Dos columnistas de El País tratan a los creyentes como idiotas y fanáticos
En ocasiones, a uno le parece estar leyendo el periódico de hace 20 o incluso 30 años. En El Mundo, Manuel Hidalgo saca del baúl de los recuerdos el fantasma de un partido de ultraderecha que se formaría de la escisión del PP. ¡Cuántas veces hemos leído estas mismas afirmaciones!
No soy vidente, pero me arriesgo a pronosticar la principal novedad política para los meses próximos: la aparición de un partido de extrema derecha con posibilidades significativas en las elecciones de 2015.
¿Y quiénes serían sus líderes? Hidalgo, todo un legionario, da pistas pero no nombres: Santiago Abascal y Alejo Vidal-Quadras.
Ya hay políticos que están dando los pasos. Algunos proceden, estaban o están situados en la órbita del PP del País Vasco y Cataluña y han visto cómo sus tesis eran derrotadas y ellos mismos desplazados. Esos y otros se proponen confluir con personas que transitan por el terreno de algunas asociaciones de víctimas del terrorismo y atraer, con un populismo nacionalista, a quienes se mueven en el magma del integrismo católico. Hay medios y periodistas perfectamente alineados, sea o no su intención contribuir al fenómeno.
En otros periódicos y en tertulias progres se sostenía que era Pedrojota el que quería forzar una escisión a la derecha del PP encabezada por Esperanza Aguirre. El ultra siempre está en la casa ajena.
El País prosigue su campaña pro-abortista (¿tendrá el Fondo Liberty acciones en clínicas abortistas?) disparando con toda la artillería. Los dos columnista que se encargan de convencer a los lectores de que matar niños de siete y ocho meses perfectamente viables es un derecho son Manuel Vicent y Gustavo Martín Garzo
El escritor valenciano que tanto se preocupa por los toros muertos en las corridas, clama contra la defensa de los fetos humanos.
Los creyentes más obsesos, que se oponen radicalmente al aborto, no piensan en la biología sino en la teología, aunque para enmascarar su fanatismo religioso sustituyen la palabra alma por la palabra vida. (…) En realidad toda esta locura teológica sirve de pretexto hipócrita para reducir a las mujeres al papel de meras incubadoras y negarles el derecho a disponer de su cuerpo durante los primeros meses de embarazo.
unos políticos de la derecha más reaccionaria, abducidos por unos clérigos inmisericordes que nos están devolviendo a patadas a la España más negra
El escritor vallisoletano prefiere no el insulto sino la anulación de la religión, reduciéndola a un bello cuento:
Estamos perdidos y buscamos un camino que transforme nuestra vida en una historia que merezca la pena contar, una historia que nos consuele con su belleza. Las religiones, cuando no se han separado aún de los hombres, las mujeres y los niños reales, nos ofrecen historias así.
Lo peor de ambos es el desprecio con que tratan a los creyentes, a los que consideran o fanáticos o tontos.
Para regreso al pasado, señor Vicent, la columna de Luis María Anson, en la que le reprocha a Luis del Olmo que se retire, después de sólo cincuenta años en la radio.
Pedrojota escribe de él mismo en la carta a Javier Espinosa
La última de El Mundo la ocupa la desenfadada Carmen Rigalt, que después de unos párrafos sobre «la Reina y yo», pasa a ocuparse del personaje de la familia real que más atrae a las señoras: Letizia Ortiz.
Este año, LZ ha sufrido un disgusto navideño. No existe constancia de su mosqueo, pero cabe suponer que haberlo, haylo. La revista Diez Minutos publicó una fotografía en la que se veía a la Princesa de compras por Majadahonda. «A cara lavada», apostillaba. Era una forma de hablar sin ofender. Se trataba de una cruel fotografía en la que podían apreciarse los estragos que la cirugía y el bótox han causado en el rostro principesco.
Tenemos suficiente información gráfica de LZ como para valorar su metamorfosis. Sin embargo, cualquier otro título hubiera sido más elocuente. Verbigracia: «La mujer que no quería ser guapa». Si continúa empeñándose, lo logrará. Una lástima.
Ningún hombre puede ser tan cruel con una mujer como otra mujer.
Pedrojota dirige su carta-sabana dominical al periodista Javier Espinosa, secuestrado en Siria, y aprovecha para hablar del tema que más le gusta: él y su periódico.
El cinismo va ganando terreno (…) Nosotros no servimos para eso y de ahí el boicot a los últimos Premios Internacionales de Periodismo que sabes lo mucho que significan para El Mundo.
Sabes que en El Mundo no hay tabúes, que se debate todo mucho más que en cualquier otro medio…
… cuando hace 24 años escribí la declaración de intenciones de El Mundo…
Juaristi desvela el juego del PNV para superar a Bildu
En su cita semanal en ABC, el escritor bilbaíno Jon Juaristi explica cuál es el juego del PNV con su propuesta de reforma del Estatuto de Guernica.
Un acuerdo con la colación abertzale en torno a la reforma del estatuto permitiría al PNV mantener a duras penas su hegemonía en el bloque nacionalista. O cuando menos no verse arrastrado por el nacionalismo radical, como CiU, en el caso de una movilización independentista.
En el mismo periódico, el barcelonés Juan Carlos Girauta dice que el plan de CiU para romper España ya estaba expuesto en los libros de Jordi Pujol, ese Español del Año nombrado por Luis María Anson. Y lo peor es la pareja que acompaña a CiU.
Tras diversas mutaciones, y pese a su experiecnia de gobierno durante los tripartitos, ERC no logra sacudirse su ADN: nació para estallar, es su raison d’être.
Sin embargo, Jordi Barbeta, en La Vanguardia, que es casi tan entusiasta del derecho de autodeterminación como Pilar Rahola, asegura que 2014 será el Año de la Alegría para los separatistas catalanes, que no admitirán ni un paso atrás, y afirma, sin sonrojo:
El autogobierno ha quedado reducida (sic) a un simulacro.
Si así fuera, Barbeta, Mas no estaría dando la tabarra a diario, estaría en el cuartelillo o en una casa de reposo, bien sedado.
