Toda España sabe que LA GACETA ha revuelto las aguas del país en general y del PP en particular con nuestra información sobre las conexiones del marido de Cospedal, López del Hierro, con Método 3, la agencia detectivesca de moda -LEA EL TRASGO EN LA GACETA-.
Bueno, no todo el mundo: los espectadores de la televisión autonómica manchega CMT no lo saben porque esta mañana, en el informativo matinal Castilla-La Mancha Despierta, se ha ocultado la portada de nuestro periódico.
Suele salir cada día a eso de las 8,15 junto a El País, El Mundo, ABC y La Razón, cosa que agradecemos mucho. Pero ayer no salió, cosa que no agradecemos en absoluto.
El matrimonio Cospedal- López del Hierro, que en este asunto anda de la mano, ha decidido responder a las pesquisas usando los recursos de la autoridad pública de la mujer, lo que no parece muy decente. Y además de calificar de falso lo que es cierto, rompe a “confiar” aquí y allá juicios y prejuicios sobre LA GACETA e Intereconomía.
Véase lo publicado ayer en Elplural, el digital sociata de Sopena, donde se deja caer que LA GACETA “chantajea” a los denunciados. Elplural dice, citando a un misterioso “entorno próximo” al matrimonio Cospedal- López del Hierro, que LA GACETA “ni siquiera intentó chequear la información con Nacho López del Hierro”, y usó “una información falsa, que ya apareció el pasado mes de julio, y que lo único que han hecho en el periódico ha sido poner nombres y apellidos”.
Y el abajofirmante de la noticia, Carlos Iserte, insinúa que hay intereses espurios tras la información. Vamos por partes. Uno, los periodistas de LA GACETA sí intentaron “chequear la información”. Sin frutos. Dos: la información ahora ofrecida no es la misma que la aparecida en julio y, desde luego, no es falsa, como ayer mismo demostrábamos. Tres: Elplural, hasta ahora, no se ha hecho eco de los datos ofrecidos por LA GACETA y que demuestran la veracidad de nuestros informaciones.
¿Para quién trabaja Elplural? Respecto al tal Carlos Iserte, al que Sopena defiende como “periodista de raza”, es el mismo que en octubre de 2010 publicó un furibundo artículo bajo el amable título de “Cospedal, con 241.840 euros, es la política mejor pagada de la democracia”.
Bien. A ese artículo se le colgó un comentario que el interfecto mantuvo durante casi un mes en la web y que, amenazando al hijo de Cospedal, decía así: “Ojalá le pase algo al hijop… de tu hijo por todo lo que estás haciendo a los españoles”. Una animalada, en fin.
Pero Iserte lo mantuvo. Y no sólo eso. Como Cospedal protestó, Iserte dedujo que la presidenta de Castilla-La Mancha estaba usando como escudo humano a su hijo, que ya hay que ser animal: “El gurú del Ala Oeste de Génova ha convencido a la secretaria general del PP (La bien pagá para el resto de los humanos) para que use de escudo al pequeño en un intento de frenar las merecidas críticas que la número dos de Rajoy se ha ganado a pulso, mejor dicho, euro a euro, así hasta 241.000 anuales”.
De raza, sí. Como las hienas. Y este es el tipo que ve oscuras conspiraciones en las informaciones que publica LA GACETA. ¿Hace falta seguir? Cambiemos de medio.
Pasmo y estupor, perplejidad y alipori por las cosas de El País, el periódico de Prisa. El pasado 5 de febrero aparecía en su versión digital un artículo del veterano Miguel Ángel Aguilar contra Rajoy. Horas después, desaparecía. Los más avezados internautas podían encontrarlo en la caché de google, pero incluso de aquí fue borrado.
Niebla y noche sobre el artículo de Aguilar, ¿Por qué? ¿Qué decía ese artículo? Miguel Ángel Aguilar, cuya mala leche y salomónico colmillo son bien conocidos, había tomado buena nota de las protestas de Rajoy sobre su propia honradez y, sin duda guiado por la mejor de las intenciones, había hecho esa cosa tan periodística de hacer preguntas.
Por ejemplo, “si es cierto que siguió disfrutando de los beneficios del Registro de Villafranca, provincia de León, y de Padrón, provincia de la Coruña, cuando fue elegido diputado al Parlamento de Galicia en 1981, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta en 1982”. O “si al concursar voluntariamente y obtener en 1982 el registro de Berga en el Pirineo catalán, contraviniendo entre otras la obligación de residir en la localidad donde tiene su sede el Registro, continuó obteniendo ingresos de esa plaza, que se encuentra a más de mil kilómetros de Pontevedra, ciudad donde seguía teniendo su residencia efectiva y sus responsabilidades políticas como concejal del Ayuntamiento, presidente de la Diputación y Diputado al Congreso desde 1986 y vicepresidente de la Xunta en 1987”.
Fuerte, ¿eh? Lo que hacía Aguilar era poner en entredicho la honradez del presidente del Gobierno. Añadía cosas como “si los registros de Elche y Santa Pola, que solicitó y le fueron adjudicados en sucesivos concursos, los atendió alguna vez personalmente, cuánto cobró hasta 1990 y si simultaneaba esa tarea con otras responsabilidades políticas”. Y algunas otras sobre las que no abundaremos aquí, porque el texto íntegro del artículo ya circula por Internet en la web www. vdeverdadnews.com.
Lo que interesa para nuestro patio no es tanto el interrogatorio como lo que pasó después: la fulminante supresión del texto, que no llegó a ser publicado en papel. El País, a despecho de sus clamorosas manipulaciones, siempre se ha permitido darnos a todos los demás lecciones de profesionalidad, rigor y moral periodística.
Sería interesante saber qué tienen que decir en esa casa ante una historia tan llamativa como esta. La izquierda sigue buscando alguien en quien confiar. Rosa Montero cree haber hallado al mirlo blanco en… oh. Sí, Beatriz Talegón: “Necesitamos urgentemente sangre nueva en todos los partidos; el país entero está cansado de los modos de nuestros representantes y cada día hay una disociación mayor entre la calle y ellos”. Y apunta: “Que Talegón y otros jóvenes como ella monten mecanismos democráticos que impidan el juego sucio: necesitamos gestos, hechos que nos permitan volver a confiar”.
Lo último que esperábamos era a la izquierda fetén clamando por un caudillo, o por un grupo de ellos –jóvenes, eso sí–, que monten mecanismos y hagan gestos. Me permitirá doña Rosa Montero que le recuerde que Zapatero ya intentó eso: jóvenes como el propio ZP y Pajín, Aído y demás. Es que no escarmientan, oiga…