El periódico de Rubido propone a Pedro Sánchez como alternativa a Madina
La retirada de la presidenta de la junta de Andalucía, Susana Díaz, de la competición por el liderazgo del PSOE deja al vasco Eduardo Madina tocando la secretaría general del que todavía es el segundo partido de España.
Madina, criatura de Zapatero, al que éste nombró diputado por Vizcaya y jefe del grupo parlamentario socialista en el Congreso, puede hacerse con el control del PSOE e imponer sus directrices radicales sobre la república, la forma de Estado y la exclusión d ela derecha, tal como hizo su protector.
El ABC, El Mundo y La Razón se muestran preocupados por la deriva del PSOE hacia la radicalidad. El ABC llega a proponer a Pedro Sánchez como alternativa a Madina y El Mundo sugiere a Díaz que reconsidere su decisión. En cambio, El País, que conoce muy bien el interior del PSOE, considera que Díaz puede estar ejecutando una maniobra en la que el tiempo trabajaría a su favor..
ABC
No hay que olvidar que el zapaterismo inoculó en el PSOE una tendencia frentista que aún perdura y que representa Eduardo Madina, un dirigente generacional y vocacionalmente desafecto a la idea del consenso constituyente.
Por eso, la alternativa de centralidad y moderación en sus posiciones de izquierda responsable que representa la candidatura de Pedro Sánchez no son solo un valor para el PSOE, sino para los intereses generales de España. La expectativa de un Partido Socialista obsesionado por recuperar el poder a toda costa mueve a la intranquilidad. Es por ello que -más que nunca- el socialismo se enfrenta a una encrucijada histórica. Ojalá que acierte y apueste por la moderación.
LA RAZÓN
Probablemente, hayan sido mucho más perjudiciales para el partido socialista algunos pactos electorales contranatura, sin más objeto o proyecto político que mantenerse en el poder, así como la adopción de posiciones ideológicas maximalistas, que remitían a un pasado ya remoto, que los errores en la gestión de la crisis hasta llevar a este PSOE a su debacle electoral.
No es en formaciones como Podemos, cuyas propuestas entroncan con los modelos marxistas fracasados en el siglo XX, donde hallará el PSOE los votos perdidos en estos últimos años. Al contrario, el apoyo que precisa está donde está la mayor parte de la ciudadanía, muy ajena a los extremismos de cualquier clase.
EL MUNDO
La presidenta de la Junta tiene, pues, que reconsiderar esta decisión. Otro tanto debería hacer Carme Chacón, quien declinó en su día dar la batalla por la Secretaría General. Sobre todo ante el nuevo escenario que se abre para el partido. La cuestión no es que el relevo en el PSOE pase exclusivamente por Díaz o Chacón. O por Eduardo Madina, Pedro Sánchez o el aspirante de Izquierda Socialista, Pérez Tapias.
En un momento como este, el PSOE necesita que su liderazgo se dirima entre los mejores, sin exclusiones ni posiciones estratégicas y que, luego, todos los aspirantes remen en la misma dirección.
Lo cierto es que la presidenta andaluza ha cedido a las presiones y ha dado un paso atrás para no afrontar el riesgo de medirse con una oposición interna, mínimamente articulada, en un escenario de retroceso electoral del PSOE. Madina, respaldado por Rubalcaba, aprovechó la marcha atrás de Susana Díaz para hacer un alegato republicano en lo que puede ser interpretado como un guiño previo al anuncio de su candidatura.
EL PAÍS
(Díaz) pretende guardar intactas sus opciones electorales en la comunidad donde mejor resiste el voto socialista. Puede que ahí se terminen sus planes, de momento, pero la victoria en unas elecciones andaluzas podría darle una buena base para lanzarse a la política nacional.
A los socialistas no les conviene ahondar en el desconcierto provocado por los resultados electorales del 25 de mayo, ni dejarse llevar por el pesimismo de verse arrastrados a una división irremediable de la izquierda en diversas opciones competidoras entre sí. Nada hay que decir sobre los medios de los que se vale cada fuerza política si la finalidad es la apropiada, y en este caso estamos hablando de un partido con opciones de Gobierno.
