En su cuarta semana de emisión, (el 23 de octubre de 2013) ‘Top Chef’ se hizo con un escueto 13,7% de cuota de pantalla en Antena3, el mismo dato que consiguió siete días antes. Lejos queda ya el 17,7% que hizo el concurso culinario en su estreno. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué ha pinchado un producto que no está tan mal? ¿Se nos pasó ya la fiebre por la cocina televisada o será que el Chef Chicote ya se ha quemado?
Cuando el 2 de octubre de 2013 se estrenó ‘Top Chef’, la frase más popular que se podía leer en las redes sociales era: «Esto es MasterChef pero con Chicote’. En parte era una afirmación cierta pero no necesariamente despectiva. El nuevo concurso de A3 a consecuencia del éxito del de TVE. De hecho son prácticamente iguales a excepción de que en Top Chef los concursantes son profesionales del gremio y en ‘Master Chef’ aficionados. Además, el primero tiene un formato que tira más al docureality (no hay presentador) y cuenta con un personaje tan popular como Alberto Chicote (‘Pesadilla en la cocina’, laSexta) como cara visible.
El ritmo entre ambos formatos también es diferente. Mientras que en el de TVE todo pasa muy deprisa y uno no se entera de quién es quién aunque todo sea muy trepidante, en Top Chef, el montaje es más calmado y, desgraciadamente, más aburrido.
Pero si Top Chef ha bajado del 17,7% de share en su primera semana, al 15,7% de su segunda entrega y al 13, 7% de las dos siguientes es por la competencia, sobre todo por la serie y los especiales que ha hecho Telecinco sobre ‘Niños robados’.
Claro es que si ‘Top Chef’ fuese un producto fuerte, la competencia no importaría tanto. pero es que el nuevo show de Chicote no sólo ha perdido audiencia, sino también calidad. ¿Cuál es el problema?
Primero voy a decir lo bueno. En cuatro semanas, TopChef ha dado una buena ración de escena entretenidas y polémicas. Si algo tiene, es que el concurso abrazado su vena de reality y no ha ahorrado con mostrar los conflictos entre los concursantes, algo que raro en Antena3 pero que, a priori, suele atraer a la audiencia. Además, el casting no es malo y Chicote, aunque sigue haciendo lo mismo que en ‘Pesadilla en la cocina’, continúa demostrando que es una bestia televisiva como pocas.
El problema ya lo hemos planteado antes: El ritmo. Top Chef, por momentos, es aburrido. Hay un equipo excelente detrás, BoomerangTV, pero no se puede negar que hay muchísimas secuencias que bien podrían ser eliminadas sin afectar el resultado final.
Otro aspecto es que se ha sobreexplotado a Chicote como estrella y los otros dos jueces, Susi Díaz y Ángel León, parece que sólo están ahí para repetir lo que dice el ‘maestro’.
¿Hay solución? Sí. Top Chef es buen programa. Hay que ver qué emite la competencia la semana que viene para dar un veredicto. Hay que darle una nueva (quinta) oportunidad a un programa que, en serio, merece la pena.
UN EXCONCURSANTE ARREMETE CONTRA ‘TOP CHEF’
En otro orden de cosas, el episodio 4 de TopChef no estuvo exento de polémica. Sucedió durante el debate posterior al concurso, ‘El almacén de Top Chef’ con Paula Vázquez en la presentación, cuando uno de los participantes, Eduardo Sánchez, se quejó públicamente de la humillación recibida en el programa por el hecho de trabajar en el Ministerio de Defensa.
«Me llaman marmitaco, me silban por la calle. Me he encontrado incluso patas de gallina en la puerta de mi casa. No te pueden vender como una basura.»
«Estoy pidiendo respeto para la gente, pero sobre todo para quien ha vendido el producto mal.»
«Si he pertenecido a ‘Top Chef’ ha sido por mi currículum y no por trabajar en el Ministerio de Defensa.»
«Pedí al programa que modificara mi ficha y que no se dijera sólo que trabajo en el Ministerio de Defensa. Soy cocinero, como mis compañeros, y ha sido brutal la humillación.»