Califica sólo de "error" la propuesta universitaria de retirar el doctorado a la jurista Encarna Roca
La Vanguardia está algo preocupada por lo que ocurra el 9-N, el llamado ahora «proceso participativo», y, sobre todo, después.
Este 7 de noviembre, el periódico publica un editorial alabando que el claustro de la Universidad de Gerona no haya retirado el doctorado honoris causa concedido en el 2012 a Encarna Roca, magistrada del Tribunal Constitucional por el ‘delito’ de votar a favor de la suspensión de los seudo-referendos separatistas. La propuesta totalitaria de castigar al disidente del discurso nacionalista con humillaciones como la citada la califica sólo de «error».
Al final del editorial, el último párrafo contiene su opinión sobre el suceso programado para el domingo: «evitar el enfrentamiento excluyente y actuar en pos del acuerdo». O sea, votar, sí; pero sin gritos ni alharacas, que luego hay que seguir negociando con ‘Madrit’.
En vísperas del proceso participativo del próximo domingo, Cataluña vive inmersa en una agitada coyuntura reivindicativa. Pero eso no es excusa para apartarse de un marco de diálogo y negociación, que es el único en el que se puede alcanzar una solución plausible. Ahora es imperativo evitar el enfrentamiento excluyente y actuar en pos del acuerdo. Del mismo modo que siempre es aconsejable no incurrir en comportamientos ridículos. Y que siempre es pertinente evitar el descrédito gratuito de las instituciones. No rompamos nada que no sea imprescindible romper.