Un lector de periódicos de épocas pasadas podía defender su hábito alegando: “Quiero conocer la realidad en la que vivo”. Podía o no ser cierto, naturalmente. Pero ahora la respuesta sería tan implanteable que habría que sustituirla por: “quiero decidir en qué realidad vivo” -LEA EL TRASGO EN LA GACETA-.
O cuál me creo. Este su periódico, al igual que La Razón y ABC, abría con lo último del culebrón andaluz de los ERE: “La mancha de los ERE se extiende por Andalucía”. Para el decano de la prensa madrileña, “Dinero de los ERE acabó en paraísos fiscales”, y La Razón, que sigue sin entender que un condicional no es noticia, titula: “El fraude de los ERE no sería posible sin la “activa participación” de la Junta”. Mientras, en la prensa de izquierdas… Nada.
Miro en El País, ya saben, ese diario que va de referente informativo y nada en su primera. ¿Andalucía no existe? Sí, lean: “Andalucía repar te a 11.000 alumnos pobres desayuno y merienda”. ¿No es maravilloso? No, es tristísimo, pero completamente esperable. ¿Decían que es Internet la culpable de la crisis de la prensa? Naturalmente, naturalmente… Que Público lo ignore absolutamente no les extraña, ¿verdad? Veamos: “La caída histórica del paro en mayo se basa en la precariedad”. Vale, antes muerto que alegrándose de algo que tenga remotamente que ver con el Gobierno, entendido.
El desempleo baja en 98.265 personas pero a costa de una mayor temporalidad. En términos no estacionales, el paro sólo caería en 265 personas; “Los sindicatos no ven motivos de optimismo”. ¿Lo han visto alguna vez que no estén los suyos en el poder? Pregunto. Rajoy saca pecho: “Se hace la política adecuada”. Cuando ZP nos ponía en la Champions League de la economía, ¿recuerdan que Público lo describiera “sacando pecho”? Me lo parecía. Y sigo con Público: “Aguirre apoya bajar el salario mínimo y el contrato único”. ¡Scrooge vive! “IU reclama a Santamaría que explique sus nuevas funciones en Economía”. “El broker de Bárcenas trata de salvar 600.000 euros del bloqueo judicial”. Los mercados, ya se sabe… “La Audiencia confirma la expulsión del PP como acusación popular en el caso Gürtel”. No les aburro más: ya se hacen la idea…
¿Eldiario.es de Nacho Escolar, ya saben, el azote de la corrupción? Puntualicemos: Nacho es el azote del PP: no hay enemigos a la izquierda, y el escandalazo andaluz no es news fit to print (o to send) para el digital escolarino. Que no tenemos 6 años para seguir creyendo en los Reyes Magos. Empieza como Público pero eleva la apuesta: hay que quitar hierro a las buenas noticias como sea: “Casi todo el descenso del paro se debe a factores estacionales”. Con Zapatero, mírenlo en esas hemerotecas que tanto frecuenta Nacho, no sucedía igual, fíjense que curioso, en el viejo Público de papel que Nacho dirigió primero y con el que colaboró después. La estacionalidad no existía entonces, parece.
¡Ah, qué tiempos! Pero, a diferencia de Público, el medio de Escolar insiste, que la repetición hace verdades: “El paro bajó por la campaña de verano en 98.265 personas”. (Gracias, Nacho, no teníamos idea); “El número total de parados se sitúa en 4.890.928 desempleados. Apenas el 7,5% de los nuevos contratos son indefinidos” Menudencias… “Aparentes buenos datos que esconden no tan buenas noticias”. Nunca dejes que una buena noticia te estropee un mal titular… Pero, ¿ni una buena noticia relativa al paro? ¡Claro que sí! La cifra del paro… de la Andalucía socialista: “Andalucía: un cuarto del total de la reducción del paro”.
Y como esto es una crónica de la manipulación no me queda otra que tratar del tema de Beatriz, la salvadoreña enferma a la que se negó un aborto eugenésico. HazteOir ha hecho un magnífico trabajo glosando la manipulación del caso, no me voy a detener demasiado en este asunto, demasiado obvio. Citaré solo la columna de Rosa Montero, “Una banda”. Sostiene Montero: “Dentro de este cruel relato de horrores hay algo que me parece todavía peor que esos cuatro jueces demenciales, y es que la Conferencia Episcopal de El Salvador se ha felicitado por el fallo y ha mantenido todo el tiempo una radical oposición a la operación que salvaría la vida de Beatriz. Y digo que esta actitud es peor porque los obispos no han sido desautorizados por el Vaticano; porque la Iglesia católica es una institución poderosa y enorme y no un puñadito de magistrados ultras; porque ese fanatismo feroz que salva un feto sin cerebro y mata a la madre es la antítesis del humanismo cristiano; porque esto te obliga a suponer, para desolación de todos, que la Iglesia católica es una banda de criminales”.
Criminales y tontos, Rosa, muy tontos. Porque les bastaría aplaudir este genocidio respetable –o, al menos, pasarlo por alto– para ganarse las simpatías de la élite cultural de la que formas parte. Ignoremos el hecho, siempre ocultado, de que los propios médicos de Beatriz han repetido que el aborto no era ni necesario ni conveniente. ¡Qué sabrán los médicos! Lo absurdo es pensar que, si la Iglesia es una “banda de criminales”, sea una banda tan tonta como para perder fáciles respaldos para ganar… ¿qué, Rosa? ¿Qué gana esta “banda de criminales” protegiendo al no nacido?