Después de la absorción de Vía Digital, que le suponía conquistar el monopolio de la televisión de pago, lanzó dos OPAs en 2006 y 2007 sobre el 100% de las acciones que resultó absurda y ruinosa
El diario ‘El País’ ha salido este 20 de octubre de 2012 a la venta más despoblado de firmas de lo habitual, como consecuencia de la iniciativa puesta en marcha por buena parte de la redacción para protestar por el ERE que ejecutará la empresa y que supondrá el despido del 30 por ciento de la plantilla.
La sección de Nacional es la más afectada de todo el periódico. Tan sólo tres piezas, de un total de 16, llevan firma, dos de ellas de un colaborador como es Antonio Elorza.
Otras secciones notablemente afectadas son Economía, Sociedad y Deportes, que sólo lleva una pieza firmada de un total de doce.
La iniciativa, que según una lista hecha pública por el Comité de Empresa está secundada por más de 170 trabajadores de El País, también ha afectado a la edición digital, que al igual que ocurre con la impresa ha estado desde ayer más desprovista de firmas de lo habitual.
Tanto el Comité de Empresa, a través de su blog, como el propio diario, en las páginas del mismo y en un artículo en la web, se han hecho eco de la iniciativa de las firmas con valoraciones muy diferentes sobre la misma.
A través del director del diario, Javier Moreno, la empresa ha enviado un comunicado a los trabajadores advirtiéndoles de que la iniciativa “daña la calidad del periódico y supone un grave incumplimiento del Libro de Estilo”.
Por su parte, el Comité de Empresa ha denunciado “amenazas” por parte de la directora de Recursos Humanos de Ediciones El País, Josefa Gutiérrez, contra los periodistas que se han sumado a la “huelga de firmas”.
Subraya Agustín López en ‘El Economista’ que los más avisados ya saben que esta ausencia es fruto deliberado de la presión que ejerce la plantilla del periódico sobre la propiedad y la gerencia, que prescindirá de la tercera parte de los empleados mediante la indemnización mínima que prevé la reforma laboral.
Y que además quiere reducir un 15% el salario de los que se queden.
Desde hace unos pocos días, circula también por la Red la carta que el Comité de Empresa del periódico dirige a sus lectores.
En ella, los trabajadores de El País explican sus argumentos, que hacen inexplicable la política de la empresa:
«EL PAÍS ha tenido 2,8 millones de beneficios en los seis primeros meses de 2012 y tiene previsto ganar 1,8 millones a finales de año. La empresa justifica los despidos en la disminución de ingresos. Cuando Cebrián nos anunció el ERE, los trabajadores propusimos asumir las pérdidas de este año y las previstas en 2013 reduciendo nuestros salarios, siempre que la negociación se hiciera sin despidos encima de la mesa. Por tres veces le pedimos que no pusiese en marcha el ERE sin antes estudiar con el Comité de Empresa medidas alternativas. Y por tres veces rechazó esta posibilidad».
«En aquella mesa se nos dijo que tenemos una estructura de costes inviable, que hemos vivido demasiado bien y que somos viejos. Nos lo decía Cebrián, un señor de 68 años que cobró 13 millones de euros en 2011. La dirección de Prisa trata de hacer creer a la opinión pública que el problema son nuestros sueldos, no los de los directivos. El coste medio de los 54 miembros de la alta dirección que están fuera del convenio colectivo es de 209.000 euros».
Gestión desastrosa
Juan Luis Cebrián puso en pie ‘El País’, que fue un pilar incuestionable de la construcción democrática de este país, y tras situar el periódico a la cabeza del sistema mediático, decidió pasar a la gestión, junto al patriarca de la empresa, Jesús Polanco, hábil empresario procedente de la industria editorial.
Con Polanco en decadencia, Cebrián tomó las riendas de la compañía en los años 2000 con resultado desastroso.
Después de la absorción de Vía Digital, que le suponía conquistar el monopolio de la televisión de pago, lanzó dos OPAs en 2006 y 2007 sobre el 100% de las acciones que resultó absurda y ruinosa.
El fuerte endeudamiento del grupo Prisa fue letal, y la crisis terminó de postrarlo: tuvo que desprenderse de Cuatro y que clausurar CNN+.
La mala gestión ha deteriorado los activos más valiosos del grupo, ‘El País’y la Cadena SER, y el holding otrora ejemplar está hoy en manos de los bancos.
Pese a ello, y a la situación decrépita de las compañías, el periodista Cebrián es uno de los empresarios que mayores ingresos mantiene, lo que le ha proporcionado un tren de vida de verdadero escándalo.
El progresista de antaño, que aleccionaba a toda la clase política sobre la vigencia de los grandes valores morales de la democracia, echa hoy sin contemplaciones a sus antiguos colegas con argumentos que no se atreverían a utilizar los empresarios más conservadores y tradicionales.
Infortunadamente, el hundimiento de Prisa es una mala noticia para este país, cuyo sistema mediático saldrá muy menguado de la terrible crisis.
Lo que no impide que haya irritación por el modo absurdo en que un gran imperio de la comunicación ha sido frívolamente arrojado por la borda.