Gundín, del Regimiento del Rey, dice que el sueldo de la Reina es menor que el Llamazares
Ya he escrito aquí que cuando Victoria Prego dice que el catalanismo está rompiendo la sociedad y la nación españolas es que hasta los guardianes más fieles de la Santa Transición están hartándose de ésta y de todos los tópicos de entonces, como el de que había que hacer cómoda a los distintos nacionalistas su permanencia en España.
Hoy, 5 de febrero 2014, Prego reconoce que Cataluña es una ciudad sin ley, donde la casta política local se pasa las sentencias judiciales por el retambufa, que diría Jaime Campmany.
En lo relativo a Cataluña el Estado de Derecho no existe. Y no se hace nada por impedirlo. Los dirigentes catalanes no sólo están dispuestos a reventar la Constitución con un referéndum de autodeterminación que la Constitución no permite. Mucho antes de eso están ignorando, y burlando, el poder coercitivo de las sentencias judiciales. En ese sentido, Cataluña es una ciudad sin ley dentro de España. Y eso tiene muy mal arreglo porque a sus dirigentes se les ha demostrado que es posible ignorar las pautas más elementales del comportamiento democrático sin que caiga sobre ellos el poder del Estado.
No sabemos en qué terminará todo este montaje del derecho a decidir. Pero podemos estar seguros de que Cataluña se ha convertido ya en un espacio ingobernable donde sólo se cumplen las normas que convienen a los intereses nacionalistas y se ignoran olímpicamente las que no. En ese sentido, por lo menos, Cataluña es ya un territorio con funcionamiento independiente, aunque forme parte de España.
El golpe de Estado encabezado por Susana Díaz
Federico Jiménez Losantos (El Mundo) se olvida por unos días de la infanta y su columna vuelve a ser interesante. Se la dedica a Susana Díaz: ‘Susanita y el ratón golpista’. En la propuesta de Díaz a Artur Mas descubre don Federico una maniobra del PSOE y El País contra España y contra el PP.
En una clásica operación concertada al mejor estilo PRISOE, la vieja guardia del diario El País y la Joven Guardia Roja sociata, representada por Susana Díaz y teledirigida por el Gran Timonel de Guanajuato, se han sacado de la manga una extravagante fórmula golpista para acomodar el separatismo catalán a su vuelta al poder previo desalojo del PP.
Su modelo de Estado es cambiar la Constitución para «estar todos a gusto» (le faltó el toque Ortega Cano: «tan a gustito»). Su reforma constitucional consiste en blindar las competencias de las comunidades autónomas y evitar, ojo, las injerencias del Tribunal Constitucional -teleinsultado por González- y del Gobierno Central. ¿Y esta lideresita tenía una idea de España? ¡Será la de cargársela!
Francesc de Carreras (El País) reitera que la propuesta de Díaz no servirá de nada.
Susana Díaz, con ingenuidad, proponía la tercera vía: reforma del Senado, mejor financiación, blindaje de competencias. Jordi Barbeta, periodista de referencia del independentismo, al día siguiente la tildaba de jacobina. Mientras, en Cataluña hay centenares de miles de personas ilusionadas con la independencia, creen que es la solución y que está a la vuelta de la esquina. Y otras tantas, o más, agotadas de que sea el único tema de debate.
José María Carrascal (ABC) se malicia que Díaz puede repetir la odisea de Zapatero.
doña Susana se explayó ante su colega, el president Mas, con los topicazos más cutres del problema catalán: el «choque de trenes», la «necesidad de diálogo», la «conversión del Senado en cámara territorial», «el federalismo» como remedio de todos los males, el «reconocimiento de la singularidad de Cataluña» y, para guinda, «la mejora de su financiación». ¡Pero, señora, si se les ha ofrecido ya todo eso y dicen que no les basta!
Tanta vaciedad de ideas, tanto afán de telediario, tanto olvido de los problemas que le conciernen y dedicación de los que están fuera de su competencia autorizan a pensar que lo que doña Susana Díaz está buscando es un sitio en las próximas primarias del PSOE, si hay empate entre los principales aspirantes, cosa probable. Y hacer lo que hizo Zapatero: quedarse con la candidatura. Pues el destino de los presidentes andaluces es Madrid. O algo peor.
Rajoy presionó a los italianos para destituir a Pedrojota
José Oneto (Republica.com) recoge las informaciones de la prensa italiana de que el cese de Pedrojota fue uno de los temas tratados por Rajoy en la cumbre hispano-italiana celebrada a finales de enero.
La prensa italiana se hace eco de la versión de que el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy, en su última visita a Roma, al frente de una amplia delegación española en la que figuraban varios ministros, para asistir a la Cumbre bilateral entre los dos países, habría acelerado los plazos para la defenestración de Pedro J. Ramírez como director del periódico El Mundo, «haciendo presión sobre los responsables de Rizzoli Corriere de la Sera (sic)».
La versión de la prensa italiana coincide, punto por punto, con los rumores que antes de la Cumbre hispano-italiana, celebrada en Roma, se habían extendido por la capital española y, por ciertos movimientos de varias empresas del Ibex para participar en una posible operación mediática que tendría al periódico que dirigía Pedro J. Ramírez, como ariete principal y decisivo para esa operación.
David Gistau (ABC) dedica su columna a las gamberras de Femen, tan aplaudidas por la izquierda.
Las Femen han vuelto para emboscar a un sacerdote anciano y arrojarle a la cabeza bragas manchadas con sangre menstrual. Me habría encantado asistir a la «brain-storming» en la que se dio forma a esta idea, además de a los pareados impresos sobre la piel. Pese a la agresión y a la escatología, hay quienes, como los diputados de Izquierda Plural, han dedicado a las Femen una ovación automática. Cualquier ataque a una expresión de lo institucional, más si hay un componente religioso, recibe de inmediato la aprobación de los gurús de la ira, de los soberanistas de la calle, y éste sí que es un signo de nuestro tiempo.
Sobre el mismo asunto, destaca la viñeta de Puebla en ABC sobre las femen.
Rigalt cree a Dylan Farrow
Carmen Rigalt escribe en El Mundo sobre el relato de Dylan Farrow contando cómo la violaba Woody Allen. Conclusión: cree a la niña violada, pero le desagrada que se hable de ello en la televisión:
La moda de coleccionar niños de todas las razas triunfa en Hollywoos. Mia Farrow, a quien le gustaba mucho jugar a las casitas, llegó a tener trece hijos (entre biológicos y adoptados). Ella tomaba la iniciativa, pero el director de cine no le hacía ascos.
Antes, las personas de relevancia social no tenían vicios, porque se les ayudaba a ocultarlos. Hoy es al revés. En la plaza pública asistimos a la lapidación de personajes cuyos comportamientos nos han decepcionado.
me asustan los juicios morales que retransmite la televisión, heredera del espíritu de Torquemada.
No me queda claro si a Rigalt los juicios morales le disgustan en l atelevisión y le gustan en los periódicos… dond eella tiene columna.
Entre Susana Díaz, Artur Mas, Pedrojota y las femen, pasa desapercibido el diputado socialista Rafael Simancas, que copiando métodos de Hugo Chávez y Néstor Kirchner, convoca un boicot a Coca-Cola por el cierre de sus plantas en España. Manuel Jabois (El Mundo) le ve de esta manera:
En diez años Simancas ha pasado de derrotar a Aguirre a prohibir la Coca-cola. (…) Siempre he admirado a esta clase de hombres. Me recuerdan al pequeño administrativo de un diario local que un día, observando los balances, dijo muy serio que había que acabar con internet y que él se encargaría de ello con un artículo; todavía está escribiéndolo, anunciando en su periódico el final de cada párrafo como si fuese la cuenta atrás del apocalipsis.
Simancas en cualquier país ya hubiera sido rodado en clave nouvelle vague y convertido en símbolo de una generación que se puso a picar el asfalto y debajo encontró la cabina del peaje. No ha desesperado nunca. Sigue sentado en su escaño como una estatua de 2003 preguntándose inquieto por qué ha faltado éste o aquél. El año pasado publicó en El País un artículo en el que detallaba el Madrid que no pudo ser. Ayer le echó un sonoro pulso a Atlanta que duró lo que tardó el PSOE en no hacerle retuit, que fue casi al instante. Pocas veces ha necesitado salir de casa para ser derrotado. Esta vez no llegó ni a la nevera.
¿Es cara o barata la monarquía?
Se acerca el día de la declaración de la infanta Cristina y la avanzadilla del Regimiento del Rey empieza a disparar. Hoy el tirador es José Antonio Gundín (La Razón)
Con esos sueldos casi de mileurista que el Rey ha puesto a la familia, es muy difícil competir. ¿Cómo afilar la guillotina si hasta Llamazares, Tardá o Junqueras cobran el doble que la Reina?
Pero concluye la columna, ‘Monarquía low-cost’, con una frase que parece un disparo hacia sus propias filas:
Las mejores casas reales no son las que tienen más fondo de armario, sino más fondo moral.
Marcello (Republica.com) se burla de la pretendida transparencia de la Casa Real, elaborada por el progre Javier Ayuso y el cortesano Rafael Spottorno.
Dicen en el palacio de la Zarzuela que los anunciados sueldos de la Reina y de la Princesa de Asturias son ejemplo de transparencia, lo que no es así. Ejemplo de transparencia sería explicar a los españoles lo que costó y lo que pasó en la mansión de La Angorilla del monte de El Pardo que habitaba la princesa Corinna, o conocer todos los viajes privados de doña Sofía y doña Letizia a Londres y a otros países, en la grata compañía de los escoltas que paga el erario de este país.
En El País constatan el fracaso de la educación sexual
Leila Guerreiro (El País) constata algo que dicen y repiten los provida, como Gádor Joya, y el obispo de Alcalá de Henares: la educación sexual está fracasando en detener el Sida y las enfermedades de transmisión sexual. La periodista comenta la noticia de que un universitario nortemaericano ha contagiado el sida a 31 hombres que tuvieron sexo con él si protección.
Pertenezco a una generación que, si no nació al sexo con el VIH en el horizonte, sí creció sabiendo que un revolcón sin preservativo podía ser el comienzo de ciertos, digamos, inconvenientes. No había manera de olvidarlo: en los ochenta, en los noventa, la televisión, la radio, las revistas, machacaban con la importancia de usar preservativo
Me pregunto si, después de todos estos años, en pos de perderle el miedo -que está muy bien-, no hemos terminado por creer que el VIH es, de verdad, una gripe. Si no hemos terminado por banalizar uno de los virus más temibles de nuestra época
Para reírse un poco hay que leer la columna de Antonio Burgos (ABC). A partir del número IBAN para las cuentas bancarias describe el santoral cani.
El Ibán como nombre bancario cani con falta de ortografía es plenamente representativo de la España del felipismo… y de «Falcon Crest». España se nos llenó entonces de Ivanes. Y se nos siguió llenando con el aznarismo y con «Tómbola». Todo un Santoral Cani que para degustarlo en su propia salsa ha de llevar al artículo por delante: el Iván, la Vane, la Yeni, el Isra, la Nóe, el Yósua, la Debo, el Kevin, el Moi, el Samu, la Yoli, el Yóna, la Sarai, la Sheila, la Tamara o el Crístian. ¡Menuda pandilla! Es que los estás viendo. Y estás viendo a la madre del Iván, saliendo del banco de cobrar la pensión no contributiva de la abuela:
El premio de la columna ridícula del día es para Ana Palacio, exministra de Asuntos Exteriores de José María Aznar. Escribe sobre Siria en El País, el periódico que más se burló de ella. ¿Es que no estaban libres el ABC o el Mundo, doña Ana, o es que se derrite de gusto de verse en El País? En su columna de humor en un desaparecido periódico universitario, el escritor Javier Esteban la describió así:
Dicen que es superdotada, pero a mí, sin conocerla, me desconcierta, por decirlo de un modo elegante. Puede que sea su aspecto de clown asbúrgico el que me hace pensar que algo no funciona en la azotea de esa ucronía de mujer.
Raúl del Pozo aprovecha su columna para elogiar el Marca, periódico propiedad de la misma editorial que El Mundo:
El diario une a toda clase de gente, católicos e islamistas, derecha e izquierda, ricos y pobres. «El Marca es -me dice- un poco más del Real Madrid, pero llega a todo mundo. Hay una España que se ve en el diario en el momento de esplendor de nuestro deporte».