Los diputados de CiU han recuperado la propuesta del 'pacto fiscal' en un debate celebrado ayer
La reciente sentencia del Tribunal Constitucional; las declaraciones de José Manuel Lara, Isidro Fainé y Josep Lluís Bonet; las advertencias sobre la salida de la Unión Europea; la animación de los sectores antinacionalistas; la fractura social… Todo ello ha contribuido a llegar al punto en el que estamos ahora para acabar con el problema catalán… o al menos aplazarlo por unos años.
Según publica El Mundo, el acuerdo entre Madrid y Barcelona está avanzado, y Artur Mas obtendrá lo que había exigido y luego rechazado, cuando se creía Moisés conduciendo al pueblo elegido a la independencia: el pacto fiscal.
La excusa la ha dado el grupo parlamentario de CiU en el debate sobre el concierto económico vasco, en el que ha recuperado esta reclamación.
Mariano Rajoy planteará el ofrecimiento en el debate del 8 de abril en el Congreso en el que se discutirá el traspaso de la competencia de convocar un referéndum a la Generalitat catalana.
Ayer desde el PP se apuntaba la intención de Mariano Rajoy de dejar abierta una puerta al diálogo, una vía de descomprensión que alivie la tensa relación entre Madrid y Barcelona. El campo propicio se puede encontrar, según las fuentes ‘populares’, en la inminente negociación de un nuevo sistema de financiacón autonómico.
Desde CiU, también ayer, se puso de nuevo sobre la mesa, para sorpresa del Gobierno, la petición de un concierto económico, aprovechando el debate sobre la renovación del pacto con el País Vasco.
Entonces, «¿independentismo o concierto'», preguntaba con cierta ironía en los pasillos de la Cámara un miembro del equipo de Rajoy.
Josep Sánchez Llibre desgranaba en la tribuna qué aspectos debería contener un pacto fiscal para Cataluña: bilateralidad en la negociación de la financiación, recaudación del 100% de los impuestos que se paguen en su territorio y la Agencia Tributaria propia.
«En la Constitución», defendió el diputado, «nada impide otorgar a Cataluña un concierto económico diferneciado del régimen general».
