El presidente de Madrid calcula que el Estado ha 'robado' a los madrileños 10.000 millones en cinco años
El 7 de marzo de 2014 concluye el plazo para que los Gobiernos autonómicos envíen al Ministerio de Hacienda sus propuestas de reforma del sistema de financiación, que está siendo criticado cada vez por más dirigentes políticos.
Antes de lanzarse a su plan separatista, Artur Mas dijo que quería un ‘pacto fiscal’ con los mismos principios que el concierto vasco y el convenio navarro, es decir, que la Generalitat recaudase los impuestos, se los quedase y luego entregase a Madrit una cantidad previamente pactada.
Otros políticos, como el socialista catalán Pere Navarro y la progresista Rosa Díez, han pedido sin más la supresión de esos privilegios de que gozan los vascos y los navarros desde el siglo XIX y que les lleva a pagar menos impuestos. El resto de los gastos los cubren los demás españoles.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha pedido que las regiones vasca y navarra aumenten su aportación a las cargas públicas de toda España, y también ha reclamado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que elabore y difunda cuanto antes unas balanzas fiscales regionales «sin cocina». Lo ha hecho en una conferencia en el Club Siglo XXI.
La Vanguardia no da noticia de este ‘aliado’ que le ha slaido a los catalanes que reclaman más fondos.
ABC
Ignacio González tocó ayer la fibra más sensible del sistema de financiación autonómico: jugar todos con la misma baraja. Y, por eso, propone que País Vasco y Navarra «contribuyan a la solidaridad nacional porque, en la actualidad, no lo hacen». Lo dijo en el Club Siglo XXI. Calcula que las dos «ausentes» aportarían unos 3.200 millones de euros al fondo común «lo que haría de España un país más equilibrado, más solidario y un sistema de financiación más justo».
«Hay que respetar e incentivar la capacidad fiscala de las Comunidades Autónomas, garantizar la solidaridad entre los españoles y la equidad para que los que más aportan no reciban, en ningún caso, menos de la media de lo que reciben por habitante el resto de las regiones españolas porque, así, Madrid ha perdido en cinco años un total de 10.000 millones».
LA RAZÓN
«Aunque Madrid está muy orgullosa de ser la región más solidaria, no comparte los discursos identitarios que pretenden un trato diferenciado a base de datos falsos», añadió.
precisó Ignacio González que el sistema actual está tan «adulterado» que no reconoce a 350.000 madrileños en la financiación de algunos servicios, que en el caso de la Sanidad se elevan hasta las 600.000 personas sin reconocer.
Según sus cálculos, Madrid soporta una balanza fiscal negativa de 12.882 millones de euros. Frente a ello, citó casos como el de Cataluña, también con saldo negativo aunque un 36% menor que el madrileño, el de Andalucía – con una balanza positiva de 7.594 millones- o el de País Vasco y Navarra, con un saldo a su favor de 3.138 y 618 millones respetivamente.
EL PAÍS
González rechazó también la financiación «a la carta» que defiende Cataluña ya que España no puede permitírselo y «eliminaría el 20% de la economía española». Y remachó: «Madrid está muy orgullosa de ser la región más solidaria pero no comparte los discursos identitarios que pretenden un trato diferenciado a base de datos sacados de contexto, cuando no falsos».
EL MUNDO
Hay que recordar que, a finales del pasado año, el presidente madrileño se puso de perfil y se situó frente al Ejecutivo por lo que entendía que era un sistema «injusto y discriminatorio con Madrid». Lo conminaba a cambiar antes de acabar el año la fórmula de financiación que había elaborado Zapatero, según su versión, para beneficiar a Cataluña y Andalucía.
