OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS

Losantos se sube por las paredes con Rajoy: «PRISA no cambia, ha cambiado el PP»

Toni Bolaño da detalles sobre un asesino de los Boixos Nois integrado en Ómnium Cultural

Ana Palacio trata el genocidio de millones d eucranianos por Stalin como si hubiera sido una catástrofe natural

Si no se han puesto de acuerdo, lo disimulan muy bien. Pedrojota pone en solfa a Mariano Rajoy en la entrevista que le hace Évole y que emitió anoche La Sexta, y este, 3 de marzo de 2014, su amigo Federico Jiménez Losantos (El Mundo) acusa a Rajoy de traicionar a todo el mundo para pactar con el grupo PRISA. ‘Rajoy, de FAES a Prisa’ es el título de su columna.

Aznar se tomó en serio la creación de unas bases ideológicas para el PP y los redujo a uno, FAES, que luego reconvirtió en su favor pero que sigue siendo lo más solvente dentro de la derecha política.

Sin embargo, Rajoy ha relegado a FAES en favor de Prisa, el «intelectual colectivo» de la izquierda española desde hace 35 años. Que los negocios de Prisa primen sobre la ideología no impide que la ideología concebida como arma de legitimación y propaganda siga siendo su gran negocio, siempre orientado contra la derecha, la libertad y la Nación. Prisa no cambia, lo que ha cambiado es el PP. Rajoy prohibió ir a la presentación de un libro de Aznar o a los premios de El Mundo, pero él sí acude a la fundación Berggruen del gran accionista de Liberty, o sea, Prisa.

Y aquí detalla los elementos del pacto: dinero para la empresa quebrada y elogios para el presidente impopular.

Cebrián fue su chambelán en un bergrusarao parisino, Rajoy le salvó la deuda de 3.400 millones del Grupo y lo convirtió en la estrella de la copa de Navidad del PP; Cebrián ha vuelto a elogiarlo ante Felipe González, Monti, Letta y otros veteroprogres en un acto dizque europeísta -por los euros, supongo-. Y el editorial de ayer de El País era tan parecido al discurso de Rajoy, o viceversa, que uno ya no sabe si ahorrarse el Gobierno o el periódico.

De una  manera llamativa, a la vista de las palabras de Pedrojota y Losantos, Pedro G. Cuartango (El Mundo) denigra a los periódicos que se venden (aquí ya no se regala nadie) al Gobierno.

Similar crítica se puede realizar sobre una buena parte de la prensa escrita que no se cansa de glosar las hazañas del Gobierno y presentar a Rajoy como un superhombre. Y todo ello remunerado por el poder que recompensa generosamente a quienes se prestan al juego.

Don Pedro, dé cifras, números, nombres… Aprenda de su vecino de página, citado más arriba.

Un asesino de los Boixos Nois, en Ómnium Cultural

Toni Bolaño (La Razón) escribe algo más importante que una columna: un perfil de un asesino, David Ventura Aparicio, condenado por matar a puñaladas a un hincha del Español y que está libre e impune tras unos pocos años de cárcel por su separatismo racista.

David Ventura Aparicio, conocido activista independentista de la zona. «Se supone que vive de algún tipo de salario de Ómnium», afirma un vecino que no quiere decir su nombre, porque no tiene profesión ni actividad conocida aunque registró a su nombre una empresa de promoción inmobiliaria. David Ventura Aparicio escribe su carta, su versión de los hechos, en tercera persona. Sin embargo, bien podría haberlos descrito en primera persona. David Ventura Aparicio es uno de los agresores. Es uno de los asesinos que el 13 de enero de 1991 acabaron con la vida de un hincha del RCD Español. Ahora quiere sentenciar, no sabemos a qué, a «los colaboracionistas con el invasor español».

El dirigente de Òmnium Cultural no finalizó su actividad delictiva cuando salió de la cárcel. Ventura es un viejo conocido de los Mossos d’Esquadra y de los juzgados de Vic porque «al menos es detenido un par de veces al año por trifulcas, amenazas o denuncias», según asegura una fuente que también le conoce bien pero que prefiere mantenerse en el anonimato. Pero todavía hay más.

¿Y a este canalla no le empapela ningún fiscal o juez por su racismo anti-español y su violencia? ¿Seguirán sosteniendo la doctora Rahola y Miquel Roca que el catalanismo es pacífico?

Ucrania como excusa para la poesía y la pedantería

La crisis en Ucrania es el tema de varias columnas.

Raúl del Pozo (El Mundo) vuelve a escribir un precioso artículo de opinión, lleno de citas y poesía, como los que escribían Agustín de Foxá y Eugenio Montes en ABC, pero de nuevo, como la semana pasada, tanta metáfora, tanto giro, tanto ritmo, ¿para qué? Para nada. Ninguna conclusión. Otro artículo que podía haber ido en la prensa del franquismo: bello, pero vacío.

Los coros y danzas han terminado en flota del Mar Negro con los misiles a punto y con el permiso de la Duma a Putin para defender a los que tienen pasaporte ruso y «sangre rusa».

Soldados sin identificar, es decir, milicianos, y chequistas invaden los aeropuertos. Sólo nos queda decir: pobre Ucrania, tan cerca de Europa y tan lejos de los Estados Unidos, a merced de un zar-espía, chulo de la Lubianka, patriota granítico que practica el judo en la sauna. «También es responsable Moscú de la ascensión del nacionalismo ucraniano», explica el experto. Solzhenitsyn criticaba la política salvaje y desleal de los nuevos jerarcas rusos con Ucrania. «Están destruyendo la cultura rusa. Se han apoderado del Mar Negro y pronto se apoderarán del Azov».

Ahí falta una preposición, Raúl: «del (de) Azov», que es otro mar, bueno, una bahía.

Almudena Grandes (El País) hace otra empanada de citas, pero la comienza en 1945 y deja a los zares en paz.

Es una vieja historia. En 1945, Stalin decretó que Crimea y sus habitantes eran culpables de colaboración con Hitler, desterró a los tártaros y repobló el territorio con ciudadanos rusos. En 1954, Jrushchov tomó Crimea como si fuera un peón de ajedrez y lo anexionó a Ucrania, otra república soviética con la que ni sus nuevos pobladores rusos, ni los tártaros originarios, tenían vínculos de ninguna clase. Fue un simple gesto de buena voluntad antiestalinista.

Y la conclusión… ni sí ni no, sino todo lo contrario.

Ahora, el fantasma de la guerra planea sobre Europa, pero, pase lo que pase, Crimea nunca será Ucrania y sus habitantes seguirán siendo rusos, como la mayoría de los ucranios del este. Las viejas historias son pesadas, aburridas, y no tienen glamour. Solo sirven para explicar el presente. Y para anticipar el futuro.

Con Moscú, porque purificará Europa

Ana Palacio vuelve a publicar una tribuna en El País. ¿Está enfadada con ABC o es que su nombramiento como consejera de la empresa Enagás debido a sus conocimientos en energía ha ampliado su perfil profesional y apolítico? Y la verdad, habría sido mejor para su (escaso) prestigio que no le hubiesen publicado ‘Europa, a examen en Ucrania’. ¿Por qué? Porque despacha uno de los mayores genocidios cometidos en Europa, la hambruna causada por Stalin en Ucrania, como si hubiera sido una catástrofe natural:

La geografía de Ucrania también ha contribuido a la vigencia de líneas de falla. Tras la devastadora hambruna de 1932-1933, entre 2 y 3 millones de rusos repoblaron las zonas agrícolas abandonadas en el sur y el este de Ucrania, lo que no hizo sino ahondar las divisiones etnolingüísticas que perduran hasta nuestros días.

Querida Ana, esa hambruna horrorosa tuvo causas humanas: el plan de los bolcheviques mandados por Stalin para aniquilar a los campesinos ucranianos. Al menos Raúl del Pozo menciona las hambrunas por motivos políticos.

Entre filósofos (o sea, intelectuales) y tecnócratas, Juan Manuel de Prada toma partido. Cualquier día aparece por ABC vestido con uniforme de la Guardia Imperial del zar y hace que Ramón Pérez-Maura caiga desmayado por la emoción, como los viejos escoceses jacobitas que recibían la pretendiente Estuardo.

Como no somos burgueses, no podemos ver con agrado lo que sucede en Ucrania, porque sabemos que toda revolución no hace sino agravar los males en contra de los cuales estalla. Y, además, tampoco podemos olvidar que, allá en una noche lejana del siglo XV, rodeado por la nieve antigua y litúrgica de Rusia, el monje Filoteo profetizó: «Bizancio es la segunda Roma; la tercera Roma será Moscú». A lo mejor por eso los revolucionarios de Ucrania, cuna de Femen, quieren arrimarse a la Unión Europea, que es el campo de operaciones donde las guarras de Femen retozan tan ricamente, profanando iglesias; porque, desde luego, en la tercera Roma ya saben que, si se ponen a profanar templos, las mandan de vacaciones a Siberia, como les ocurrió a sus amiguitas del Coño Amotinado (vulgo Pussy Riot).

Prada está con la Tercera Roma, con la Santa Rusia y con el Ungido del Señor. Le entiendo, yo también prefiero a los coros de monjes búlgaros cantando los salmos de la liturgia ortodoxa a las Pussy Riot o a Falete.

(Mañana, el liberal Federico Jiménez Losantos tendrá argumentos para zurrar a Prada por reaccionario y subrayar la contradiccón de que un católico devoto como él se adhiera al gobierno de un ex oficial del KGB.)

Camacho pronostica otra derrota para el PP en Andalucía

Ignacio Camacho (ABC) escribe con resignación sobre el congreso del PP andaluz que ha escogido casi por unanimidad al desconocido Juan Manuel Moreno Bonilla. Seis años es lo que asegura que tardará la criaturita de Javier Arenas en madurar, y así titula su columna.

Después de tomarse dos años para renovar su dirección en Andalucía no parecería muy sensato que al PP le entrasen prisas por ganar las elecciones. El recién llegado Moreno Bonilla (…), no sólo aterriza con un severo hándicap de tiempo y popularidad respecto a Susana Díaz sino que hereda un partido herido por las intrigas de su propia designación y fracturado en taifas provinciales. Entre que se aplica a recomponerlo y que se da a conocer se le va a ir lo que queda de una legislatura en la que por no disponer de escaño parlamentario tendrá que hacer oposición por teléfono móvil y dando ruedas de prensa en los pasillos.

Moreno -o Bonilla- tendrá que luchar contra la tentación acomodaticia que ha caracterizado a la derecha andaluza, a la que debe inyectar ambición y fe en sus posibilidades… a medio plazo. Pero él sabe que su carrera es de fondo y que la famosa paciencia marianista necesita ahora probarse a sí misma en este escenario. Total, costumbre no les ha de faltar cuando sólo llevan tres décadas palmando.

La columna ridícula del día la firma Màrius Carol, director de La Vanguardia. Está dedicado al directivo Ricard Fornesa, que acaba de fallecer. Todo es bueno y excelente en Fornesa: es blanco, negro y lo contrario a la vez.

De espíritu liberal y corazón socialdemócrata, creía que la crisis era como las enfermedades: la fortaleza del paciente resulrtaba fundamental para salir airoso. Le preocupaba que el Estado no corregfiera el déficit fiscal casi tanto como la actual deriva catalana. Siempre tuvo una buena opinión de Artur Mas, desde que lo trató como conseller de Economía.

Ya sé a quién encargar mi obituario, aunque haya que pagar. ¡Me pondrá por las nubes!

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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