Juan Luis Cebrián, cuya figura sigue sufriendo el lógico desgaste de una gestión que sigue dejándose trabajadores por el camino, ha vuelto a pontificar sobre la situación del periodismo, esta vez en Lisboa, donde ha participado en una mesa redonda con el título ‘La independencia y competitividad de los medios en tiempos de crisis’.
El CEO de Prisa parece que cada vez que sube al púlpito se olvida que sin ir más lejos se han despedido recientemente a 129 trabajadores de la joya de la corona del grupo, El País, y que tras vender su alma al diablo, Liberty, Prisa sigue arrastrando una deuda mastodóntica:
«El periodismo independiente y profesional se basa en la autofinanciación de los medios. Solo este tipo de periodismo puede ejercer la tarea esencial de la contestación al poder, porque ya saben que noticia es aquello que alguien no quiere que se sepa»
Cualquiera diría que se cree sus propias palabras cuando cerró CNN+ para sustituirla por Gran Hermano 24 horas. Por otra parte, Cebrián lamentó el handicap que supone que la crisis también haya llegado a los canales de distribución de la prensa:
«Los quioscos cierran, como las librerías. La distribución de nuestro producto está amenazada»
Por otra parte, el primer director de El País alabó el papel del periodista para poner orden entre todo el maremagnum que supone la información accesible en Internet, y arremetió contra cierto tipo de publicaciones de la Red:
«Sin periodistas profesionales con curiosidad y capacidad de asombro que utilicen fuentes fiables y que comprueben la información, que publiquen informaciones veraces, será difícil que sepamos cómo funciona esta sociedad»
«Wikipedia esconde muchos errores. Y, sin embargo, a pesar de tantos errores, y paradójicamente, es mucho más comentada que la Enciclopedia Británica, que también está al alcance de la mano de un clic»
«Este populismo de la información que ha traído Internet es posible que sea más democrático, pero amenaza el sueño platónico de que gobiernen los mejores»