LA CLAVE DEL DÍA

La Vanguardia dice a Rajoy que o da 2.200 millones a Mas o crecerá el separatismo

Es la cantidad que la Generalitat necesita como ingreso para cuadrar sus presupuestos, definidos como "políticos", para 2015

El periódico reconoce, sin embargo, que ni la aprobación ni el cumplimiento son seguros

Mientras en Madrid los políticos y los periodistas se entretienen con el nombramiento de Alfonso Alonso como ministro de Sanidad, las encuestas electorales y las coaliciones entre el PP y el PSOE o el PSOE y Podemos, en Barcelona el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha presentado su proyecto de presupuestos para 2015.

Según el presupuesto, el Govern ha previsto un gasto de 22.481 millones y unos ingresos de 19.981. A la Administración catalana le faltan 2.500 millones de euros para cuadrarlos.

La Vanguardia asume este 3 de diciembre de 2014 la tesis de que ese dinero lo debe aportar ‘Madrit’ para no aumentar la desafección de la sociedad catalana. Es decir, Mariano Rajoy tiene que entregar dinero de todos los españoles a una Administración en rebelión contra el Estado y que incumple las leyes y las resoluciones del Tribunal Constitucional.

Encima, el periódico dirigido por Màrius Carol reconoce que esos presupuestos se incumplirán, en el caso de que se aprueben. Pero el dinero para TV3, la campaña internacional a favor de la independencia y las nóminas de los funcionarios debe llegar a Barcelona con la excusa de impedir que dismunyan los servicios a los ciudadanos y aumente el sentimiento separatista.

Los ciudadanos han sufrido estos recortes y han expresado, una y otra vez, su queja. En el 2015, el Govern romperá esta tendencia a la baja. Y prevé partidas para abonar las pagas extras de los funcionarios (que no las han cobrado en los tres últimos ejercicios), y para volver a pagar el 100% del sueldo a los interinos (a los que se les rebajó un 15%). De ahí, entre otras razones, el aumento presupuestario, primero en cinco años, previsto para el 2015. Y de ahí la pretensión del Govern de que sea el Estado el que sufrague esos 2.200 millones.

El conseller Mas-Colell calificó ayer estos presupuestos de políticos. No le falta razón. Los presupuestos, como el resto de la actividad pública catalana, se ven afectados por la peculiar atmósfera que produce el contencioso entre el gobierno de la Generalitat y el estatal. Y cuando Mas-Colell habla de unos presupuestos políticos sugiere que quizás pueden ser instrumentalizados en la brega entre las dos administraciones.

La Generalitat cree lógico reclamar fondos extraordinarios a Madrid, en particular después de que el presidente Rajoy, en su fugaz visita a Barcelona del pasado sábado, y tras negarse a hacer concesiones fuera del marco constitucional, indicara que estaba dispuesto a mantener, eso sí, el apoyo económico a la Generalitat. En Palau se considera que el presupuesto catalán para el 2015 brinda a Rajoy una gran ocasión para materializar esa promesa. Si aceptara el envite, la Generalitat cubriría en buena medida el hueco en sus cuentas. Si no lo hiciera, generaría quizás nuevos agravios para alimentar la causa soberanista, al interpretarse que las promesas del Gobierno son poco de fiar.

 

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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