En determinadas ocasiones, informar sobre determinadas cuestiones entraña riesgos reales para el periodista o para sus familiares más directos. Esto es lo que ha ocurrido, según ha informado Expansión el 15 de marzo de 2013, con la delegada del diario económico de Unidad Editorial en Galicia. El periódico salmón publicó el 5 de marzo una información sobre Pescanova que molestó al presidente de la empresa de congelados, Manuel Fernández de Sousa. Como represalia, Fernández de Sousa obligó a una compañía de la que es cliente relevante a despedir a Francisco Javier Tejeda, su jefe del equipo de programación y marido de la autora de la noticia, Abeta Chas.
El director general de Desadi 10, el proveedor de la empresa de congelados, fue el encargado de despedir personalmente a Tejeda. Según informa el diario económico, le dijo que lo hacía «por la información que tu mujer ha escrito en Expansión sobre Pescanova». Esta última compañía es cliente relevante de Desadi 10. De hecho, esta empresa informática tiene su origen en un outsourcing de Pescanova que tuvo lugar hace nueve años.
Tejeda llevaba 14 años trabajando en la compañía informática Desadi 10, y antes de eso lo hizo otros dos en la propia Pescanova. Un directivo de la firma de programación citado por Expansión ha dicho:
El despido no lo hacemos nosotros directamente; es Pescanova quien nos obliga a hacerlo. Javier es un excelente trabajador y con una lealtad inquebrantable hacia la empresa y a Pescanova. Pero el jefe nos ha dicho que o le despedimos o nos cancela el contrato y nos vamos todos a la calle.
El «jefe» en cuestión es, según añadió la fuente, el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, que habría llamado a su proveedora de servicios informáticos (la empresa de congelados es el principal cliente de Desadi 10) «a través del directivo de Pescanova Eduardo Fernández Pellicer, director de Organización de la firma. Francisco Javier Tejeda presentó el 14 de marzo una demanda contra Desadi 10 y Pescanova reclamaciones sobre su despido. A esto se suma que él y su mujer han demandado a Fernández de Sousa por «vulneración de derechos fundamentales del trabajador demandante y su cónyuge».
LA NOTICIA QUE ORIGINÓ LA REPRESALIA
El despido exigido por Fernández de Sousa, según informa Expansión, vino a partir de una noticia que se titulaba «La banca quiere un socio industrial en Pescanova» y estaba firmada en Madrid y Vigo porA.C., iniciales de Abeta Chas, e I.E. En la información se contaba que «los acreedores podrían exigir un cambio en la dirección del grupo pesquero». La primera reacción del presidente de Pescanova fue, según el diario salmón, inmediata.
LLAMADAS Y DESPIDO
A las 10 de la mañana del mismo día de la publicación llamó a Chas con quejas sobre la información, preguntándole la identidad de las fuentes, y amenazándola con una hipotética «demanda penal», al tiempo que le anunciaba que ponía el asunto en manos de sus servicios jurídicos. Una hora más tarde, el responsable de comunicación de Pescanova y directivo de la firma, Ángel Matamoro, también telefoneó a la periodista para ‘recordarle’ que se trata de una empresa my importante en Galicia de la que viven muchas personas, «como tú sabes».
Los acontecimientos se aceleraron. A las 15:30, cuatro horas después de la segunda llamada, el marido de la periodista era despedido de forma fulminante de su trabajo. El director general de Desadi 10 lo dejó claro: «Si tu mujer no hubiera firmado la información de hoy te habrías librado».
Tras hablar con el máximo responsable de Desai 10, Expansión logró comunicar por teléfono con Fernandez de Sousa. Según informa el periódico económico, el presidente de Pescanova no asumió ninguna responsabilidad:
La responsabilidad de ese despido será de los señores de esa empresa (Desadi 10) y no mía.
Además, dio la siguiente explicación a la llamada del directivo de Pescanova Eduardo Pellicer a Desadi 10:
No descarto que como hay mucha gente nerviosa y la gente se cabrea y siente presión, alguien haya hecho algún movimiento por su cuenta.
Si yo hubiera querido despedir a ese señor, a quien no conozco, habría llamado yo directamente.
En la carta de despido de Francisco Javier Tejeda, que se le entregó el 11 de marzo, el motivo de dicho despido no se especifica. El espacio donde debería ir está en blanco.
