Nerviosismo en Prisa. La mastodóntica deuda del grupo se ha incrementado y vuelve a superar los 3.000 millones de euros. Noticia que llega, además, justo en el mes en el que sus directivos van a sentarse a refinanciar la deuda con uno de sus acreedores, HSBC. O sea, que el ‘hijo’ va a tener que verse con el ‘padre’ para enseñarle las notas del trimestre y que precisamente, no han sido buenas. ¿Volverá a echarle una mano el Gobierno de Rajoy al grupo mediático como cuando mantuvo reuniones con algunos directivos de más alto nivel de nuestras entidades financieras para evitar que la editora de El País entrara en quiebra?–Soraya y compañía rescatan a PRISA y Roures de un cierre seguro–.
Según se desprende de los resultados del primer trimestre de 2013 depositados en la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), la deuda neta bancaria de Prisa aumentó en 65,68 millones pasando de 2.938,93 millones a 3.004,61 millones de euros, poniendo en entredicho el plan de eficiencia llevado a cabo desde diciembre de 2010. En cuanto a la deuda neta total, se pasó de los 3.083,37 millones a los 3.158,45. O sea, que tantos despidos en El País, Cinco Días y la SER para esto.
Y esta noticia llega justo cuando en este mes de mayo uno de sus principales acreedores, el banco HSBC, va a sentarse con los directivos del grupo para tratar el refinanciamiento de la deuda. Según ha podido saber Periodista Digital, a finales del presente mes está previsto ambas partes se vean las caras en un momento en el que las cuentas del grupo han vuelto a darle un quebradero de cabeza a Cebrián, Abril-Martorell y los suyos. Este medio se ha puesto en contacto con HSBC para conocer sus intenciones de cara a este encuentro, pero sin resultado: «No nos está permitido revelar datos de clientes».
Por otra parte, los resultados del primer trimestre de 2013 arrojan otros datos que ponen de manifiesto la delicada situación de los medios de comunicación. En primer lugar, el grupo se dejó 12,03 millones de euros por el camino en los tres primeros meses del año.
Especial atención merece el caso de la radio, y en concreto, de la SER. La emisora líder en audiencia de la radio en España sigue sin encontrar solución a la drástica caída de ingresos publicitarios. Si en enero la caída en la facturación fue ni más ni menos que de un 20%, tal y como avanzó PD–La banca acreedora se harta de la SER y exige más despidos de carácter inminente–el trimestre se cerró con un 12% de pérdidas respecto al mismo periodo del año anterior. La esperanza vuelve a estar al otro lado del charco, donde la publicidad mejora en América Latina y Radio Caracol registra un fuerte crecimiento en Colombia (+10,45)–Cebrián sigue sin encontrar comprador para la Cadena SER–.