Tras la muerte de Público, la gente demandaba un proyecto independiente que fue lo que nos animó a crearlo
La Marea es una revista mensual formada por ex trabajadores del diario Público, agrupados en la cooperativa MásPúblico. Periodista Digital se ha acercado este 25 de julio de 2013 a su redacción, situada en la céntrica calle Carretas de Madrid para conocer de primera mano este nuevo proyecto.
Daniel Ayllón cuenta como se fraguó esta iniciativa justo cuando se produjo la muerte del otrora diario de Mediapro y la posterior recompra de la cabecera por parte de sus antiguos dueños:
Conseguimos reunir 240.000 euros para ir a la subasta pero allí nos encontramos que [Jaume] Roures se plantó con medio millón de euros a través de una inmobiliaria para recomprar la cabecera y la página web. Como la gente demandaba un proyecto realmente independiente nos animamos a crearlo. Elegimos el nombre de La Marea porque simboliza muy bien lo que representa el proyecto. Tenemos 70 socios cuya cuota mínima era de 1.000 euros y a partir de ahí hemos ido poco a poco creciendo.
La Marea tiene el objetivo de no depender de partidos políticos ni de grandes multinacionales o banqueros, por lo cual necesitan ayuda de sus simpatizantes para subsistir:
Hay dos conceptos que nos hacen distintos: uno es la independencia de poderes políticos y económicos. Entendemos que la prensa debe fiscalizar al poder y que una de las lagunas de los medios actuales era que chirriaba un poco que tu viabilidad dependa de anunciantes a los que deberías fiscalizar, de ahí que hayamos creado un código ético donde rechazamos anuncios de prostitución o que promocionen productos especulativos o empresas que inviertan en energías sucias o armas.
El otro concepto es el de la participación. Hay un punto de militancia en la gente que nos está empujando. Hay verdadera pasión entre los suscriptores. Se han creado grupos de trabajo de lectores y socios para organizar charlas, distribuir la revista,…
¿Y cómo han sido recibidos por los partidos de izquierda? Ayllón comenta que:
Los partidos de izquierdas han encontrado un altavoz a muchos de sus principios pero nosotros sabíamos que un proyecto así podía ser un caramelo para cualquiera de ellos por lo que decidimos blindarnos: por eso cualquier socio, ponga lo que ponga, tendrá un solo voto, asi impedimos que cualquiera de ellos quiera quedarse con el proyecto. Aún así el recibimiento es bueno, están encantados que haya medios que no vayan en la misma línea
