Francisco Marhuenda, convencido de que el PP recuperará a los votantes que ha perdido
La encuesta política del CIS se trata en los editoriales de los principales periódicos, pero con matices. La Vanguardia, por ejemplo, le da menos importancia que su editorial sobre la situación en que queda el presidente Barack Obama después de laq victoria republicana en el Parlamento. Quizás Màrius Carol cree que su periódico se lee en Washington más que en Madrid.
ABC, este 6 de noviembre de 2014, responsabiliza de la caída del PP al sociólogo Pedro Arriola, aunque sin citarle por su nombre, al atribuir la desmovilización y la irritación de su electorado a los monótonos consejos de éste de no hacer política, refugiarse en la economía y no alzar la voz para movilizar al votante de izquierdas, siempre mayoritario en España según su creencia.
Sin embargo, La Razón de Francisco Marhuenda considera que no existe problema alguno, que los votantes que se han marchado del PP a la abstención regresarán al corral cuando haya que votar. Marhuenda no explica por qué.
La nota curiosa la aporta El País, que destaca que del desprestigio del Gobierno se salva la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, tan amiga ahora de Juan Luis Cebrián.
ABC
El Gobierno no debe conformarse con las estimaciones de voto, que dan al PP el primer puesto en la encuesta, ni presumir que los abstencionistas e indecisos se decantarán por los populares cuando se sitúen ante las urnas.
Ahora bien, el PP debe cambiar su percepción sobre lo que está sucediendo. La corrupción está carcomiendo su posición política y sus credenciales de gestor económico, única carta a la que había apostado el éxito de la legislatura. El olvido de la política y de aspectos fundamentales de su programa electoral ha desmovilizado ideológicamente a su electorado, formado por clases medias castigadas por una presión fiscal sin precedentes y que no han tenido la compensación de verse identificadas en reformas coherentes de la Justicia, de la educación, de la estructura administrativa del Estado o del modelo de sociedad. Los que aconsejaron al Gobierno mantener un perfil bajo en estas y otras cuestiones, como el aborto, para no movilizar a la izquierda, ven ahora cómo la izquierda está movilizada y el votante del PP preguntándose qué se ha hecho con su voto.
EL PAÍS
Por el contrario, el PP recoge los efectos de no haber efectuado movimiento renovador alguno. Seguramente sus resultados serían mejores de los estimados por el CIS si las elecciones se hubieran celebrado en estos días, porque el sondeo da la impresión de mucho voto oculto: solo el 28% de los preguntados recuerdan haber votado a esta opción en 2011, cuando en realidad le respaldaron el 45% de los electores. Pero es objetivamente mala la continua caída en la intención de voto y la baja valoración de su líder y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la cabeza de un Gabinete que no está bien considerado -con la relativa excepción de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría-.
LA RAZÓN
En el caso del partido que sustenta al Gobierno, parece claro que una parte de su electorado, el 30 por ciento, declara inclinarse por la abstención o no tiene decidido su voto, con lo que puede considerarse razonablemente que el PP recuperará en las urnas parte de los apoyos perdidos.