganado la batalla política, al menos que no se vayan de rositas.»
Juan Manuel de Prada en ABC asegura que «esta promoción del perdón pudiera ocultar un menoscabo de la justicia».
«cuando perdonamos al injusto que no se ha arrepentido de la injusticia cometida, hacemos nosotros mismos una injusticia y nos convertimos ‘ipso facto’ en injustos.»
Jesús Cacho, director de VozPópuli nos da una mala noticia, que es que los bancos españoles no volverán a dar créditos hasta dentro de un año.
«En definitiva, el sector no estará listo para cumplir su función, dar crédito a quien lo pida y pueda devolverlo, canalizar al ahorro hacia inversores solventes, hasta dentro de un año, lejos de la celeridad que exigen la presión de los mercados y las instituciones económicas internacionales.»
AH, PERO ¿VIENEN LOS ISLAMISTAS Y LOS GENERALES?
Javier Valenzuela constata el fracaso de la ‘primavera árabe’:
«El último capítulo escrito del drama que vive Egipto desde hace un año y medio establece que los sacerdotes y los soldados tendrán que repartirse los muchos poderes que detentaba el ahora agonizante faraón. (…) Entretanto, lo único claro es quiénes son los perdedores hasta el momento: los miles de egipcios que desencadenaron la protesta del 25 de enero de 2011 que, menos de tres semanas después, terminaría con la caída de Mubarak.»
Me llama la atención que no habla de islamistas ni de imanes, sino de sacerdotes. Al final de su análisis, Valenzuela hace un nuevo vaticinio:
«En cuanto a Morsi y los suyos, no pueden ahora romper la baraja y echarse al monte. Eso, para empezar, no está en la tradición de los Hermanos Musulmanes»
Me juego un paquete de rubio americano a que pasará exactamente lo que él niega.
Para acabar, Francesc-Marc Alvaro en La Vanguardia felicita a Artur Mas por lanzarse a una serie de viajes, que pagamos todos, para explicar a sus anfitriones que ‘Catalonia is not Spain’:
«Pujol hacía de estadista sin Estado propio y Mas hace de estadista que no quiere tener nada que ver con el Estado español. Es una diferencia sustancial que consiste en evitar que confundan la sociedad catalana con la de la fiesta perpetua que tanto fastidia a los alemanes. ‘Nosaltres no som d’eixe món’, canta Mas. Y, para remachar, anuncia una gira europea para explicar el déficit fiscal de los catalanes.»