Pedrojota: Motoristas con cámaras en sus cascos, individuos que siempre se sientan enfrente en los restaurantes, de gente que se cruza con él en la calle y muchos intentando hacerle fotos
Es Pedrojota Ramírez en estado puro. Todo indica que no era precisamente a él a quien seguían o vigilaban, sino a la persona del género femenino con la que se había citado, pero no es el director de ‘El Mundo’ un tipo que resista la tentación de colocarse en el centro del escenario.
Desde hace ya muchos años ha dejado claro que tiene vocación de ser el niño en el bautizo, la novia en la bioda y hasta el muerto en el entierro –si no hubiera que fallecer antes–.
Y ahora, en medio del rifirrafe del ‘Caso Bárcenas’, Pedrojota ha encontrado de nuevo terreno ideal.
El director de ‘El Mundo’ ha afirmado este 2 de agosto de 2013, durante una intervención en Las Mañanas de Cuatro, que padece la vigilancia de un equipo policial desde que publica en su medio los documentos relativos al caso Bárcenas.
«Quiero aprovechar la oportunidad de intervenir en un medio de comunicación para pedirle publicamente al gobierno y al señor Rajoy que haga el favor de desmontar el mecanismo de vigilancia y seguimiento policial que esta organizado entorno a mi persona a mi domicilio y a los restaurantes a los que yo acudo».
Ante el aparente asombro de Jesús Cintora y sus contertulios, prosiguió Ramírez:
«Están limitando mi capacidad de movimientos y me hace sentirme también limitado en el ejercicio de la libertad de información; le pido a Rajoy que dé una orden a sus subordinados para que se desactive».
Según ha explicado Ramírez, el seguimiento comenzó como algo esporádico y se ha ido intensificando:
«El dispositivo de vigilancia funciona desde que he empezado a publicar elementos documentales (en relación al caso Bárcenas)».
«Tenemos elementos que estamos investigando para tratar de ver exactamente qué cuerpo de seguridad está realizando esta tarea».
«En el caso de estar realizando labores relacionadas con la seguridad del Estado, que lo expliquen».
El director de ‘El Mundo’ habló de motoristas con cámaras en sus cascos, de individuos que siempre se sientan enfrente en los restaurantes, de gente que se cruza con él en la calle y de muchos intentando hacerle fotos.