Miguel Ángel Aguilar, un caballero, llama vaca (u oveja o cabra o cierva) a Carmen Chacón
Los periodistas, sobre todo los de política, solemos caer en el defecto de creer que nuestra especialidad interesa a los lectores. Este 20 de enero de 2014 hubo un chorro de columnas sobre las primarias del PSOE y Rubalcaba; este martes 21 de enero de 2014 sigue ese chorro salpicándonos. Es lo que les ocurre a quienes almuerzan con políticos o tutean a ministros, los que dicen con voz campanuda en las redacciones «he comido con Alfredo».
En mi modesta opinión, a la gente le importa más la crisis, el separatismo en Cataluña, las comisiones en el fichaje de Neymar, la corrupción y hasta los problemas de Sacyr en Panamá antes que el método de recuento del voto en las primarias del PSOE.
Miguel Ángel Aguilar (El País) escribe otra columna oscura que me lleva a preguntar por el café que ingiere. Dos tercios de ella son glosas de un libro, Cuando las imágenes toman posición, de Georges Didi-Huberman, cuya aplicación a Rubalcaba y Chacón siento decir que no veo clara. Lo más interesante es que Aguilar, todo un caballero, llama vaca (u oveja o cabra o cierva) a Carmen Chacón:
Algunos de los candidatables aprovecharon la oportunidad de la convocatoria para acercarse a las alcachofas y avivar sus ambigüedades, y Carme Chacón prefirió la figura de inconformista, de animal político rumiante entregado a tribulaciones y desconsuelos a distancia.
Toni Bolaño (La Razón), que fue director de comunicación de la Generalitat presidida por Montilla, presenta a su candidata: Carmen Chacón. (¿Pero no es militante del PSC, partido separado del PSOE?):
Chacón gana encuestas pero pierde el PSOE». Con esta frase se resume una forma de ver las primarias socialistas. Para muchos dirigentes del aparato sigue siendo mucho mejor -dónde va a parar- que el candidato sea elegido por un cenáculo reducido. Las primarias las carga el diablo y los votantes «no tienen ni idea» y «pueden elegir al menos adecuado». Bono dixit. Carme Chacón se perfila como candidata. También Patxi López, Eduardo Madina y el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. La que molesta es Chacón. Es la única que no es de la ejecutiva y, encima, los votantes – los tontos, iletrados e incompetentes votantes- la prefieren como se pudo comprobar ayer en la encuesta publicada en este diario.
Mucho más sosegada, Lucía Méndez (El Mundo) no toma partido ni a favor ni en contra de Chacón, sino que considera escasa la credibilidad de las primarias de los socialistas:
Podrían sacar pecho por dar ejemplo de democracia interna a otros y, sin embargo, dictan silencio a los aspirantes hasta las próximas elecciones europeas. La curiosidad se acrecienta cuando los aspirantes aceptan sin rechistar que les callen la boca o que la dirección decida cuándo, cómo, dónde y con qué atuendo tienen que presentarse para el desfile de modelos. Patxi López ha dicho que ahora toca «hacer política», no hablar del candidato socialista a La Moncloa. Como si las primarias no fueran política, sino otra cosa. ¿Quizá un pase de modelos? Y lo dice alguien que piensa presentarse al ‘casting’.
Seguid haciendo periódicos de papel de pago para los gabinetes de comunicación de los partidos, compañeros, seguid.
El abuelo opresor y el abuelo oprimido de Laura Freixas
Sin duda, uno de los mejores artículos de opinión es el de Laura Freixas en El País, titulado ‘Una generación de catalanes’.
Lo mismo, supongo, debió sentir mi abuelo. Durante la guerra, los obreros de su fábrica se la incautaron; en 1939, gracias a Franco, la recuperó. Ese mismo año, mi otro abuelo fue encarcelado en Barcelona por los nacionales. Originario de Ávila, había emigrado a Cataluña en 1932 en busca de trabajo; era anarquista y combatió con los republicanos. Al salir de la cárcel fue depurado; pasó miseria el resto de su vida.
(…) ¿Debo pensar que mi abuela materna, castellana, que era costurera, vivía en un quinto sin ascensor y, en tanto que mujer, no tenía ningún derecho, era la opresora, y mi abuelo paterno, catalán, que tenía dos criadas, una fábrica, un gran piso en Barcelona y tres casas en Lloret de Mar, el oprimido?
Y concluye con una advertencia:
a la hora de la verdad, cuando no pueda seguir echándosele a Madrid la culpa de todo lo que no nos gusta, cuando haya que preguntarse: ¿impuesto de sucesiones?, ¿ley de dependencia?, ¿sanidad pública o privada?, ¿aborto?, ¿religión en la escuela?… «Catalunya» no servirá como respuesta. A la hora de la verdad, por más que seamos todos catalanes, cada persona, cada partido, tendrá que elegir y elegirá, del mismo modo que en 1936 Joan Estelrich tuvo que elegir y eligió sin vacilar a Franco.
Salvador Sostres (El Mundo) también recurre a la familia, a su hija y al hijo de la socialista nacionalistas catalana Marina Geli.
Lo de Marina Geli citando a su hijo tiene todavía más delito, porque la señora Geli no se cansó de traicionar y de empobrecer a su hijo, y a los demás niños catalanes, con su nefasta gestión al frente de la Sanidad catalana durante los dos tripartitos, creando un agujero inconcebible al confundir lo público con lo gratuito que nos llevó a la bancarrota. Marina Geli, insistiendo en su socialismo atroz, ha defraudado a cualquier niño esperanzado con esta siniestra ideología que es la que más hambruna y más muerte ha causado. ¿De verdad cree que una absurda votación va a salvarla?
(…) Cataluña no conseguirá nunca su independencia sin la terrible y sangrienta épica que libera a los pueblos y a las naciones. Lo digo por mí, que el día que nació mi hija pensé que la mayor traición que podía hacerle es poner en peligro su vida. Y lo digo también por el hijo de Marina Geli, y por la pobre Marina.
Pero siguen los partidarios del «aquí no pasa nada» y del «diálogo hasta el amanecer». Miquel Roca (La Vanguardia), abogado de la infanta Cristina, recomienda
con el islamismo, tarde o temprano, se deberá pactar; como mínimo, hablar e intentar construir puentes de entendimiento. (…) La paz y la libertad están en juego.
¿Exagero si interpreto aquí un mensaje a las élites de Madrid y también de Barcelona? Pactar y hablar: catalanistas con opresores, Gobierno con Generalitat.
La venganza de Ussía en el ‘caso Neymar’
Don Alfonso, candidato que fue a la presidencia del Real Madrid, nos da una noticia en su última de La Razón:
El Real Madrid y el futbolista brasileño Neymar habían alcanzado un pleno acuerdo para que éste se incorporara al club blanco. Los negociadores del Real Madrid ignoraban que a última hora llegarían las propinas. Rondaba el fichaje los sesenta millones de euros, a los que había que añadir los correspondientes impuestos. Fue cuando el representante de Neymar exigió las propinas, que suponían un desembolso de cuarenta millones de euros añadidos al valor contractual. El Real Madrid no aceptó el chantaje de semejante propina y rompió relaciones con el entorno del aceptable futbolista brasileño. Y llegó el «Barça». A los que conocíamos algo de la operación frustrada nos admiró la habilidad negociadora de Rosell y sus gentes.
Pues nada, nada, a ver si Francisco Marhuenda se apresta a seguir este hilo que le tiende su colaborador estrella.
Entrevista a Mariano Rajoy
Casimiro García-Abadillo (El Mundo) es uno de los tribunos de la prensa de papel que comenta la entrevista de Mariano Rajoy. (Cachis la mar. Me la perdí porque estaba viendo la serie ‘Elementary’, una serie que recrea a Sherlock Holmes). Nueva constatación de que estas estrellas del periodismo, sean Gabilondo, Luis Herrero, Ana Pastor o Gloria Lomana, son gaseosa sin gas cuando tienen delante a sus señoritos.
Lo más importante de la entrevista que ayer le hizo Gloria Lomana al presidente del Gobierno en Antena 3 se produjo casi al final de la misma, cuando la periodista le recriminó la falta de acuerdos con Rubalcaba en asuntos de Estado. A la defensiva, Rajoy afirmó: «Nos hemos puesto de acuerdo en frenar los intentos de romper la unidad de España». Hubiera sido necesario que, en ese momento, le hubiera insistido sobre ese asunto, porque ese pacto es crucial para saber qué va a ocurrir en los próximos meses.
Otro comentarista de la entrevista es Víctor-M. Amela (La Vanguardia):
me consta lo escurridizo que es, sobre todo al hablar de política. Si le preguntas sobre ovnis es más fácil. O sobre en qué lado de la cama duerme (el derecho). Pero preguntarle sobre política es perder el tiempo.
Por eso, aconseja fijarse en cuándo se le dispara el tic del ojo para saber cuándo no dice la verdad o está incómodo.
En una entrevista televisiva, a Rajoy hay que mirarle a la cara para detectar cuándo se le dispara el tic del ojo, ese parpadeo involuntario suyo tan delator, el que denota impostación, como cuando dijo creer en la inocencia de la Infanta. O hay que atender a la sonrisita congelada en los labios, como esa con la que negó haber tocado ni un solo sobre de dinero negro, ni una sola caja de puros, ni nada de nada. Rajoy tiene la boca amaestrada, pero no las muecas.
Las víctimas de ETA, «fachas»
Pese a que los opinadores se dedican a darnos doctrina sobre las primarias del PSOE y su análisis de la entrevista a Rajoy, hay otros problemas fuera de Madrid, como ETA.
Hermann Tertsch (ABC) anticipa el próximo movimiento de los etarras:
Por supuesto que ETA va a incorporar a sus asesinos a las listas de sus organizaciones porque les dan el lustre. (…) Será un argumento de peso para las jóvenes generaciones formadas en el odio y el victimismo y en la narrativa de la «guerra con España». Frente a los peneuvistas, «esos que jamás han sufrido», estarán las biografías heroicas, cuantos más muertos mejor. Kubati ya está lanzado al estrellato, cuentan. El prestigio de los asesinos en ciertos sectores de la sociedad vasca será menor. Pero verán cómo se les ataca poco. Porque no usan las armas, pero no están desarmados. Todos saben que llegan a todas partes. Y que ya actúan con práctica impunidad. Ya no necesitan el grito de «ETA, mátalos», les sobra con el mucho más eficaz de «sabemos dónde vives».
Ignacio Ruiz Quintano (ABC) expone que el cáncer de la rendición o la convivencia con ETA no afecta únicamente a muchos vascos, sino a la izquierda estatal:
Con una revista vieja y un manojo de gamones, un Garzón se fue a Twitter a llamar « ultras » a las víctimas de la muy marxista y leninista Eta, y el otro se ha dejado caer por el Círculo de Bellas Artes para realizar el truco que Platón deseaba y no consiguió hacer: fundir realidad y justicia en una imagen única.
-Garzón pide a las víctimas de Eta que «reconozcan» a las del franquismo -tituló el periódico global.
Resulta miserable, pero así, asocia que te asocia, se va imponiendo en la sociedad el meme progresista de que víctima etarra y facha… «misma cosa», que diría mi vendedor de alfombras.
Luis María Anson se ‘fusila’ a sí mismo
Rosa Montero (El País) vuelve a ser la musa de la progresía. En su columna no falta ni uno de los tópicos del progresismo… bueno, uno sí falta: el aborto. Primero, la lágrima y el sentimiento, y luego los topicazos, en este caos el calentamiento global y la ecología.
Da igual que en Estados Unidos se les congelen hasta las pestañas y que el asesor científico de Obama lo achaque al cambio climático; da igual que tifones y tsunamis asuelen el mundo y que el delegado filipino en la Cumbre del Clima se ponga en huelga de hambre para pedir medidas contra el calentamiento global (no consiguió nada): todos seguimos cometiendo el mismo disparate desarrollista y aún lo empeoramos, como sucede con la locura del fracking, que no solo revienta el equilibrio ecológico, sino que, además, libera ingredientes cancerígenos (100 compuestos químicos con efectos hormonales para los humanos).
Si hace calor, calentamiento global; si hace frío, calentamiento global. Mejor lo llamamos cambio climático, ¿no?
Pobre Rosa: que es mentira que haya habido más tornados y tifones, al menos en el Atlántico.
Otro veterano que se resiste a privarnos de sus perlas de sabiduría e ingenio es el jurado de Miss España Luis María Anson, que usa la columna que le regala Pedrojota para promocionarse él y su periodiquito digital.
Editado por José Varela Ortega, presidente de la Fundación Ortega-Marañón, y dirigido por Joaquín Vila, el diario digital El Imparcial, fundado por quien firma estas líneas, entra hoy en su séptimo año de existencia. (…) En el primer número de El Imparcial electrónico, el 21 de enero del año 2008, publiqué yo un artículo titulado Reforma constitucional que, sin modificar ni una coma, reproduzco a continuación.
Hombre, Luis María, estírate un poco y escribe un artículo un nuevo, que por lo que te paga Pedrojota bien podrías hacerlo tú en vez de encargárselo a tu secretaria. Que haces enrojecer a un alumno de bachillerato con tu falta de ingenio.
Y las columnas para olvidar
Javier González Ferrari (La Razón) llega el último (por ahora) a sentar plaza en el Regimiento del Rey, aunque es verdad que a veces, los últimos en llegar a una batalla son los que la deciden. Se titula ‘La cacería’, aunque yo la habría titulado ‘Que vienen los rojos’.
La pieza a cobrar no es la Infanta Cristina. La extrema izquierda, la que desde los despachos mueve los hilos de las movidas callejeras como la del barrio de Gamonal en Burgos, o su incomprensible réplica en la Puerta del Sol de Madrid, llevan años conspirando para subvertir la realidad institucional de España plasmada en la Constitución del 78. Creado el ambiente del «todo vale» al calor de una crisis que ha estado a punto de llevarse por delante no ya a gobiernos, sino al propio sistema, esa izquierda extrema (para ser políticamente más correcto) considera a Doña Cristina como un peón que deje el pasillo por el dar jaque al Rey. Ni más, ni menos.