Las portadas del 21 de febrero de 2013 vienen, como no podía ser de otra manera, impregnadas con lo acaecido el día anterior en la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Nación.
En líneas generales, según los análisis a vuela pluma, el ganador del duelo entre Rajoy y Rubalcaba fue el presidente del Gobierno, aunque la crítica más generalizada de su intervención fue que huyó de toda referencia concreta a Luis Bárcenas. A lo más que llegó fue a hablar de manera global de la lucha contra la corrupción y proponer un gran pacto estatal para prevenir esas prácticas en la política.
El Mundo es, posiblemente, el más contemporizador y, si bien da como vencedor del debate al jefe del Ejecutivo, también elogia las ganas del líder de la oposición, «Rubalcaba levanta a Rajoy» y detalla que «Los intentos de Rubalcaba de ser el portavoz del malestar de la calle acabaron por levantar a su rival e incitarle a desplegar propuestas y a exhibir datos para desmontar los reproches».
Y mientras en el Congreso se analizaba el estado de la nación, en Cataluña, el líder de los socialistas de aquella región montaba un nuevo Cristo, «Navarro abre otro frente en el PSOE al reclamar la abdicación del Rey». Y todo esto sin contar con la anuencia de la dirección de Ferraz, pero al secretario general del PSC-PSOE se la trae al fresco.
Sobre el caso del espionaje catalán, hoy va relegado a un lugar más discreto, «Descubren en el registro de Método 3 una carpeta con el membrete de ‘PSC-Zaragoza'». A esta alturas, nada sorprende, ya que esto es una trama de agentes dobles, triples y que se espiaban a sí mismos.
LA RAZÓN
El diario de Paco Marhuenda lleva a portada una foto de un Rajoy hierático, como más crecido, y con un titular que, evidentemente, hará las delicias de la brigada del aplauso, «Tras los ajustes, crecimiento», titula el director en portada.
Y a partir de esa idea primigenia, una cascada de titulines elogiosos con la intervención del inquilino de La Moncloa, «El presidente desarma al líder del PSOE», «Dureza contra la corrupción», «Rajoy da por superada la ruina socialista y avanza que el déficit de 2012 queda por debajo del 7%» o «Aseguró que España hoy sí tiene futuro».
Destaca La Razón que dentro de las medidas económicas «Los autónomos no tendrán que pagar el IVA hasta que cobren la factura». Dos matizaciones, se trata de una promesa electoral que fue presentada a bombo y platillo antes de concurrir a las urnas el 20 de noviembre de 2011 y, segundo, que no será efectiva hasta 2014. Pero para el socio fundador de la brigada del aplauso esos son aspectos menores, simples detallitos.
EL PAÍS
El rotativo de Javier Moreno abre a cinco columnas con un titular muy de la casa, «Rajoy ofrece un pacto para combatir la corrupción acosado por los escándalos» y precisa que «evita en todo momento citar el ‘caso Bárcenas'» y que «Rubalcaba acepta un acuerdo, pero exige explicaciones sobre el extesorero».
Llama la atención que la foto sea para Mariano Rajoy en el instante en que toda la bancada popular le aplaude tras su primera intervención y no que se partiera en dos la imagen para ilustrar un duelo cara a cara con Rubalcaba. Tal vez, y en eso tiene razón El Mundo, las críticas del líder de la oposición sirvieron para ponerle las pilas al presidente.
El País ignora hoy toda referencia al caso de espionaje de Método 3. No debe ser relevante que en el registro se haya encontrado un dossier etiquetado con el nombre ‘PSC-Zaragoza’.
ABC
El diario de Rubido va directo en su análisis de lo que fue el debate sobre el Estado de la Nación, «Rajoy pone en evidencia a Rubalcaba» y destaca la frase que le espetó al líder de la oposición, «no dimita porque no me interesa».
Resalta también ABC que «El 40% de los jueces secundaron la huelga contra Gallardón» y, sobre el caso de espionaje, dice que «Método 3 tenía un dossier etiquetado con las siglas PSC» (blanco y en botella o blanco y en vasija, leche fija).
LA GACETA
El periódico de Intereconomía también da vencedor a Rajoy de su primer Debate sobre el Estado de la Nación como presidente del Gobierno. Bajo el antetítulo de Rajoy gana a Rubalcaba, titula con «Haré honor a mi palabra cuando las circunstancias lo permitan».
Destaca La Gaceta que «Omite sus otras promesas contra el legado de Zapatero en el aborto, el ‘matrimonio’ gay, la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la política antiterrorista».