Los espumosos se asocian a las fiestas más que ninguna otra bebida, por mucho dinero que se invierta en demostrarnos lo contrario
La Vanguardia sigue retorciéndose ante la imagen de ver esta nochevieja a una catalana…brindando con cerveza. En efecto, el diario del Conde de Godó se ha hecho eco del hondo malestar que existe con Anna Simón, a la que la ‘Cofradía del Cava’ le nombró reina del cava hace tan solo dos meses, pero que ahora recibirá el año nuevo con una conocida marca de cerveza en las campanadas que la presentadora dará junto a Paula Vázquez en Antena3, fruto de un compromiso publicitario.
Quim Monzó, uno de sus columnistas más destacados, llama a Simón «reina renegada» pero a su vez parece disfrutar con las desdichas de lo que él califica «autodenominada Cofradía del Cava»;
Anna Simon es una de las caras de los espots de Estrella Galicia que esta noche darán la bienvenida al 2014 en Antena 3, Cuatro, Telecinco, La Sexta y TVG. Pero sucede que, en octubre, la autodenominada Cofradía del Cava la nombró reina del cava en una ceremonia despampanante. Sólo han pasado dos meses. ¿Cómo se atreve a brindar con cerveza si tuvieron la gentileza de coronarla reina del cava? ¿Así lo agradece? El domingo, La Vanguardia recogía las opiniones de los ofendidos.
El presidente de la Cofradía «no descarta que, en el futuro, los contratos de la reina del cava intenten evitar casos como el de este fin de año». El presidente del Consejo Regulador afirma que «el cava es, por su simbolismo e historia, el brindis por antonomasia» y que «cuando se trata de brindar, la asociación inmediata es levantar la copa de cava y expresar un deseo». Al presidente de la patronal Pime Cava «no le ha gustado nada que se vuelva a brindar con cerveza, y aboga por revisar las condiciones de contratación de las reinas del cava». La gerente de Vins El Cep «califica de ‘increíble y alucinante’ que se brinde con cerveza».
Y así un largo etcetera. Todos los que tienen algo de relación con el cava se han indignado con Simón y La Vanguardia ha recogido ese sentir. Pero ojo a la puya que se guarda Quim Monzó para ellos mismos. Menudo final de año:
Mientras los pobres cavistas se hacen todas esas preguntas y se rasgan las vestiduras por esa traición, cada vez más bodegas optan por salir de la DO Cava y apuntarse a la DO Penedès: Mas Condal, Albet i Noya, Torres del Veguer, Mora Ferrer, Finca Aviñó, Colet, Font Puig, Mas Bertran, Can Mayol, Masia Colomé… Raventós i Blanc también se ha ido de la DO Cava; con la intención, además, de crear una nueva denominación de origen: la DO Conca del Riu Anoia.
Pobre Cofradía del Cava, cada vez con menos cofrades y, ahora, para colmo, con reinas renegadas que, por Fin de Año, brindan con cerveza. No sé si podré contener las lágrimas de la pena que me dan.
El director, Marius Carol, prefiere curarse en salud y no citar a la despampanante presentadora aunque aboga por no perder la tradición de brindar con cava en las Nocheviejas:
La polémica suscitada por el hecho de que las principales cadenas televisivas recibirán esta noche el 2014 brindando con una cerveza gallega en lugar de hacerlo con un cava catalán me lleva a pensar que los espumosos se asocian a las fiestas más que ninguna otra bebida, por mucho dinero que se invierta en demostrarnos lo contrario. Desde nuestra más tierna infancia, cuando entonces simplemente llamábamos champán al cava y no nos lo tenían en cuenta los franceses. No tengo nada contra la cerveza, que en determinados momentos resulta el mejor de los elixires, pero cada cosa a su tiempo. Y en su momento
El cava es una seña de identidad tan potente que a su boicot recurren quienes quieren mostrar su anticatalanismo. Pero además es un producto tan apreciado que se consumen 250 millones de botellas en el mundo. Josep Pla lo dijo así de claro: en los países del vino, y entre personas normales, sería absurdo ante un invitado ofrecer cerveza en la mesa.