Eduardo Inda, director adjunto y uno de los ‘periodistas de investigación‘ más jaleados de El Mundo, ha roto su relación con la cabecera de Unidad Editorial a tan solo ocho días de que legalmente pueda echar a andar el nuevo proyecto mediático de Pedrojota Ramírez.
A pesar de que Inda ha tratado por todos los medios y durante meses que le endosasen una sustanciosa ‘prima‘, la ferrea resistencia de la empresa a soltar más dinero ha obligado a que la operación se cierre en forma de despido.
Inda recibirá la indemnización legal correspondiente y podrá trabajar para la competencia o para quien quiera desde el primer momento.
‘NO SE SENTÍA CÓMODO’
El actual director, Casimiro García Abadillo y el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, han señalado en forma de comunicado empresarial que se trata de una decisión pactada entre las dos partes y que la salida se produce porque Inda «no se sentía cómodo».
Puntualizan, educadamente, que esa ‘incomodidad‘ de Inda ha llevado al grupo editor a buscar la mejor manera de «resolver la situación«.
Eduardo Inda, que tiene ya 47 años, es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Empezó su trabajo en Antena 3 Radio. De ahí pasaría al diario ABC, primero como corresponsal de deportes en Navarra, y luego en la redacción central del periódico.
En 1994, se incorporó a la redacción del diario El Mundo en Madrid, inicialmente cubriendo información local, y luego información nacional.
En 2002, Pedrojota lo nombró director de la edición de El Mundo para las Islas Baleares, donde entre otras muchas cosas, destacó por la feroz y entusiasta defensa que realizó de la piscina ilegal, construida en terreno público, que su mentor posee en su ‘casoplón‘ mallorquín de la Costa de los Pinos (Inda a Abellán cuando le pregunta si se irá con Pedrojota: «El destino está escrito en las estrellas»).
En 2007, tras la ruinosa y carísima compra del Grupo Recoletos por parte de Unidad Editorial, Inda fue nombrado director del diario deportivo Marca, en sustitución de Alejandro Sopeña.
Publicó una columna semanal titulada ‘Los puntos sobre las íes’, calcada formalmente de la homilía que Pedrojota publicaba cada domingo en El Mundo.
Eel 19 de marzo de 2011, tras cuatro años al frente de Marca y a pesar de haber subido sustancialmente las ventas del diario deportivo, fue empujado a un lado por Padrojota, quien lo ‘aparcó‘ en Veo7, canal de televisión del grupo, como sustituto de Ernesto Sáenz de Buruaga.
Fracasada la aventura televisiva, en buena medida por los despropósitos de Melchor Miralles y la falta de criterio de Pedrojota, Inda retornó a El Mundo, con sueldo de director adjunto, autonomía casi plena y notable éxito. Varias de las grandes exclusivas del diario de los últimos tres años, sobre todo en relación con la corrupción, fueron firmadas por él junto a Esteban Urreiztieta.
Con ese respaldo, se ha prodigado desde entonces en tertulias televisivas de todo tipo, destacando en LaSextaNoche y el Programa de Ana Rosa, donde no ha cesado de darle palos a Podemos y Tania Sánchez.
EL NUEVO PROYECTO DE PEDROJOTA
Aunque él niega que vaya a poner dinero propio en el proyecto que anuncia Pedrojota y ha dejado patente que tiene ambiciones, por otro lado lógicas, que desbordan con creces la modesta de volver a ser un fiel escudero de su antiguo director, no se descarta en la profesión periodística que acaben juntos (Pedrojota sale a pescar en aguas de Unidad Editorial y se cobra piezas muy valiosas).
Puede ser casualidad, pero la salida de El Mundo se ha producido a poco más de una semana de que legalmente desdaparezcan las trabas para el arranque el nuevo proyecto de Pedojota, quien este mismo miércoles recordaba que quedan tan solo ocho días para poder dedicarse en cuerpo y alma a su nuevo medio.
La cabecera aún no tiene nombre, pero todo apunta a que se constituirá de forma exclusiva con un medio digital, sobre todo teniendo en cuenta que el medio se creará en torno a la sociedad No Hace Falta Papel, en la que su hija María figura como administradora única (Pedrojota pone en marcha la cuenta atrás para acometer su venganza).
