Por un día, los encargados de hacer los resúmenes de prensa en La Moncloa pueden respirar tranquilos. En los espacios de opinión de los periódicos de papel españoles no encontramos apenas nada destinado a criticar a Mariano Rajoy este 14 de mayo de 2013. Los articulistas han puesto en su punto de mira otros objetivos, como ERC, UPyD, Izquierda Unida o Luis María Anson. También hay quien critica a partes iguales a los dos grandes partidos o a la Unión Europea.
Arrancamos en Barcelona, con el periódico del Conde de Godó y Grande de España metido a independentista que se ha convertido en el portavoz periodístico de Artur Mas. Y, teniendo en cuenta esto último cobra especial sentido el artículo del director de La Vanguardia, José Antich, titulado El pasado persigue a ERC, que es todo un ataque al socio de gobierno de CiU al tiempo que principal partido opositor a esa misma coalición.
Tras recordar la responsabilidad de ERC en el Tripartito, por cuya pésima gestión tan sólo ha pagado un precio el PSC, añade:
Los republicanos, con un candidato bien recibido incluso por sus adversarios, supieron desprenderse con habilidad de una etapa en la que sus deslealtades con el gobierno catalán del que formaban parte fueron evidentes. Como también es incontestable su contribución al enorme endeudamiento de la Generalitat.
Concluye, hablando del momento actual:
En privado, ERC dice a CiU que apoyará los presupuestos si los presenta el Govern, pero en el mundo nacionalista cada vez son más los que critican a Junqueras por tensar demasiado una y otra vez la cuerda que pende del cuello del conseller de Economia. En parte, seguramente, porque sus imposiciones fiscales en el pacto de gobierno y la etapa reciente de ERC no invitan al optimismo.
Pasamos ahora a Madrid. Antonio Lucas escribe en El Mundo Las encuestas, una columna donde arrea por igual al PP y al PSOE. Dice de ambos partidos:
Sólo trabajan para sus convencidos y para defenderse por lo judicial, lo cual resulta un espectáculo de ínfima calidad. Hace mucho tiempo que decidieron mantener a la gente a raya, del otro lado de la verdad. Y entonces se dan las encuestas, que son un estado de preopinión para modular la opinión del respetable. Pero el respetable dice no. Que así no. Que los líderes de skay están amortizados. Que el Rey, aún más.
Añade:
La derecha de sobre y el socialismo de avecrem nos tienen pillados por los bajos. Han diseñado la democracia trilera que les conviene como un alcatraz del que escapar es misión casi imposible.
Concluye:
La señora Cospedal, con su mentalidad de entretiempo, tampoco ve alarma de estallido social. Mejor así. No se ha enterado de que las revueltas verdaderas son imprevisibles y no requieren -en un primer momento- de líderes. A esta hora de su decadencia conjunta, cuando ha empezado la cuenta atrás, todo les parece normal, salvable, lógico. Es la manera de decir que les importa muy poco lo que suceda al margen del poder. De las cumbres del poder. Mientras en las calles la ciudad se cabrea en todas direcciones.
Pasamos ahora a ABC, donde toca defensa del registrador de la propiedad medito a gobernante y su política económica. Sí, estimado lector, ha leído usted bien. Claro que dicha defensa no se presenta como tal, sino como descrédito del resto de alternativas –algunas de ellas, eso lo comparte este lector de columnas, oscilan entre lo absurdo y lo desprestigiado por la experiencia histórica. Luis Ventoso parece querer hacer méritos ante los gerifaltes de La Moncloa y la madrileña Calle Génova con su columna Remontamos. Arranca intentando lucirse en el difícil arte de la ironía:
Aunque gobierna con una holgada mayoría absoluta ganada hace solo dos años, Mariano Rajoy ya es historia. Así lo han decretado Cayo Lara, Ada Colau, los cuatro amigos que participan en los escraches, El Gran Wyoming, Elena Valenciano y la prensa globalizada en castellano y su animosa emisora. Son, sin duda, fuentes merecedoras de más crédito y respeto que el libre voto en las urnas.
Continúa en este tono:
Intentando salir del laberinto, los mayores eruditos se devanan los sesos con las recetas de Hayek, Keynes, Schumpeter… cuando la solución estaba aquí mismo, exactamente en Argamasilla del Alba (Ciudad Real). De ahí es natural el mayor economista vivo. Se llama Cayo Lara y un fin de semana, sentado en una terraza con una birra y unas olivillas, le ha dado una pensada a lo del paro y ya tiene listo y pulido el planazo que lo arregla.
Otra cosa no, pero Keynes hemos tenido, y seguimos teniendo hasta en la sopa. Lo tenemos incluso en dosis que al propio economista británico le parecerían excesivas. Los keynesianos de todos los colores, de derechas y de izquierdas, han ido mucho más allá en el intervencionismo y el gasto público de lo que propugnaba el propio autor. Con todo el respeto, quienes buscan las soluciones en ese autor están tan perdidos como quienes se toman en serio las propuestas de Colau o Cayo Lara.
Toca la crítica al partido y a la líder que más parece cabrear a Rajoy:
He chequeado el programa de Upyd. Allí he encontrado propuestas novedosas, que de ser aplicadas revertirán raudo nuestra triste postración. Rosa aboga por luchar contra el fraude fiscal, eliminar el sobre coste autonómico, acabar con la evasión de las grandes fortunas y retocar algún impuesto. Es decir, lo mismo que proclaman PP, PSOE, CiU y mí tía Matilde, cuando tomándose un chocolate con sus amigas en la churrería Bonilla se lanza intrépida a arreglar la economía.
Pues lo proclamaran PP, PSOE y CiU, pero todos ellos han hecho cosas muy diferentes a eso. ¿O es que alguno ha eliminado el sobre coste autonómico? Y hombre, 30 subidas de impuestos desde que llegó Rajoy al poder es algo más que «algún retoque». Tal vez no concrete mucho UPyD, pero los hechos del PP no pueden ser más devastadores.
Toca el PSOE:
El tercer faro al que debemos mirar es Griñán, pues de la alianza social-comunista andaluza están brotando algunas de las propuestas más lúcidas para despegar, como la celebrada expropiación de pisos. El PSOE ha sido hegemónico en Andalucía desde siempre. Tras 30 años de califato, sus resultados hablan por si solos: 38% de paro, 66% de desempleo entre los menores de 25 años y líder de fracaso escolar en España. Las políticas de Pepe Griñán funcionan.
Concluye:
Diviso pronto a Willy Toledo en la cartera de Educación y Ada Colau en Economía. Se me ensancha el ánimo. Ahora sí. ¡Remontamos!
Igual hasta acierta Luis Ventoso. Puesto que Rajoy y los suyos han hecho todo lo contrario de lo que propugnaban y muchas de sus medidas han sobrepasado a IU por la izquierda (ejemplo más evidente pero no único: los impuestos), tal vez el actual presidente del Gobienro opte por incluir a Toledo y Colau en su gabinete.
¿Le parece a usted, estimado lector, poca defensa de Rajoy? No se preocupe, en el diario madrileño de Vocento hay más. Al día siguiente de que el presidente del Gobierno de decidiera ignorar por completo los consejos de Bruselas, Ignacio Camacho firma un artículo para criticar a los eurócratas y su actitud hacia España. El texto se titula Eurogrillos.
La colección de eurorrecetas dispensadas a España carece de coherencia interna. Cada vez que sale un burócrata de la UE aconsejando más contracción del gasto aparece en otro sitio un colega advirtiendo de los efectos perniciosos del ajuste que ellos mismos recomiendan. Insisten en el equilibrio fiscal y se quejan de los altos impuestos.
Tras señalar varias contradicciones, añade:
Si fuese un reparto de papeles o una estrategia de palo y zanahoria podría tener sentido; sin embargo se trata de un simple descalzaperros, de un carajal de criterios en el que sólo Merkel, y a veces Draghi, parecen disponer de un juicio propio. Malo o bueno, pero claro. Y tampoco está siempre coordinado.
Concluye:
El Gobierno español, que arrancó ilusionado en constituirse como aliado meridional de Alemania, se ha convertido en un desencantado espectro de sus propias esperanzas. Nada arranca, nada fluye, todo es vapor y cháchara. Hablamos de que «Europa quiere», «Europa dice», «Europa ordena», pero nadie sabe quién es o representa exactamente a Europa. Salvo Merkel, claro… que oficialmente no es una dirigente de la UE y manda por delegación más o menos expresa. Europa, la Europa política, fue un sueño, luego una promesa, después un atisbo de realidad y ahora va camino de ser un fracaso. Somos ciudadanos de una entelequia.
No vamos desde aquí a defender a los eurócratas. Este humilde lector de columnas no destaca precisamente por el entusiasmo que profesa por la Comisión Europea y otras instituciones de los Veinticinco, pero, la verdad, le ha llamado mucho la atención la jornada elegida por Camacho para mostrar su sentido crítico con Bruselas.
Pasamos ahora a La Gaceta. Kiko Méndez Monasterio dedica a Luis María Anson el artículo más duro contra otro periodista que se ha podido leer en la prensa española en mucho tiempo, Venderlo todo. Le dejamos a usted, querido lector, tan sólo unas pocas perlas del texto:
Pues en ese mundillo decadente de la prensa lo primero que te dicen de Luis María Anson no se puede contar ni con dos rombos.
Hay que esperar que el académico tenga preparado otro epitafio -para dentro de mucho tiempo, claro- porque recordar a un periodista por su capacidad comercial -como si fuera un viajante de ropa interior-, no es el mejor elogio de todos.
Porque la [la carta abierta a Miquel Roca en El Mundo en defensa de la Infanta Cristina] publicada casi parece un email entre dos fontaneros comentando como van a timar a los clientes sin dejar de hacer la pelota al jefe.
Prefirió ser sólo Anson y escribió genuflexo para que desde la izquierda le dejaran un sitio en el parnaso y le llamasen intelectual. Dio hasta cierto punto la batalla política, pero eso que más da cuando lo importante lo has vendido todo.
Y como no puede faltar una crítica al presidente del Gobierno, esta viene de la mano de Fernando Díaz Villanueva y se titula El ‘sorpasso’ rajoyino. Como por aquí no tenemos el conocimiento histórico del autor, hace bien en explicarnos que el ‘sorprasso’ era como los comunistas italianos llamaban al momento en el que conseguirían derrotar a la democracia cristiana. Algo que no ocurrió. Una vez contado esto, explica:
En España hemos vuelto a inventar el sorpasso, aunque esta vez a la inversa. Nuestra aportación corre a cargo del PP sorayí y rajoyano. Carece de teoría, es todo práctica, práctica que consiste en llegar al Gobierno con mayoría absoluta y desarrollar hasta sus últimas consecuencias el programa del contrario.
Concluye:
El sorpasso a la española no se hace desde la oposición, sino desde el Gobierno, de ahí su novedad. No está pensado para atornillarse al poder durante cien años, sino para dejarlo en una legislatura, o menos. Luego, pasado el mal trago, los legítimos propietarios del BOE volverán y ralentizarán los avances del cuatrienio rajoyino, no vaya a ser que los marhuendas se cabreen y salgan de manifa con las víctimas del terrorismo, o con los autónomos, o con los antiabortistas. La grandeza de nuestro sorpasso reside ahí, en su eficacia. Es un acelerador de progreso. La arriolada definitiva.
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