ABC mantiene la prudencia y recuerda que Cuba es una dictadura comunista de los hermanos Castro
La mayoría de los cubanos malvive desde hace décadas bajo un régimen despótico dirigido por la familia Castro; no se puede salir del país sin permiso; y el socialismo ha arruinado la economía cubana, pese a las ayudas primero de la URSS (hasta 1989) y después (desde 1999) de Venezuela. Sin embargo, el castrismo ha obtenido la victoria en la propaganda.
El calificativo de bloqueo al embargo comercial aplicado por EEUU desde 1962 (presidencia del demócrata J. Kennedy) lo ha aceptado no sólo la izquierda española, que se olvida de sus escrupulos democráticos cuando se trata de Cuba, sino amplios sectores de la derecha.
El Mundo y La Vanguardia emplean la palabra bloqueo en sus editoriales; el periódico catalan titula el suyo ‘El fin del bloqueo en Cuba’. Y El País y La Razón cargan la responsabilidad de cualquier tropiezo en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales en la actitud de la mayoría republicana en el Congreso de EEUU.
El único periódico que no queda deslumbrado por el anuncio de Barack Obama y Raúl Castro es ABC.
ABC
Cuba sigue siendo una dictadura donde no se permiten el pluralismo político ni las libertades individuales y, en cierto modo, esta decisión constituye una recompensa inmerecida para el castrismo. Liberar un preso estadounidense (o mejor, canjearlo por espías cubanos encarcelados en EE.UU.) no resuelve la situación de los miles de cubanos que se pudren en las penitenciarías del régimen, condenados por exigir derechos mínimos para el ser humano.
Para Washington, sin embargo, el capítulo más delicado -y muy impopular- será aplicarlo a la política migratoria. La «Ley de Ajuste Cubano», que concede privilegios migratorios a los que huyen de la dictadura, no podrá mantenerse sin reformas.
EL MUNDO
Muchos exiliados considerarán esta decisión como una traición, pero la determinación mostrada por Obama es la respuesta que esperaba la comunidad internacional, que ha celebrado el fin de un bloqueo innecesario, ineficaz e injusto para los cubanos.
LA VANGUARDIA
El giro dado ahora por EE.UU. en su política con respecto a Cuba supone una más que notable disminución de los efectos del bloqueo, puesto que colaborará con La Habana en diversos ámbitos, como son las comunicaciones y la información, la emigración, la lucha contra el terrorismo, proyectos humanitarios, de investigación, de educación, sanitarios y determinadas transacciones comerciales entre ambos países o con el extranjero que hasta ahora estaban prohibidas.
EL PAÍS
La puerta se ha abierto; arranca ahora un recorrido de resultados inciertos. El levantamiento del embargo, por ejemplo, necesita de un voto en el Congreso de EE UU, en el que la oposición republicana es mayoritaria.
LA RAZÓN
La iniciativa de Obama requiere de la aprobación del Congreso, con mayoría republicana, para desenredar un complejo entramado de leyes, aunque cuenta con amplio apoyo por parte de la Unión Europea y, de manera especial del Gobierno español que, por razones históricas y culturales, debe jugar un papel importante en este nuevo periodo.