El PP, advierte el periódico, "castiga" a su base electoral con tal de recaudar más dinero
El diario conservador ABC lleva varios meses publicando editoriales contra numerosos aspectos de la política del Gobierno del PP, como su desaparición del campo de las ideas y la retirada de la reforma del aborto. Hace unos días, esta misma semana, reprochaba a la fiscalía y a la abogacía del Estado que no fueran más incisivos en la investigación de la fortuna amasada por la familia Pujol-Ferrusola.
Este 21 de octubre de 2014, en un editorial titulado ‘Otro golpe a lasclases medias’, el periódico se opone al proyecto del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro de aumentar los impuestos a la venta de inmuebles de segunda mano mediante la eliminación de los coeficientes de actuaización y abatimiento.
ABC afirma que se trata de un nuevo golpe a las clases medias, las que han soportado la subida de impuestos para taponar el déficit causado en los últimos años por el derroche de los partidos políticos.
Suprimir ambas bonificaciones se traducirá en un hachazo fiscal para todos los contribuyentes que quieran vender su casa, salvo limitadas excepciones: mayores de 65 años que vendan su vivienda habitual o quienes reinviertan la plusvalía en la compra de otra primera vivienda.
Así, por ejemplo, si alguien compró un piso por 6.000 euros en 1978 y ahora lo vende por 120.000, la cuantía actual a pagar sería de 6.595 euros en el IRPF, pero la factura superará los 26.000 a partir del próximo año, un aumento de casi 20.000 euros. Además, la subida también afectará a las donaciones.
Se trata de una medida abusiva y profundamente errónea, cuya única finalidad es recaudar, una vez más a costa de la sufrida clase media, fuertemente golpeada por la crisis y por las anteriores subidas de impuestos. Eliminar dichos coeficientes es una clara injusticia, ya que, en primer lugar, impide descontar la inflación y, por tanto, se tributará muy por encima de la plusvalía real generada, y porque, en esencia, supone cambiar las reglas de juego a mitad de partido. Además, cabe recordar que la vivienda, que representa el principal activo patrimonial de las familias españolas, se ha convertido en el objetivo número uno de las haciendas locales durante estos últimos años para tratar de elevar la recaudación mediante constantes y agresivas subidas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Este nuevo incremento acentuaría aún más el duro castigo que ya han sufrido las clases medias, cuyos hombros han resistido, en gran medida, el peso de la crisis, al tiempo que sus bolsillos soportan el grueso de la presión fiscal. Se trata de un inmerecido e innecesario golpe a muchos contribuyentes, que, por si fuera poco, constituyen la base electoral del PP. Este hachazo carece de sentido económico, presupuestario e incluso político.