Oneto compara a los imputados en el 'caso Nóos' con mafiosos de Chicago
La declaración del contable del Instituto Nóos y hermano de la mujer de Diego Torres, el socio y antiguo profesor de Iñaki Urdangarín, apenas ha tenido tiempo de generar columnas. El único columnista que escribe, siquiera superficialmente, sobre ello es José Oneto (Republica.com), aunque con acidez.
Como en la mafia, al final serán condenados por el testimonio del contable. En determinados negocios sucios, el testimonio del contable, los datos que pueda aportar en un proceso penal, es fundamental para ser condenado o salir libre. Tan fundamental, que los contables siempre han sido objeto de un trato especial por parte de sus jefes y superiores, para evitar males mayores.
Urdangarin y Torres, según el contable. «lideraban» Nóos y en su «condición de jefes tenían un absoluto control y poder de decisión». Asegura además que ambos tenían conocimiento de la red de «empleados fantasma».
La declaración sorpresa del contable, procesado por prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias, estafa, falsedad y delito fiscal, se ha producido este jueves, el último día en que tenían que presentarse los recursos contra el último auto dictado por el juez Castro, y una vez entregados la totalidad de esos recursos, incluidos los de Urdangarin y Torres.
En su declaración Tejeiro deja al margen tanto a su hermana, la mujer de Torres -también imputada en la causa- y a la infanta Cristina de Borbón, a quienes no menciona ni un sólo momento en el funcionamiento de Nóos.
En El País, José Manuel Romero especula sobre el futuro procesal de la infanta.
La confesión del arrepentido Marco Antonio Tejeiro no aclara la controversia jurídica sobre si la infanta Cristina es culpable de lo ocurrido dado que su empresa se benefició del desvío de dinero público. Su relato tampoco ofrece pistas sobre si Cristina de Borbón acabará en el banquillo.
La suerte judicial de la Infanta depende del criterio de tres jueces de la Audiencia Provincial que resolverán en septiembre los recursos contra su imputación. La confesión del arrepentido no despeja las dudas sobre el futuro de Cristina de Borbón.
Marcello (Republica.com) analiza el último EGM en un largo artículo y destaca que El País se aleja de los demás diarios nacionales gracias a su giro pro-PP.
La última oleada del EGM registra una nueva caída de lectores de diarios impresos, especialmente de la prensa del centro-derecha, donde El Mundo mantiene el segundo lugar del ranking español con algo más de 1.000.000 de lectores, ABC aparece en séptimo puesto con poco mas de 500.000 y La Razón en el undécimo con 270.000 lectores. Entre los tres apenas suman 1.800.000 y quedan a 800.000 lectores de El País que se mantiene en primer lugar con 2.600.000 lectores.
Instantánea del EGM del pasado mes de mayo que da pie a las negociaciones en curso entre los grupos editoriales de los diarios del centro-derecha español para fusionarse y evitar este creciente deterioro, al que se suman la caída de las ventas y la publicidad y el impacto de las nuevas tecnologías e Internet.
Sin embargo, lo más asombroso de este monumental enredo es la ceguera de los políticos, financieros y empresarios que pretenden un nuevo diario del centro-derecha (espacio que está llenando El País con su vertiginoso giro conservador) es que nadie se ocupa de lo esencial: definir el modelo de diario -en papel y digital-, su línea informativa y editorial, y avanzar el nombre del que será su nuevo líder y director.
La derecha salvando a sus enemigos, los que dirigieron los asedios a las sedes del PP tras los atentados del 11-M. ¿Será un genio Juan Luis Cebrián y se merecerá por tanto hasta el último euro de su sueldo millonario?
HERRERA SE CHOTEA DE LA ARMADA DE LA ESTELADA
El plan de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) de montar unas Fuerzas Armadas, con corbetas, espías y guerrilleros para enfrentarse a una ofensiva militar española recibe más atención entre los columnistas que entre los políticos del PP y del PSOE.
Carlos Herrera (ABC) es uno de los que se paran en la broma y el chiste, que es como, desde hace décadas, en Madrid se han tratado, por derechas, izquierdas y centros, las agresiones nacionalistas. En plan Jaime Campmany.
Que la ANC proponga la creación de una Armada catalana a base de cuatro corbetas y fragatas (que se las tendrían que comprar a los chinos a precio de corbeta, que es carísimo) nos hace pensar que seguramente propondrían substituir las mismas por unos cuantos barquitos de patriotas que recorrerían los doscientos kilómetros de costa procurando no chocarse entre ellos. Y lo del servicio militar voluntario solo tienen que proponérselo a los okupas de Sants o de Gracia, que crearían un ejército alternativo sin mandos y con porros que resultaría de lo más operativo ante el ataque de los pérfidos españoles
Curiosamente, Herrera coincide en parte con Pilar Rahola Martínez (La Vanguardia), que se toma los planes militares de la ANC como un arma de los enemigos de los catalanes abertzales.
sería deseable que no abundaran en demasía los estadistas de chiruca, porque de la ingenuidad de la barretina, los del otro lado hacen unas buenas tortas. Y así tenemos indecibles portadas y ataques gratuitos. Es tan serio lo que tenemos entre manos, que deberíamos dejar las bromas para otros tiempos. No olvidemos que lo que aquí es pura ingenuidad en otros lares se lo toman como si fuera la biblia del independentismo. Y, la verdad, el proceso catalán puede hacer muchas cosas, pero que nunca, nunca, haga el ridículo.
Por fortuna, esta actitud irresponsable de Herrera es minoritaria. Hermann Tertsch (ABC) subraya la responabilidad del Estado, o sea, de las elites madrileñas (funcionariales, políticas, periodísticas) en el triunfo del separatismo.
La desaparición de la defensa de una idea de España y la legalidad constitucional no es achacable a este Gobierno. Es una culpa colectiva de todos los gobiernos habidos desde la Transición. Y es uno de los grandes fracasos de nuestra historia. En los próximos pocos años se verá si es reversible.
Salvo a caracteres fuertes con vocación por la épica, a nadie se le puede pedir que se signifique en favor de la unidad de España para sufrir después en soledad las represalias por esa heroicidad. Así hemos llegado a la grotesca realidad en la que todos quienes se manifiestan en favor de la sedición y en contra de la ley reciben automáticamente aplauso, apoyo y gratificación oficial, mientras quienes se atreven a defender la legalidad son sometidos a acoso y aislamiento social y castigo por el gobierno regional. Mientras nadie les ayuda. Esta absoluta anomalía en un Estado de Derecho se ha tolerado durante décadas en ambigüedad. Desde que el proyecto separatista es explícito, la situación es intolerable. Pero se tolera. Y así se consolida la realidad ilegal.
Jiménez Losantos (El Mundo) compara el ejército de Artur Mas y Jordi Pujol con el de Brancaleone, una película italiana de los años 60.
Pero pocas bromas con el Exércit de L’Excels o la Armata de Pujolone. A diferencia de los mendigos de Brancaleone, este ejército guerrillero con 50.000 soldados profesionales y mil jaumes bond preparados para matar españoles, al estilo terrorista soviético de los Stepanatz (que es a lo que aboca fatalmente la rebelión de la Generalidad: al terrorismo estelat) lo estamos pagando por anticipado sus víctimas. Para brancaleone, Rajoy.
Acabo con David Gistau (ABC), que reconoce que la situación es mucho más seria de lo que se pueda pensar.
Los tiempos no son ya tan sutiles. Y ello lo demuestra el hecho de que, en llegando el verano, en Barcelona no se hable de comprar futbolistas, sino corbetas. Con lo a gusto que estábamos en el plano alegórico. De las conclusiones de la ANC, lo inquietante no es que el proyecto de nación independiente necesite un ejército, sino que le haga falta un enemigo.
El nacionalismo aboca a la guerra, aunque ésta sólo sea un estado mental, una paranoia colectiva que tiene antecedentes en los campos europeos.
NARVÁEZ PROPONE EL REFUGIO DE ASTURIAS
De la deslealtad de los nacionalistas vascos y catalanes, Madrid no ha querido ocuparse nunca. Otro asunto molesto y por tanto ignorado por las elites españoles es la amenaza del del terrorismo yihadista, sobre el que escriben sólo dos columnistas.
Florencio Domínguez (La Vanguardia) da noticia de la preocupación de varios Gobiernos europeos:
Los diversos conflictos que hay en zonas como Siria, Iraq o el Sahel están movilizando a miles de ciudadanos europeos o residentes en Europa que van a combatir bajo las banderas islamistas. Algunas estimaciones cifran entre 1.500 y 2.000 los europeos movilizados, pero otras elevan el dato hasta los 6.000.
El pasado mes de mayo hubo una reunión en Bruselas de ministros del Interior para estudiar el problema y la pasada semana, en Barcelona, el G-6 volvió a analizar la amenaza y los modos de hacerle frente. La preocupación de los gobiernos está justificada de sobra
Y Jaime González (ABC) se queja de que la opinión pública se burle de las movilizaciones de las fuerzas de seguridad en otros países contra los islamistas.
resulta alarmante comprobar cómo los españoles, masacrados aquel 11 de marzo de 2004, no han interiorizado la amenaza que representa el yihadismo, pese a sufrir uno de sus mayores zarpazos y tenerlo -geográficamente- en el patio trasero de su casa. O correteando por sus calles.
La decisión de Estados Unidos y Gran Bretaña de situar en alerta a sus aeropuertos ante el riesgo de una eventual acción terrorista es percibida, desde aquí, como una sobreactuación fruto de un rígido protocolo de defensa o una respuesta derivada de un mecanismo puramente preventivo, más que de una prueba evidente de peligro real. Es grave que España -una de las naciones del mundo más vacunadas de espanto- no haya aprendido del pasado. Porque eso nos vuelve todavía más vulnerables.
No sé si recibir la columna Pedro Narváez (La Razón) con risas o lágrimas.
Entre el califato de Iraq, que quiere besar la tierra de Al Andalus, y el de los países catalanes, que ya tiene reserva católica en la fiesta de San Juan, sólo nos queda refugiarnos, como Don Pelayo, en lo que hoy es el Principado de Asturias
Para hacernos una idea de los debates que de verdad interesan a la sociedad española podemos leer la columna de Frances-Marc Àlvaro (La Vanguardia), que se ocupa de una medida supuestamente educativa en aplicación en Cataluña y que pone en blanco los ojos a los progres: el voluntariado obligatorio para adolescentes.
No quiero enmendar la tarea de pedagogos y psicólogos, pero mi impresión es que algo chirría cuando se hace promoción del voluntariado de manera que te debes apuntar sí o sí. El mensaje es confuso y desconcertante. Cuando abundan los expertos que dicen, por ejemplo, que no hay nada peor para fomentar la lectura que asociarla a una obligación escolar, aquí vamos en sentido contrario.
Algunos lectores dirán que nuestros hijos, a estas edades, todavía no son lo bastante maduros. Depende. Los padres de ahora -por activa o por pasiva- hemos convenido que los adolescentes pueden imitar a los adultos en muchos campos, como ejercer de consumidores totales, conectarse con medio mundo o mantener relaciones sexuales. ¿Por qué les tratamos como a niños pequeños cuando se trata, precisamente, de hacerles asumir el papel de ciudadanos responsables? Recuerden que hay quien plantea consultas en las que puedan votar las personas de 16 años. El voluntariado obligatorio no me gusta. Me parece ver en él -ustedes me perdonen- la constatación de un fracaso social que da miedo admitir.
YA HABÍA COLETAS EN LA COMPLUTENSE EN EL 76
El plan de militarización de la nonata República de Cataluña ha desplazado como tema estrella de los columnistas a Pablo Iglesias. Sólo Ignacio Ruiz Quintano y Raúl del Pozo se ocupan de él, para subrayar que el Coletas es ya parte del Sistema.
Ruiz Quintano (ABC) recuerda que él conoció a muchos pabloiglesias en los años 70:
En la Complutense del 76 había al menos media docena de Iglesias por aula: más leídos (entonces todavía se leía) y con más coleta (entonces todavía había mili). Aquellos tíos perforantes presumían de comunistas (…), impostaban las cóleras humanitaristas de Blanqui sólo para suspender las clases y torcían por Rumanía (…). Mientras, los profesores publicaban libros y obligaban a sus alumnos a comprarlos, como dicen que hace Monedero, el Raoni de Iglesias.
En el 76 aullaron con los lobos y, en premio, fueron devorados, como lo serán estos herederos suyos que aúllan con falsete (nómina del Estado), tapándose, eso sí, de ser comunistas (el género, dentro, por el calor) y situando el paraíso terrenal de Montañez en Venezuela, más glamouroso que Rumanía
Raúl del Pozo (El Mundo) destaca el efecto calmante del escaño.
Ahora en España ni los chicos de Podemos van a quemar nada -ya están en los parlamentos- ni hay, afortunadamente, héroes entre los políticos.
JABOIS CONFUNDE A GROUCHO MARX CON G. K. CHESTERTON
Cuanto más leo a los jóvenes columnistas que Pedrojota pastoreó en El Mundo y que Casimiro García-Abadillo mantiene, como Antonio Lucas y Manuel Jabois, mayor es mi convencimiento de que la edad es mayor causa de discriminación que la identidad sexual. ¿Por qué los mayores de 45 años están discriminados? ¿Por qué no hay un día del orgullo cincuentón? El pobre Jabois quiere escribir una columna sobre el último caos de corrupción descubierto, el intento de soborno de una concejal por el alcalde de Brunete, y comienza así.
Chesterton lo solucionó con magnanimidad cuando le preguntó a una duquesa: ¿Se acostaría con alguien por un millón de libras?
– ¡Supongo que lo pensaría!
– Yo le doy tres libras si se viene a la cama.
– ¡Usted quién se ha creído que soy!
– Eso ya quedó claro. Lo que hay que hacer ahora es discutir el precio
Querido Jabois, esa frase es de Groucho Marx, que hablaba de dólares, no de libras. G. K. Chesterton era converso católico, de los de antes, no de los que se ponen un rosario como pulsera. Si lo superias, comprenderías que era improbable que Chesterton (biógrafo de San Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino), recurriera a la promoción de la prostitución, siquiera como paradoja. ¡Usad Internet, muchachos, que estáis enganchados al Twitter!
Como si fuese un Forges escrito y no visual, Juanjo Millás (El País) sigue cultivando su pose de indignado con las finanzas.
No sabemos a ciencia cierta qué rayos es un fondo de inversión, pero sabemos que su hipoteca de usted puede haber sido vendida por su banco a uno de estos instrumentos financieros (así los llaman), lo mismo que el préstamo que solicitó para comprarse un automóvil o para reformar la casa al objeto de hacerle un hueco al niño que estaba de camino. Ese hijo, aun antes de nacer, era ya propiedad de uno de estos fondos, quizá de los denominados de alto riesgo.
Juanjo, pues si no sabes lo que es un fondo de inversión, donde ahorran, por ejemplo los funcionarios de California o donde invierten los noruegos los rendimientos de su petróleo, tienes un problema. Ah, ¿sabes que tú trabajas para un fondo de inversión?, ¿sabes que el Santander es accionista de PRISA?
Se habla mucho de exigir formación, estudios y cotizaciones a la Seguridad Social a los políticos, pero no se habla de hacerlo con los columnistas. Y yo creo que no estaría mal, porque la lectura de Maruja Torres y Juanjo Millás puede ser tan desmotivadora para los jóvenes como la contemplación de Paquirrín y Belén Esteban. «Si estos han llegado a la tele o a la última de El País sin estudios, ¿para qué voy a estudiar yo?».
María José Navarro (La Razón) no escribe hoy sobre la princesa Leonor, sino sobre Rafael Martínez Simancas, como tantos otros columnistas. Su homenaje a este querido periodista comienza así.
Hace unos meses habíamos quedado enfrente del Bernabéu. Joder, Rafa, parece mentira que siendo tú del Estudiantes y yo del Atleti nos tengamos que ver aquí, coño.
Con elegancia, María José, que se sepa que eres una mujer liberada, de tu tiempo, desprejuiciada. Que hablas a gritos por el teléfono en el autobús de que te ha venido la regla. Hala, para ti, de nuevo, el premio a la columna ridícula.