El Club Internacional de Prensa concedió, en su edición correspondiente a 2012, un galardón a la revista Mongolia por su labor «en defensa de los valores humanos». El citado premio, como los correspondientes a otras categorías, se entregó en Madrid el 8 de mayo de 2013. Uno de los dos encargados de recoger el galardón a la publicación satírica fue su fundador, Gonzalo Boye. El encargado de entregarlo fue el entonces presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes.
De esta manera, el máximo representante de la Audiencia Nacional hacía entrega de un premio por la defensa de los «valores humanos» a una persona que había sido condenada por ese mismo tribunal por colaborar en un secuestro a mano de la organización terrorista ETA. Gonzalo Boye fue sentenciado a pena de 14 años de prisión en junio de 1996 junto con otros dos chilenos miembros o simpatizantes de Movimiento de Izquierda Revolucionaria, René Miguel Valenzuela Bejas y Alexis Alberto de Corvalán Muñoz, por su participación en el secuestro del empresario Emiliano Revilla (ETA le mantuvo en cautiverio durante ocho meses y le liberó tras el pago de un rescate). Boye salió de la cárcel tras cumplir seis años de la sentencia.
En concreto, los tres chilenos fueron condenados por un delito de detención ilegal con la agravante de que esta hubiera sido llevada a cabo por una organización terrorista.