El diario de Intereconomía nos dejó exclusivas y polémicas para dar y tomar. Del caso Bono al empadronamiento irregular de De la Vega, el diario no dio respiro al zapaterismo. Se las prometía felices con el PP en el poder pero Rajoy les salió rana y acabó mueriendo tras una larga agonía.
1- El caso Bono: En los años de plomo de La Gaceta, del plomo de las rotativas se entiende, Carlos Dávila disparaba hacia Ferraz con munición gruesa y en entregas destapando el millonario patrimonio del socialista José Bono. Entre marzo y mayo de 2010, las portadas de La Gaceta no dieron un día de respiro al castellano-manchego.
El siempre simpático Bono acabó perdiendo los papeles el 25 de junio de 2011 atacando a Dávila en La Noria: «El calvo de Intereconomía cobraba 4 millones de pesetas de Televisión Española» —VER VÍDEO–. El caso acabó en nada y Bono se fue de rositas gracias a la generosidad de la Fiscalía. —Dávila responde a los insultos de Bono: «Sin las revelaciones sobre su patrimonio ahora Bono sería el candidato a la presidencia»—
2- Otra víctima preferida de Carlos Dávila desde los tiempos que dirigía Época allá por 2008 fue la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. En 2009 La Gaceta constataba que el empadronamiento de Fernández de la Vega, en la localidad valenciana de Beneixida fue irregular y que «sacó provecho ecónomico de la recalificacion urbanística de terrenos propiedad de su familia en ese municipio». —Palacetes, caros restaurantes, burdeles con sauna, estaciones de servicio… los escenarios de corrupción y el despilfarro zapaterista—
3- «Se dispone a cumplir los dos años que le quedan con una única intención: disimular sus taras recogiendo a la peor izquierda, la más revanchista, la más montaraz». Si había alguien a quien La Gaceta no tragaba ese alguien era José Luis Rodríguez Zapatero, a quien le pidió la dimisión el 13 de mayo de 2010, tras claudicar ante los mercados y Europa anunciando un cruel ajuste.
Lo novedoso -como reseñaba El Semanal Digital- fue el recurso para ello: un cambio del formato de portada. «Para ello recurrieron a un formato tabloide, tipo sábana, que permitía incluir más información que en la habitual. Por lo pronto, una gran foto de Zapatero totalmente noqueado en su intervención ante el Congreso de los Diputados, y el arranque de un editorial, «Zapatero, que se marche ya», en el que se señala la jornada del miércoles como «uno de los días más desoladores que se recuerdan en nuestro vigente sistema constitucional».
4- ‘Algo huele mal en en Convergencia’ es el titular con el que el diario La Gaceta abrió su edición del 23 de noviembre de 2012 en la que se podía ver un ‘caganer’ ilustrando la información. Con Dávila fulminado el 14 de junio de 2012, el diario cayó en manos del historiador José Javier Esparza, luego que Eduardo García Serrano rechazara el cargo de director a las horas de ser nombrado por un patatús que casi le cuesta algo más que un susto.
Esparza hizo un trabajo ciclópeo por mantener el diario en pie, haciendo desde las notas de portadas hasta las efemérides. Pero pocos hoy se acuerdan de eso y muchos sí de su portada del ‘caganer’ que hizo ebullir las redes sociales.
5- Con el grupo Intereconomía a la deriva, Esparza dejó su puesto a finales de mayo de 2013 a José Antonio Fúster, que venía del equipo que reflotó el semanal Alba, bajo la dirección de Gonzalo Altozano. El 17 de julio de 2013 La Gaceta llegaría a los quioscos con su portada más polémica: Los genitales escondidos del torero Jaime Ostos. La imagen del matador sin pantalones, agarrándose el paquete y mostrando la cicatriz de una cornada que sufrió en la entrepierna hace tantos años incendió Twitter.