La editora de El Mundo, por ejemplo, ha hecho un ERE de dimensiones semejantes, pero tras presentar un resultado negativo de 10 millones de euros solo en el primer trimestre de 2012
«Las pequeñas pérdidas son habituales en todos los periódicos del mundo, que asumen sin problemas los grupos en los que están integrados. Nuestro lastre no son, por tanto, los números de EL PAÍS, sino la situación del grupo PRISA, que, además, paga a sus directivos mejor que nadie». Demoledora nota enviada a los trabajadores por parte del Comité de Empresa de este rotativo, en cuyo texto le pintan la cara -y de qué manera- a Juan Luis Cebrián, a su segundo, Abril Martorell y al resto de la cúpula directiva del grupo.
«El País no es un periódico, es El País», se jactaba Cebrián durante tiempos pretéritos, aquellos en los que lo que la influencia del diario iba de la mano con una cómoda y estable posición financiera. Bien sabía Cebrián que el periódico que en su día dirigió no era como la Cadena SER, y que cuando coloca a alguien en su diana, las consecuencias pueden ser insospechadas.
Cuando el pasado viernes 5 de octubre de 2012 Cebrián se presentó ante los representantes del Comité de Empresa para anunciarles el ERE y justificarlo con ese ya tristemente famoso «es que no podemos seguir viviendo tan bien», éstos decidieron no quedarse quietos–Brutal recorte en El País, que prescindirá de 138 de sus 440 trabajadores–.El resultado son tres hojas, las que conforman el comunicado, que encierran frases con datos contudentes. Una bomba de relojería que amenaza con estallar de lleno. Lo que en la práctica siempre temió Cebrián:
Sería difícil -por no decir imposible- encontrar un caso semejante en España o en otro país occidental de una empresa que, después de 35 años ininterrumpidos de beneficios, plantee despedir al 30% de la plantilla porque, según sus previsiones, va a cerrar su primer ejercicio en pérdidas, que no se estiman en más allá de dos millones de euros.
[…] De entre los grandes diarios españoles, ninguno ofrece una cuenta de resultados más saneada que la de EL PAÍS. La editora de El Mundo, por ejemplo, ha hecho un ERE de dimensiones semejantes, pero tras presentar un resultado negativo de 10 millones de euros solo en el primer trimestre de 2012 (las pérdidas del grupo habían sido de 330 millones al final de 2011) y Vocento tuvo números rojos por 3,3 millones en el mismo periodo. En esos tres meses, las pérdidas de EL PAÍS eran de apenas 70.000 euros
«LAS REMUNERACIONES CONJUNTAS DE LOS 16 CONSEJEROS DE PRISA ASCENDIERON A MÁS DE 20 MILLONES»
El Comité de Empresa no deja títere con cabeza entre la cúpula directiva a causa de las millonadas que se embolsan Cebrián, Abril Martorell y compañía. Sus emolumentos, aquellos que ‘Janli’ calificó como «un sueldo habitual del mercado», son más sonrojantes si los comparamos con lo que perciben sus homólogos al frente de otros conglomerados mediáticos:
Los dos millones de pérdidas que la empresa prevé hasta final de 2012 son sensiblemente inferiores a los 3,2 millones que cobra al año el consejero delegado de PRISA, Fernando Abril- Martorell, un cargo que se ha duplicado tras el ascenso a la presidencia de Juan Luis Cebrián.
Como todos sabéis, de los datos ofrecidos por PRISA a los distintos organismos reguladores se deduce que Cebrián cobró en 2011 unos 13 millones de euros, cantidad que él no ha negado y que incluso ha considerado «sueldo habitual del mercado».
El consejero delegado de Vocento percibe 847.000 euros al año; el de Tele 5, Paolo Vasile, 1,26 millones, y en Antena 3 los sueldos de los tres máximos ejecutivos suman 2,88 millones por ejercicio. El propio Cebrián aseguró el pasado viernes que el gasto anual en nóminas de EL PAÍS es de 41 millones. Pues bien, en 2011, las remuneraciones conjuntas de los 16 consejeros de PRISA ascendieron a más de 20 millones, esto es, la mitad de toda nuestra masa salarial. A finales de 2011, la nómina de directivos del grupo sumaba 486, más que trabajadores tiene esta casa.
«DURANTE EL MANDATO DE JAVIER MORENO NO HA CESADO DE CRECER LA NÓMINA DE CARGOS DE LA REDACCIÓN»
Por si fuera poco, a pesar de que la caída publicitaria era ya un hecho y de que las ventas en papel seguían a la baja los responsables del periódico no tuvieron reparos a la hora de aumentar los altos mandos de la tropa:
Durante el mandato de Javier Moreno, no ha cesado de crecer la nómina de cargos de la redacción, hasta llegar a la situación inaudita de duplicar las funciones de los redactores jefes con subdirectores (en pocos años han pasado de dos a ocho, aparte de los dos directores adjuntos), que, además de sus salarios, disfrutan de privilegios como los coches de alta gama que les facilita la empresa, junto a bonus – que se han seguido repartiendo este año- y seguros médicos.
Moreno es también el responsable de haber creado una nueva nómina de directivos dedicados al desarrollo digital sin que eso haya supuesto el menor avance en el esbozo de un modelo de negocio en la Red. […]
Para terminar, un dato sobre el chollo que ha encontrado Liberty, «el fondo buitre», en Prisa–«A Liberty no debe de importarle demasiado si Prisa acaba hundiéndose: el negocio ya lo ha hecho»–. Una operación, por cierto, que también le dió sus buenos réditos al presidente ejecutivo del grupo. Si Jesús Polanco levantara la cabeza…:
Liberty se hizo en 2010 accionista mayoritario de PRISA con una aportación de 650 millones de euros. Las condiciones de compra blindaban el pago de dividendos anuales al fondo de inversión estadounidense con independencia de los resultados de la compañía. Como puede comprobarse en las cuentas de 2010 publicadas por PRISA, ese mismo año Liberty ya percibió 165,2 millones en dividendos. A ese ritmo, en cuatro años recuperará su inversión sin perder el control accionarial del grupo.