Cuando la ministra respondió a la llamada escuchó la voz del director de El Mundo con un inequívoco mensaje
Escribe Miguel Angel Orella en ‘El Semanal Digital’ queel viernes 1 de febrero de 2013 ha quedado grabado en la memoria de Ana Mato. Y fuego, por lo que cuenta el periodista en el diario online que dirige Antonio Martín Beaumont.
Ya por la tarde, de manera inesperada, el Ministerio de Sanidad entró en crisis. Arrancaba para ella una de sus peores pesadillas. El caso Gürtel volvía a tomar forma con su nombre y apellidos.
La UDEF implicaba a Mato y a su exmarido, Jesús Sepúlveda, en la red de Francisco Correa por haber aceptado «servicios turísticos» por valor de 50.049 euros entre 2000 y 2003.
El informe, inmediatamente rebotado por agencias de noticias, diarios digitales, cadenas de radio y de televisión, reflejaba decenas de viajes en avión tren, alquileres de coches y noches de hotel en España y el extranjero a Sepúlveda, Mato, sus tres hijos e incluso una empleada de hogar.
La documentación también reflejaba dos obsequios de Gürtel para Ana Mato y el pago de tres cumpleaños y una comunión de la familia por un total de 12.000 euros. Destapada la caja de los truenos, la imagen de la ministra ha quedado muy tocada, fuera y… dentro del PP.
La aparición en escena de la UDEF cogió por sorpresa a Mato y a su gabinete.
El momento era ciertamente delicado, en las horas previas al Comité Ejecutivo del Partido Popular convocado por Mariano Rajoy para despejar las dudas y sospechas que afectan a la formación desde que se hiciera pública la evasión de capitales protagonizada por Luis Bárcenas y la publicación de una extensa relación de asientos contables que supuestamente reflejaban la financiación opaca que administró el extesorero en la sede de Génova. La jornada amarga no quedó ahí.
A Ana Mato sólo le faltaba una llamada telefónica de Pedrojota Ramírez para rematar su particular «viernes de dolores».
En efecto, según han relatado fuentes solventes a El Semanal Digital, Pedrojota descolgó el teléfono y marcó el número de Mato.
Cuando la ministra respondió a la llamada escuchó la voz del director de El Mundo con un inequívoco mensaje:
«Voy a por ti, ministra».
El diálogo entre ambos no estuvo exento de tensión y de poco sirvió a Ana Mato evidenciar que no se le había pasado por la cabeza dimitir.
Como era de esperar el director del diario de Unedisa, que ya ha dejado claro a sus subalternos que hay que cobrarse la cabeza de ministra, apenas se tomó un respiro para responder a la titular de Sanidad, cosa que tenía bastante fácil.
El Mundo, en efecto, disparó sus baterías con el siguiente titular de apertura:
«La ministra Mato en posición insostenible tras las nuevas revelaciones de la Udef».
La detallada información vino acompañada de un editorial definitivo. Un test para definir la voluntad del PP.
Así definió el periódico en sus páginas de opinión la «insostenible» situación de Mato después de que Mariano Rajoy hubiera propuesto un gran pacto contra la corrupción.
«No necesita esperar a la formalización de ese acuerdo -sostenía El Mundo- para demostrar su voluntad de combatir esta lacra. (…) A Rajoy no le queda otro remedio para no perder su credibilidad que anunciar la dimisión de la ministra».
Y proseguía:
«Que una dirigente de alto nivel del PP y hoy miembro del Gobierno haya aceptado que una trama corrupta abone sus gastos familiares es motivo de dimisión en cualquier país democrático. Si lo sabía, es imperdonable. Y si no lo sabía, tampoco puede seguir, porque si no se enteraba de nada de lo que pasaba en su entorno íntimo difícilmente puede estar cualificada para ser ministra».
Ana Mato se resiste como gato panza arriba y cuenta con el apoyo, por ahora, de Mariano Rajoy, reticente a cualquier cambio o movimiento súbito.
Desde el ministerio, con gran esfuerzode su gabintee de prensa, se han movido con tanto esfuerzo como angustia.
Hacen llamadas, envían mensajes y aseguran que todo es «injusto«.
Para contrarestar la tesís de que la ‘Gürtel‘ pagó a la ministra y su marido Jesús Sepúlveda fiestas, viajes y regalos, este 7 de febrero distribuyeron a propios y extraños una nota de la agencia Interglobo.
En ella se dice que la polémica factura de los 7.274 euros en confeti y globos para una fiesta de cumpleaños en casa de Ana Mato en junio de 2004 supuestamente pagada por la trama Gürtel no es correcta.
Añaden una declaración del representante legal de Interglobo, que asegura que ese gasto que la Policía imputó en su último informe a la fiesta familiar, en realidad correspondía a la fiesta de ascenso a primera división del Getafe Club de Fútbol.
Vale, pero habrá que explicar cómo es posible que Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo, al que echaron del ayuntamitno por ‘mangante’ e imputado en la trama ‘Gürtell‘, sigue a sueldo de la dirección nacional del PP.
Y no es algo nuevo. Lleva en eso un montón de tiempo, con puesto fijo y compartyió emolumnetos cuando su exmujer dirigía campañas de Rajoy.