Monegal: "Es mas fácil que Rajoy y Mas se entiendan que ver en un plató a las estrellitas de AtresMedia y Mediaset tiernamente acopladas"
Hay días en los que uno no espera grandes sorpresas en los espacios de opinión de la prensa de papel española. Que un conocido crítico televisivo de la bancada zurda elogie a Wyoming y llame ‘caverna’ a los periodistas de derechas es habitual. Que Jabois saque su faceta más cachonda para escribir sobre Bárcenas y corrupción tampoco sorprende. Pero sí lo es que el nada sospechoso de marianismo David Trueba muestre fascinación por la política de comunicación, o ausencia de ella, del registrador de la propiedad que creíamos metido a gobernante. Eso ocurre el 11 de abril de 2014.
De todo ello, y de algún otro asunto más, dejaremos constancia tras hacer sonar como cada día nuestra armónica de afilador.
Arrancamos en tierras barcelonesas, en concreto en el auto proclamado ‘diario de la Catalunya real’. Ferran Monegal escribe en El Periódico un artículo titulado Evoluciono hacia el mal, en el que deja claro que no le convenció la entrevista encamada de Buenafuente a Wyoming —Buenafuente no le clava el colmillo a ‘Don Piso’ Wyoming y sus 16 viviendas–.
Lo que hubiera sido noticia, y habría tenido gancho, es que Buenafuente hubiese entrevistado a Jorge Javier Vázquez, o Wyoming a Jordi González. Pero eso es imposible en el telehipódromo actual.
Es probable que a más de uno se le haya pasado por la cabeza lo mismo que a este humilde lector de columnas. ¿Está insinuando algo Monegal al elegir como potenciales entrevistados en la cama a dos presentadores homosexuales? Pues no, los tiros no van por ahí.
Es mas fácil que Rajoy y Mas se entiendan que ver reunidos en un plató a las estrellitas de AtresMedia y Mediaset tiernamente acopladas. ¡Ahh! Serían inmediatamente defenestrados por sus respectivos imperios. De la sesión camera entre los dos astros de La Sexta nos ha interesado en casa lo que ha confesado Wyoming acerca de su propia evolución existencial. Dijo: «Evoluciono hacia el mal. Probablemente acabaré haciéndome satánico». Corrijámosle: no es que pueda acabar siendo satánico, es que ya lo es. Para la caverna, Wyoming es el diablo.
Qué cansinos son algunos con eso de ‘la caverna’. En serio, podrían ser un poco más originales. Monegal tiene talento para ello.
Tomamos el puente aéreo y, nada más aterrizar en Madrid, nos encontramos con la gran sorpresa. El crítico televisivo que suele escribir en El País sobre casi cualquier tema menos sobre televisión dedica su columna en esta ocasión a la política de ausencia de comunicación de Mariano Rajoy. Y parece que le gusta. David Trueba titula Regates.
El presidente Rajoy atesora dos virtudes extremas, la previsibilidad y la discreción. Ambas chocan contra la impaciencia y el deseo de novedad y chirrido de los medios. Es un sujeto antitelevisivo, pero ha convertido esa cualidad en virtud. Entre la calle y él hay una distancia amazónica, pero no usa la tele para arrimarse sino para alejarse más.
¿Cree usted que hay ironía en esto? El afilador de columnas iba dudando al respecto mientras avanzaba en la lectura del artículo, hasta que pudo confirmar que Trueba escribe en serio su elogio a cómo se enfrenta Rajoy a los medios y cómo acierta al retrasar todas las decisiones, aunque sólo en eso, no nos equivoquemos:
Rajoy puede que sea antimediático, pero desnuda en cada regate la inconsistencia frívola y superficial de los medios.
Resulta llamativo que este elogio provenga del mismo David Trueba que en el pasado ha criticado, y con razón, al inquilino de La Moncloa por ‘el plasma’, las intervenciones ante la prensa sin preguntas y prácticas similares. ¿Se ha sumado al cambio de aires en El País, diario cada día más amable con Rajoy? No sería de extrañar, igual meterse con el presidente del Gobierno queda un poco feo cuando él se deshizo en elogios hacia Cebrián unas semanas antes —Juan Luis Cebrián y Mariano Rajoy escenifican en público el romance Gobierno-Grupo PRISA–.
Pasamos ahora a El Mundo. Manuel Jabois escribe un divertido artículo en el que compara al Señor de las Peinetas con un diseñador de moda. Titula La temporada de Bárcenas.
¿Cómo viene este año Bárcenas? Ayer se hizo pública su primera declaración. Y la verdad: Boyero se hubiera levantado a los diez minutos. Cae en la reiteración de propuestas, sin romper el trazado de la temporada anterior y un estilo bastante conservador. Repite fórmula, no se sabe si por agotamiento creativo o por no querer involucrarse personalmente en su obra, como Van Gogh, que al menos entregó una oreja. Si yo fuese corrupto vocacional prestaría más atención a los diseños provocadores que vienen de Valencia, dibujos de zulos y compra de sicarios incluida, que a lo que este año nos trae Bárcenas, que es un poco más de lo mismo, sin la frescura de sus inicios. Instalado en el éxito, tras cuatro años rompedores, hay síntomas de cansancio. Fuera de la industria, como dijo Fraga del PP, hace mucho frío.
Y también en el diario ahora dirigido por Casimiro García-Abadillo es Santiago González quien escribe sobre el follón que tiene la coalición que gobierna andalucía por el desalojo de unos okupas apoyados por IU. En realidad, escribe sobre la estrategia de Susana Díaz, a la que dedica Una rareza:
Coño, qué rareza, pensó uno, que estaba empezando a considerar al PSOE una rara síntesis del PSC y Jesús Eguiguren.
González está convencido de que la política de dilatada carrera académica va a convocar comicios autonómicos adelantados, y que serán un paso hacia un objetivo final:
Susana Díaz ganará esas elecciones, que probablemente serán una meta volante en su carrera hacia la secretaría general del socialismo español. De ahí su defensa de la ley y de una España unida, un lenguaje extravagante en la izquierda de hoy. Fue chaconista, pero apoyará a Rubalcaba, para que le caliente el sitio mientras se jubila de verdad.
Cambiamos ahora de periódico y de tema (en esta jornada encontramos una gran variedad de cuestiones tratadas por los articulistas de los diferentes diarios del papel.
En ABC, David Gistau publica una columna titulada Conversaciones, en la que arrana recordando los diferentes asuntos sobre los que ha hablado con sus amigos, familiares y compañeros de profesión. Y llega a la conclusión de que un tema que nunca ha tocado en esas charlas es la incertidumbre sobre quién iba a ser el candidato del PP a las europeas.
Concluye:
La importancia concedida a los silencios de Rajoy es un recordatorio de la frecuencia con que la endogamia político/periodística, encerrada en sus reservados de restaurante, vibra con asuntos que en la calle sólo obtienen indiferencia. Demasiado a menudo, sólo escribimos para nosotros mismos, para los compañeros de cenáculo.
Este humilde lector de columnas considera que Gistau da en el clavo. Ya lo hemos señalado en otras ocasiones. Muchas veces gran parte de los ciudadanos son totalmente indiferentes a los temas que parecer resultarnos totalmente fundamentales a los periodistas. Tal vez eso tenga también que ver con el hecho de que cada vez se vendan menos periódicos, por ejemplo.
Y sin salir del diario madrileño de Vocento nos asomamos al texto con el que ponemos punto final a este ‘Afilando columnas’. En La premisa mayor, Ignacio Camacho parece tener claro que las ofertas de diálogo de Rajoy a Mas y el denominado ‘federalismo’ propugnado por los socialistas no sirven para nada ante los independentistas.
La única reforma constitucional que aceptarían negociar los soberanistas sería la que afectase al sujeto de la soberanía. Es decir, a la estructura y a la definición misma de la nación de ciudadanos. No vale engañarse con paliativos apaciguadores. En este momento de eclosión emancipadora los promotores de la secesión no se conforman con medias tintas. No quieren otras competencias, ni otros privilegios, ni otros poderes, ni otra financiación. Quieren otro país, otro Estado. Convertir de golpe en extranjeros a sus actuales compatriotas Y eso es lo único que España no les puede ofrecer: la autodisolución de sí misma.
Algo nos dice que en las madrileñas calles Génova y Ferraz hay muchos que no quieren enterarse de eso.
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