Sostres: ¿y si la cabeza cortada por los islamistas fuese la de Maruja Torres?
Tenemos conspiraciones en las columnas, pero no se trata de las clásicas conspiraciones judeo-masónicas, ni de los ruidos de sables. Ya el poder no se encuentra en las logias masónicas ni en los cuartos de banderas, sino en los medios de comunicación, como bien sabe Pablo Iglesias.
Pablo Sebastián asegura que hay una conspiración para dar el poder al PP y hundir al PSOE inflando a Podemos en La Sexta, y el conspirador, el Domingo del Consejo Anarquista de El hombre que fue Jueves, es el marqués de Pedroso de Lara, José Manuel Lara. O sea, una cadena de televisión propiedad de un marqués y dirigida por rojos lleva a otros rojos a sus debates para hundir el partido principal del rojerío. Rojo y en botella, perdón, blanco y en botella.
Así lo explica Sebastián en Republica.com.
Desde el PSOE se dice: «El PP ha construido un monstruo para dañar a la izquierda y hundir al PSOE y ese monstruo que es Podemos y que ataca el sistema político por tierra, mar y aire, ya está destruyendo el bipartidismo y acabará por dañar al PP». Algo de cierto hay en todo aunque el deterioro del Régimen y del sistema no es culpa de La Sexta sino de ‘la casta’ política de la que habla Podemos.
Ahora bien, La Sexta TV es propiedad de José Manuel Lara, dueño del Grupo Planeta, empresario conservador y amigo de Rajoy (y de Rato). El hombre que ha convertido La Sexta en una cadena especialmente dedicada a la política y marcada por un claro tono sectario en favor de la izquierda, pero con truco en sus programas y sus debates para favorecer al PP y hundir al PSOE.
Por ejemplo: cinco tertulianos del PP o conservadores; contra cinco del ala progresista y de entre ellos sólo uno del PSOE y los demás para IU, Podemos, Colau, etc, los llamados movimientos antisistema que, con Pablo Iglesias a la cabeza, se han comido a los partidos de la ‘casta’ y se han lanzado al estrellato político con un éxito sin paliativos.
Gracias a esto, por ejemplo, el PP ganó las elecciones europeas mientras Podemos le quitaba cerca de 500.000 votos al PSOE. Y lo de La Sexta TV lo copia Cuatro del Grupo Mediaset, que es propiedad de Silvio Berlusconi, que gusta de la telebasura a todas horas del día, y acaba de descubrir el hueco abierto por La Sexta TV en la política para ubicar en ese segmento a su segunda marca Cuatro
A Ignacio Ruiz Quintano (ABC) el discurso de Podemos le recuerda esa gran película de Bill Murray titulada en España ‘Atrapado en el tiempo’, pero cuyo título original era ‘El día de la marmota’.
Podemos no es un negocio montado por políticos, sino por tertulianos, cuyo discurso se basa en la repetición, como el de «Groundhog day», donde a Bill Murray se le repetían los días de marmota de Punxsutawney como a nosotros las frases de camiseta de Monedero, sólo que la recompensa de Murray era Andie MacDowell, y la nuestra, Pablo Iglesias.
Estamos en una sociedad que va en pantalones cortos, que es la manera más indefensa de andarse por la calle. Una sociedad concienzudamente «analfabetizada» cuyo espíritu universitario más elevado es… Monedero (…), a quien Alfonso Guerra (…), dejó por bobo (bobo a secas, sin el taparrabos zapateril de la solemnidad) en TV.
MARTÍN PRIETO RECUERDA QUE PODEMOS VIENE DE LA ‘CHEKA’
Con menos humor, José Luis Martín Prieto (La Razón) avisa de que los antecedentes de Podemos están en la cheka.
La Nomenklatura de Podemos se encuentra a la extrema izquierda de los bolcheviques que masacraron a los marinos de Kronstadt por pretender una revolución con elecciones, aunque sustituyen la hoz y el martillo por un círculo vacío en el que cabe cualquier cosa y no nos consolamos de la extinción de los dinosaurios aunque el comunismo sea cuestión de paleontólogos.
Es metafísicamente imposible que la sociedad española por envilecida que esté dé tanto voto desinformado a esta milonga de guitarreros comunistas más o menos criollos. O las encuestas yerran, o se precipitan, o el efecto catódico de las televisoras tiene consecuencias neurológicas. Monedero por Madrid. Otra vez de Corte a Checa, la de Políticas de la Complutense.
Isabel San Sebastián (ABC) es una de las últimas columnistas en preguntarse por la conspiración que hay detrás de las revelaciones sobre la fortuna de Jordi Pujol… o no. El título de su columna: ‘Maquiavélico plan’.
En caso de que no estuviéramos pues ante unos acontecimientos fortuitos -es un suponer-, habría quien daría por buenos los medios apelando a la pertinencia del fin, ya que el bombazo ha laminado de cuajo el discurso victimista que alimenta al separatismo. Pero no, no resulta concebible que tan maquiavélica urdimbre constituyera la esencia del aún hoy desconocido «plan» de Rajoy para Cataluña… O sí.
Queda claro… o no.
ATENTOS, QUE PUJOL PUEDE VENGARSE EN ARTUR MAS
Y esta columna nos sirve de percha para pasar a las nuevas entregas sobre el tostón catalán. Arcadi Espada (El Mundo) señala entre los culpables de que el pujolismo se convirtiera en un cáncer para España entera a Felipe González, que paró la querella contra el reconocido ladrón por el caso Banco Catalana.
Obligan a que se conozca la historia del fiscal Burón Barba, de la que el psiquiatra Castilla del Pino daba un inquietante apunte en sus memorias, cuando señalaba a qué punto de agobio le condujeron las presiones del entonces gobierno socialista para que la querella quedase en nada. Obligan a que el siguiente fiscal, Javier Moscoso, cuente las instrucciones reales que dio y que recibió, y hasta las afrentas que sufrió. Obligan a reconstruir el dramático sufrimiento de aquel juez instructor Ignacio de Lecea, que lo llevaba puramente en la cara.
Y obligan, sobre todo, a que hable Felipe González. Porque la impresión dominante, y la que es en realidad la hipótesis menos dolorosa sobre su conducta, es que al presidente González le ocurrió lo mismo que a muchos ciudadanos subyugados por el mito pujolista. También él debió de creer que en las cuentas de Banca Catalana había desorden y hasta trampas… antifranquistas, pero que no eran la obra de un tramposo. Exactamente y lo que, sin duda alguna, Pujol ha resultado ser.
Sobre si hay o no conspiración oculta, Antonio Casado (ElConfidencial.com) se apunta al no, y para ello recurre a los argumentos del ministro Montoro.
También otros de la misma cuerda están cayendo en la tentación de preguntarse a todas horas por qué sale ahora el caso Pujol, como insinuando la existencia de un montaje diseñado en las cañerías del Estado contra el proyecto soberanista. Montoro nos explicó ayer que el cerco fiscal y policial a la fortuna clandestina de los Pujol (muchísimo más que la herencia del padre) comenzó hace más de diez años, cuando ni estaba ni se esperaba el proyecto independentista.
A lo mejor el dato desactiva a quienes ven en el caso otra maniobra de Madrid contra Cataluña en vez de preguntarse hasta dónde habrán llegado los Pujol en su desmedida afición a robar por debajo de la mesa el dinero de los catalanes, mientras sostenían con patriótico fervor la pancarta del «España nos roba».
Sin embargo, José Oneto cree que el mayor enemigo de Artur Mas no es el CNI, sino su padrino político, del que cabe esperar cualquier reacción.
Un Pujol vejado públicamente, que está contemplando cómo sus propios conciudadanos están quitando las placas con su nombre de las calles y sus monumentos de las plazas, que se siente insultado en la plaza pública, y que es puesto como ejemplo del mayor defraudador del país en el Parlamento español, oyendo, incluso, que quería la independencia de Cataluña para poner a salvo su fortuna, en los más variopintos paraísos fiscales, un Pujol en esa situación, es un autentico peligro para su partido, para Mas, y para todos. Tiene tal información, guarda tantos dossiers comprometidos, que es como un suicida con un cinturón explosivo adosado a su cuerpo. Por eso, lo que más teme Mas, es que tire de la mecha…. Ya se ha inmolado una vez el pasado 25 de Julio con su «confesión».
Y Gabriel Albiac (ABC) es de la misma opinión:
Guardaespaldas, fámulos, halagadores, deudos, domésticos y siervos de diversa laya, han ido siendo moneda con la cual pagar crímenes, delitos, faltas de los grandes: los muy pocos. Van ya treinta y seis años de ese método. Y es ahora un fámulo venido a más quien decapita a su viejo señor. Innovación fantástica. Siempre que el viejo señor se deje. Y no tire de archivo.
ÓNEGA AYUDA A CIU SACANDO EL COCO DE ERC
Fernando Ónega (La Vanguardia) sigue en su postura de templar gaitas, que para eso es gallego y pasó de la jefatura de prensa de la Guardia de Franco a dar carnés de demócrata. Avisa a Madrit de que vienen los rojos.
Sólo hay un pequeño fallo en la estrategia de equiparar fraude y reconversión independentista: que se favorezca a Esquerra. Y ese independetismo sí que es radical.
Josep Ramoneda (El País), siempre enfadado, como buen viejo progre, no está contento con nada y me temo que sólo se callará cuando le regalemos una reforma constitucional a su gusto, es decir, federal o confederal.
En el fondo, el Gobierno del partido de Bárcenas y Gürtel apuesta a que los ciudadanos catalanes digan: si todos son igual de corruptos, por qué vamos a meternos en el lío de la independencia. Miserable estrategia.
El Gobierno cree que el caso Pujol le ha abierto un atajo para desactivar el independentismo. Pretender cerrar los problemas sin buscar soluciones políticas es garantía de que persistan con mayor virulencia.
El socialista Toni Bolaño (La Razón) escribe a favor de Pedro Sánchez y anuncia movimientos en Madrid y Barcelona para el día siguiente al referéndum ilegal.
Sánchez no esperaba resultados inmediatos. Sabía que Mas no iba a mover pieza a una semana de la celebración del 11 de septiembre. Su encaje de bolillos está pensado para dentro de dos meses, el 10 de noviembre.
De momento, el presidente de la Generalitat no parece dispuesto a traspasar el Rubicón como le propone ERC porque sabe que el mundo le dará la espalda. Tampoco puede convocar elecciones anticipadas so pena que apueste por su suicidio político y por el de su partido. Si no lo hace, ahí estará Sánchez. También Iceta para reconducir una situación. Rajoy no hará ascos a estos movimientos y estará dispuesto a hacer los suyos. Ahora la crisis catalana le preocupa y le ocupa. El 10-N será el momento de renovar el pacto constitucional. Incluso Mas tendrá su excusa. Gracias al proceso España ha movido ficha. Será su gran victoria.
Esta columna es para guardarla y sacarla dentro de dos meses, a ver si se cumple.
REVERTE: ESPAÑA SE QUEDÓ SIN CIENCIA EN 1939
La columna escandalosa la aporta Salvador Sostres (El Mundo), que se pregunta qué ocurriría en España si los islamistas cortasen la cabeza a Maruja Torres
Si la cabeza rebanada fuera la de Maruja Torres las manifestaciones no tendrían fin ni en Madrid ni Barcelona. La culpa sería de Bush, que ya no es presidente. Y de Sharon, que ya ni está entre nosotros. Si en el vídeo hubiera aparecido Maruja arrodillada, con su túnica naranja, hoy los periódicos habrían amanecido colapsados de articulistas vaticinando el ocaso y de lacrimógenos artículos que serían la metáfora de la metáfora. La izquierda tomaría las calles y las plazas para recordarnos que el Partido Popular es el diablo, como si alguna vez lo hubiéramos olvidado.
Pero no es Maruja. Es un periodista americano. Y en vuestra cloaca moral no merece ninguna piedad. Cualquier encuesta revelaría que el 90 por ciento de los votantes de la izquierda comparte los reproches a los Estados Unidos que los que van a morir son obligados a pronunciar. Tanta solidaridad para acabar pensando que los pobres chicos merecían ser asesinados.
Como las viejas divisiones de Stalin, imperio de la tiniebla y de la desolación; como los hornos de incineración y los quirófanos ideados por Mengele, la izquierda totalitaria insiste en la persecución, en la devastación, y en humillar el torso de Europa.
La columna ridícula la escribe Jorge M. Reverte, que sigue creyendo en el cuento de la República inocente a la que el lobo Franco devora cuando. Ahora carga contra el CSIC, cuyo 75º aniversario vamos a celebrar.
En 1939, la Junta de Ampliación de Estudios y todo lo que tenía que ver con ella fue desarbolado. Hombres y mujeres, los mejores que había en el país, fueron expulsados al exilio, emparedados, o fusilados contra las tapias de los más diversos cementerios.
Hace 75 años de eso. Y resulta que lo vamos a celebrar. No a conmemorar, sino a celebrar. Como algunos celebran el inicio del golpe de Estado franquista, y su victoria de 1939, de la que es parte esto. Ya está en ello el presidente, Emilio Lora Tamayo, un físico que está administrando la agonía terminal de la institución, que ha vuelto a ser colonizada por hombres y mujeres que piensan que el átomo debe ser católico.
Celebremos 1939, el año en que la ciencia fue barrida de España, el año en que tuvo que hacerse católica como todo lo demás. Un milagro.
¡Qué pena que ya no viva el falangista y médico Pedro Laín Entralgo, que pasó de Arriba a El País para que le explique eso de que «la ciencia fue barrida de España»!