El diario La Razón publica el 28 de noviembre de 2013 un artículo titulado El honor de Mariano Rajoy, en el que Martín Prieto primero justifica al presidente del Gobierno por traicionar todas sus promesas electorales y después se deshace en elogios hacia ese mismo jefe del Ejectuivo.
Si el presidente Rajoy hubiera cumplido fielmente el programa electoral de su partido, las masas, y con razón, le habrían colgado, los suyos y los adversarios, de cualquier pino de La Moncloa, y no le habrían puesto ni placa. Con todo lo que ha ocurrido en estos dos años y el sensor de las encuestas parece que no hay ánimos de ponerle al residente la corbata de cáñamo.
Tras esa justificación, en la que no explica por qué «las masas» habrían «colgado» a Rajoy por bajar impuestos o mantener la firmeza contra ETA, Martín Prieto eleva al presidente del Gobierno al altar de los héroes.
Con la España dejada en todo a cien por Zapatero, en el cantil del abismo financiero y obligado a todas las medidas impopulares, lo de Rajoy es una heroicidad política, y llevada con discreción, sin machadas ni salidas de tono.
Concluye:
No miramos a los vecinos y no queremos saber de las austeridades que sufre Portugal o de las extravagancias socialistas que el presidente Hollande está perpetrando sobre Francia. Ni con mayoría absoluta se hace lo que se quiere, sino lo que te dejan. Luego escribes las vergonzosas memorias que ahora nos están sirviendo.