Lo ocurrido en el 25 aniversario vulnera los pactos de lealtad y buena voluntad a los que llegamos Unidad Editorial y yo en enero
Le tiene que haber dolido, porque le gusta más el dinero que un chivo la leche, pero no se quedará en calzoncillos.
Aunque al final tenga que pagar los 100.000 euros que RCS, editora de ‘El Mundo’, le reclama por hablar más de la cuenta, vulnerando el supuesto ‘pacto de caballeros‘ que a principios de 2014 firmaron los propietarios italianos y el entonces director como complemento a una multimillonaria indemnización, Pedrojota no quedará en calzoncillos: le asignaron la friolera de 13,5 millones de euros (Pablo Sebastián acusa a Pedrojota de vender su alma de periodista a cambio de una buena indemnización).
En una nota remitida al supervisor bursatil hace nueve meses, la editora de ‘El Mundo’ que lo es también del ‘Corriere della Sera’, reconocía:
«Pedrojota Ramírez firmó el domingo 2 de febrero su última edición del periódico. (…) El cambio supondrá para Unidad Editorial en el ejercicio un coste de 12,6 millones de euros brutos. Ese importe se refiere tanto a lo adeudado por la extinción de la relación contractual, como a lo previsto en los acuerdos preexistentes firmados en 2007, y a un acuerdo de no competencia. Además, Unidad Editorial soportará otros costes relacionados con la mencionada extinción total de la relación por 0,9 millones de euros».
Hay que subrayar que una vez aplicada la retención fiscal del 52%, el importe final -contante y sonante- que se embolsado Pedrojota son unos seis millones de euros, pagaderos a plazos.
A los pocos días del ‘pelotazo‘, dejando claro lo que le dolía lo ocurrido,Pedrojota comento que devolvería el dinero si alguien convenciera a los accionistas de que le devolvieran a mí el puesto de director.
RCS subrayaba en su nota que Ramírez sigue «manteniendo una relación de colaboración con el grupo».
Y en consonancia con eso, Pedrojota ha mantenido despacho en la planta noble de la sede de la compañía en la avenida de San Luis -lo que el denominaba este domingo como ‘mazmorra‘-, y oficialmente es presidente de la publicación La Aventura de la Historia (Tilda de traidor desagradecido a Casimiro y le acusa de haberse vendido a la vicepresidenta Soraya).
Transcurridos nueve meses, como en los partos, el exdirector y su antiguo periódico están a palos y a punto de llegar a los tribunales.
Pedrojota revelaba este domingo que RCS, dueña del periódico, le ha requerido, a través del despacho Uría y Menéndez, el pago de 100.000 euros como penalización por haber «refutado» un editorial donde se afirmaba que su relevo en la dirección del periódico había sido pactado (La carta que quiso escribir a Casimiro durante diez meses y que no se atrevió… hasta ahora).
Fuentes de la empresa insisten en que le tocará pagar por ‘bocazas‘, subrayando que parece empeñado en seguir dirigiendo el periódico.
Lo contaba en su ‘Carta de un arponero ingenuo’, este 2 de noviembre de 2014, en medio de un ataque furibundo contra el actual director, Casimiro García-Abadillo («No sabía que habíamos contratado a Orwell»).
Y puntualizaba que el bufete de abogados «invoca de forma inapropiada el contrato que puso fin a su relación laboral y societaria con ‘El Mundo’«, porque la realidad es que su salida de la direcció fue producto de las presiones del Gobierno de Mariano Rajoy.
«Eso sucedió una vez que, con mi expresa disconformidad, el Consejo de Administración procedió a destituirme ‘tras’ -he aquí mi adverbio- esa ‘brutal campaña’ iniciada por el propio Rajoy en sede parlamentaria»
«Recordarás Casimiro que así lo especifiqué durante mis despedidas ante cientos de testigos, alguno tan cualificado como el propio consejero delegado de RCS Pietro Scott-Jovane».
La gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia de Pedrojota, que hasta ahora y durante muchos meses ha seguido cobrando tan campante y en en el periódico que según él lo ha echado de la dirección plegándose al poder, ha sido reciente celebración del 25 aniversario de ‘El Mundo’.
El protocolo de la cena que ‘El Mundo’ celebró en el Hotel Palace de Madrid, la cobertura fotográfica y, finalmente, el editorial que publicó el diario sobre el acto soliviantaron a Pedrojota («Que con su pan se lo coman»).
«Lo ocurrido en el 25 aniversario vulnera los pactos de lealtad y buena voluntad a los que llegamos Unidad Editorial y yo en enero».
El incumplimiento de esos acuerdos permitiría al exdirector montar otro periódico inmediatamente, sin esperar los dos años de carencia a los que se comprometió, y percibir íntegramente su golosa indemnización.
