Mientras el resto de diarios impresos británicos no corrió riesgo alguno al informar (sin fotos) a sus lectores —TMZ pilla al príncipe Harry en pelotas de resacón en Las Vegas— ante la prohibición por parte de St James’s Palace de reproducir las imágenes, The Sun optó por una genialidad que logró un doble objetivo: mostrar lo absurdo de la prohibición en la era de Internet y lograr que televisiones de todo el mundo se hicieron eco de la jugada.
Harry Miller, un redactor de 31 años de The Sun, y Sophie Anderson, becaria de 21 años, recrearon la imagen publicada junto al agresivo titular Harry grabs the crown jewels (Harry agarra las joyas de la corona) —Our Page 1 makes the nudes, too–.
La firma de abogados Harbottle & Lewis, que representa a la Casa Real Británica, salió en defensa del príncipe recurriendo a la Comisión de Quejas (PCC Code) y anunciando procedimientos criminales por invasión de la privacidad contra cualquier medio de comunicación del Reino Unido que osara sacar las imágenes.
Las fotografías, hechas desde un móvil en una habitación de hotel de Las Vegas, y primeramente difundidas por la web TMZ, enseguida se hicieron virales en la Red.