OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS

Antonio Casado: «Será Carmen Chacón y no Susana Díaz la que le disputará la candidatura a Pedro Sánchez en el PSOE»

Hermann Tertsch, horrorizado por la incultura de la supuesta generación más preparada de la historia de España

Sebastián recomienda al Rey que reciba a Iglesias, porque las encuestas dan a Podemos como primer partido

Este 27 de enero de 2015 quiero comenzar quitándome el sombrero o levantando la taza de café humeante en honor al enlace que hace Jorge Bustos en su columna del PP, para pasar del presente, que el nuevo Gobierno nacional-socialista griego al pasado, que es la convención del PP.

Que Alexis Tsipras, fecundo en ardides, elija a la derecha nacionalista como socio de gobierno no habrá sorprendido tanto como que Rajoy eligiera a Aznar telonero de su fiesta. Al fin y al cabo el nacionalismo es un populismo con lindes; pero, por decirlo al homérico modo, ¿qué tiene que ver don Mariano, conductor de pueblos, con el presidente de honor del PP, de tremolante penacho? Aún más: ¿qué tiene que ver Rajoy con el PP?

Y después de este afilado párrafo, pinchazo a Rajoy:

Al compás de su desvelo por el déficit, Rajoy ha vaciado de ideología el centro derecha español hasta reducirlo a raspa tecnocrática. Sólo los más románticos pueden llamar hoy facha o retrógrado a don Mariano, cuyo corpus teórico cabe en la vitola de un Cohiba sin necesidad de miniarlo. Frente a Zapatero, que aún despedía vapores machadianos, Rajoy ya es un posmoderno puro, de un minimalismo casi vanguardista, que diserta en vídeos electorales sobre «la fuerza que te da hacer aquello que crees que debes hacer» y que nos dejaría paralizados si llamara a nuestro timbre, incapaces de decidir si truco o trato.

Con una ecuanimidad de la que deberían aprender David Trueba y tanto columnista menguante de El País, pinchazo también a Aznar:

Escuchando a Aznar muchos votantes del PP experimentarían raptos proustianos. ¡Esto era un político!, se dirían. La memoria dulcifica lo remoto y el calor de la oratoria complica evocar hechos deslucidos como el pacto del Majestic o el barcenoma, contraído bajo el aznarato.

Incluso el populismo, nuevo leit-motiv político como en la Transición fue el cambio, recibe lo suyo.

Tal es la fuerza conmovedora de la palabra: en ella, y jamás en ingratas realidades como los impuestos o los acreedores, fundan su magnetismo los populistas de todos los partidos.

Ignacio Ruiz Quintano (ABC) completa a Bustos. La «derecha light» dice «Este país» por no decir España. El complejo viene de muy lejos. Recuerdo que el Cambio 16 de Juan Tomás de Salas sustituyó la sección de España o nacional por la de En Este País.

‘Juntos por un gran país’ ha sido el lema de la convención pepera en Madrid. ¿Qué país? Rajoy es tan socialdemócrata como Zapatero, pero en el juego de clichés, igual que Zapatero recurría publicitariamente al «Gobierno de España» para hacer ver que no era tan rojo, para hacer ver que no es tan facha Rajoy recurre en su propaganda al «Estepaís», un invento de la socialdemocracia alemana para los alemanes que no se atrevían (con razón) a decir su nombre. Las palabras, pues, como las ideas, siguen llegando a España como llega una chistera a una playa de salvajes.

Aunque ya nuestro 98 tuvo afición al «En-este-país» (giro inicial peyorativo), «Estepaís» es hoy la forma vergonzante del vergonzante «Verfassungs-patriotismus» («patriotismo constitucional»), un invento del profesor Dolf (para no decirse Adolf) Sternberger pregonado por Habermas y distribuido en España por el importador de chisteras (pedanterías, para entendernos) Peces Barba

-Yo soy el centro de la derecha light -dijo Floriano el día de su ascenso.

Derecha light es la que, en vez de decir España, dice «Estepaís».

ANSON, CONVERTIDO A PODEMOS, COMPARA A MERKEL CON HITLER

Y sobre la degradación de la cultura versa la mejor columna del día, que es la de Hermann Tertsch (ABC). Sinceramente, no sé por dónde cortarla de buena que es.

Hace poco me contaba un amigo, profesor universitario, que había comprobado con espanto que nadie en su clase -entre estudiantes de historia-, nadie sabía lo que era el Monte Gólgota. Hace unos días un viejo compañero me narró una anécdota quizás más tremenda. En su redacción y por una apuesta, había preguntado por separado a seis jóvenes periodistas, todos licenciados, que le explicaran qué era la URSS. Solo uno de seis lo sabía. Le creo. Este desplome abismal de la cultura general es terrorífico en España, donde «las generaciones más preparadas de la historia» están repletas de analfabetos funcionales.

Pero esa tragedia cultural no es exclusiva nuestra. En todo Occidente contamos ya con varias generaciones educadas tras lo que se ha revelado como el terrible incendio en nuestra civilización: el llamado sesentaiochismo.

Ya ni las supuestas elites tienen las referencias históricas y morales necesarias para generar liderazgos y movilizar conciencias ante el peligro. Por lo que cada vez triunfan con mayor facilidad quienes menos escrúpulos tienen a la hora de utilizar los más bajos recursos. Que son la mentira y la adulación.

Cuando se cumplen 70 años de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, en Grecia los nazis consiguen diecisiete escaños. Y los otros enemigos del orden democrático y de libertades europeo, los comunistas y ultraizquierdistas, superan ampliamente la mitad de la cámara.

No hay nada más impresionante que la verdad desnuda.

Admirado Hermann, como verás a continuación, la incultura y la barbarie no son exclusivas de las nuevas generaciones. La columna ridícula se la dio a Luis María Anson (El Mundo), por haber escrito un billete que parece un argumentario de Podemos. Así comienza su ‘Merkel sobre Grecia’:

Angela Merkel manda sobre Europa más que Hitler cuando la Wehrmacht aplastaba las libertades de las más cultas naciones del viejo continente.

La equivalencia está clara: para Anson es igual una gobernante electa en las urnas y que negocia con otros gobernantes europeos a un dictador que invadía países europeos. ¿Y alguien que, como Anson, escribe con estas ideas fue durante años el publicista de la derecha? No me sorprende que Manuel Fraga no ganase nunca unas elecciones generales.

LA ENEMIGA DE SÁNCHEZ NO ES DÍAZ, ES CHACÓN

De las columnas sobre las elecciones anticipadas en Andalucía, las que escapan a los tópicos sobre el calendario y el sistema de partidos, son las que mencionan a Carme Chacón, escritas además por dos buenos conocedores de la tribu socialista.

Toni Bolaño (La Razón) une a Chacón y a Díaz en el uso demagógico del embarazo:

El embarazo de la presidenta da un plus a la candidata porque la hace más humana y con menos aristas para los ciudadanos. Su amiga y miembro de la ejecutiva del PSOE, Carme Chacón, obtuvo en 2008 el mejor resultado de los socialistas catalanes en unas elecciones con un embarazo de siete meses. En segundo lugar, el adelanto electoral incide directamente en los casos judiciales abiertos por la jueza Alaya. En el «caso de los ERE» se puede desactivar la cita para declarar de los ex presidentes Chaves y Griñán porque el Tribunal Supremo no tiene ninguna intención de interferir en el proceso electoral. La previsión era que ambos declararan en febrero. Con este adelanto electoral la cita será, según las previsiones, para después de las municipales. En conclusión, avanzar las elecciones desactiva uno de los focos mediáticos que temía el PSOE.

Y Antonio Casado (ElConfidencial.com) aventura que será la catalana encumbrada por Zapatero la que se enfrente a Sánchez.

En los últimos días ha dicho tantas veces que su compromiso es Andalucía (ayer, por última vez, «es aquí donde quiero estar») que toma cuerpo la tesis de unas elecciones primarias «abiertas y competidas», como suele decir en la distancia corta Carme Chacón. Ese es el nombre, no el de Susana Díaz, destinado a disputar a Sánchez la candidatura socialista a la Presidencia del Gobierno. Salvo que para entonces se hubiera consolidado la figura de este hasta el punto de ahuyentar a otros aspirantes. En ese caso lo lógico es que Chacón diera un paso atrás.

Pero eso ya es entrar en el terreno de los futuribles, cuando lo único que un servidor de ustedes quería era demostrar que las verdaderas razones de Díaz para convocar las elecciones anticipadas son puramente estratégicas. Responden a un cálculo de interés personal y de partido y por ello no las menciona. Qué le vamos a hacer.

Jaime González hace en ABC un juego de palabras con la ruptura entre el PSOE e IU.

No deja de ser una apuesta de alto riesgo, pero más lo sería permanecer casada con IU en Andalucía mientras Podemos engorda a costa de la «casta» durante los meses que faltan para marzo de 2016. Demasiado tiempo como para no jugársela: «Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo de Marx».

Si Raúl del Pozo parece que quiere ser el biógrafo oficial de Pablo Iglesias, Pablo Sebastián (Republica.com) está emperrado en hacer la campaña al Coletas. Hoy le recomienda al Rey que le reciba en palacio.

que no se duerman en la Casa Real sin atender la petición de Iglesias de visitar al rey Felipe VI, no vaya a ser que si se retrasan desde Podemos les digan que es demasiado tarde. Además, la cita del 31 en la Puerta del Sol de Madrid podría tener ecos y muchas banderas republicanas, en memoria de aquel famoso 14 de abril. O sea, señor Alfonsín ¿a qué esperan para recibir en el palacio de la Zarzuela al líder del primer partido de España según las encuestas electorales? La reina Letizia que está más conectada con la actualidad debería activar la fecha del encuentro y no retrasarla demasiado, por lo que pueda ocurrir.

Asombroso. Podemos destaca en las encuestas, pero no tiene ni un solo concejal en España y algunos ya ven a Pablemos como presidente del Gobierno.

Menos candoroso, Javier González Ferrari (La Razón) en ‘Juan Carlos Billetero’ recuerda la corrupción de Podemos

El señor Billetero, de soltero Monedero, tiene que pedir menos ejemplaridad a los demás y empezar por sí mismo. Pero estos señores de Podemos, que han surgido para salvar a España de los socialistas y populares, son más partidarios de hacer demagogia que de explicar, como decía la copla, «de dónde sacan pa tanto como destacan». Vaya a ser que aquello que dijo este mismo señorín sobre la posibilidad de que la corrupción entrara por la puerta de Podemos más que un futurible sea una realidad a día de hoy.

¿Qué hace el PP? Dolores García (La Vanguardia) asegura que la designación de Aguirre es inminente.

La candidatura de Esperanza Aguirre a la alcaldía de Madrid está cada vez más cerca. En el Gobierno de Rajoy, incluso quienes no han comulgado nunca con la presidenta del PP madrileño dan por hecho que será ella quien intente suceder a Ana Botella. La necesidad de atar plazas importantes como Madrid en un momento de descenso generalizado en las encuestas obliga al Partido Popular a un ejercicio de pragmatismo, pese a los desplantes que ha protagonizado Aguirre hacia Rajoy.

AVISO DESDE GRECIA: EL MIEDO NO FUNCIONA

José María Marco (La Razón) quiere demostrar que los españoles no somos griegos, pero me temo que nadie le va a hacer caso.

sufrimos un complejo de inferioridad bien cultivado durante más de un siglo por unas élites empeñadas en hacernos creer que apenas somos europeos. Así que en vez de compararnos con Italia, con Francia o con Gran Bretaña, que son las referencias evidentes de un país como el nuestro, nos encaprichamos con la idea de parecernos a Grecia, un país con el que no tenemos nada, absolutamente nada en común.

Edurne Uriarte (ABC) se pregunta si una victoria de Marine Le Pen en Francia obtendría los mismos elogios que la de Tsipras en Grecia por parte de progres, rojos y liberales bobos.

Lo que plantea un problema general de concepto de algunos demócratas europeos. ¿Lo que era intolerable y catastrófico si lo lideraba la extrema derecha es ahora respetable bajo el liderazgo de la extrema izquierda? Y me refiero no sólo al odio a determinados grupos sociales o al dudoso respeto a muchas normas democráticas, sino también a su común antieuropeísmo y populismo. Marine Le Pen, la líder de la extrema derecha francesa, apoyó el triunfo de Syriza durante la campaña y ha sido una de las primeras en alegrarse de su resultado. Porque considera que el voto populista y antieuropeísta de los griegos es el mismo que le podría dar el triunfo en Francia. O a Podemos en España.

Si ganara Le Pen, los mismos que han sido comprensivos con Syriza bramarían escandalizados. El problema de concepto lo tienen más bien con determinado tipo de extremismo. Al menos hasta que Syriza se niegue a devolver los 26.000 millones que Grecia debe a España. Tampoco veo al PSOE, ni a Podemos, condonando esa deuda para acabar con la austeridad griega.

Y en ‘Gréxito’ Arcadi Espada se ríe del primer chasco de Syriza a sus votantes y a sus admiradores españoles.

Si el nacionalismo de izquierdas y el nacionalismo de derechas han pactado, será por lo sustantivo. Es decir: el pacto explica qué es lo sustantivo. No sé qué habrá pasado en Grecia, pero en España el pacto ha dejado momentáneamente sin habla a nuestros izquierdistas. No hay cuidado, porque se recuperan rápido, pero hay motivo para el estupefacto silencio.

La indomable izquierda griega, modelo y afán de tantos indómitos, ha pactado con un partido teocrático, antisemita y homófobo. Si el pacto ha sido posible es porque los dos partidos comparten estrategia. Y la estrategia es la tópica del nacionalismo. Lejos de enfrentar a todos y cada uno de los griegos con su inmediato pasado, con su despilfarro, su desidia y sus ensoñaciones; lejos de enfrentar, incluso, a los griegos entre sí, como corresponde, al fin y al cabo, a los que patrocinan la lucha de clases, optaron por la fabricación del enemigo exterior: Europa, es decir, Alemania.

De entre los análisis sobre las elecciones griegas, el más sugerente es el que le publica Bieito Rubido al sociólogo Narciso Michavila en ABC. Su conclusión es que el miedo no funciona como argumento electoral.

Como previno el sociólogo Elias Nikolakopoulos, toda una institución en Grecia, el miedo sólo funciona cuando viene precedido de mensajes de esperanza. Nueva Democracia sólo habló de miedo, pero el temor al cambio no funciona cuando la situación es de desesperación.

Las opciones de que se replique el triunfo de Syriza en otros países vienen marcadas no tanto por su espacio electoral de izquierdas, como por el nivel de desesperación dentro de ese espacio. El voto de Syriza no ha sido el de la indignación, sino el de la desesperación.

A ver si Rajoy lee esta columna, que es muy corta.

Miguel Ángel Aguilar (La Vanguardia) abunda en la misma idea:

Se trataba de inocular miedo en Grecia para obtener docilidad y sumisión a Bruselas. Esa fue la campaña del anterior primer ministro Samarás de Nueva Democracia, a cuyo socorro acudió solícito nuestro presidente Rajoy, que ha resultado así asociado a la derrota de su colega. Pero no siempre el miedo funciona como estímulo válido conforme acaba de comprobarse en el escrutinio electoral en Atenas. Los ejemplos están disponibles en muchos países. También en el nuestro.

Tampoco hay seguridad alguna de que funcione el agradecimiento a los servicios prestados.

Otro recurso que algunos estrategas electorales creen decisivo, el apoyo de los medios de comunicación estatales, tampoco se ha averiguado imbatible. La derrota de Giscard frente a Mitterrand fue una prueba inolvidable. Rajoy y Mas deberían tenerlo en cuenta.

Sami Nair debería leer las columnas anteriores, porque este escritor prosigue en El País la consigna de que los malos en todo el asunto del terorrismo islamista son los calificados de «islamófobos», que además están a punto de hacer un holocausto con los musulamanes que viven en Europa parecido al perpetrado contra los judíos.

después de dos décadas, asistimos, de facto, a un aumento irreprimible de la islamofobia que recuerda de manera inquietante el destino histórico del judaísmo en Europa. Esta islamofobia reinante no es únicamente una actitud espiritual: produce actos sociales que benefician a todos los radicalismos.

Debajo de la tribuna de Nair, encontramos la del profesor de sociología Ignacio Urquizu (El País) que propone a la socialdemocracia para evitar su extinción que vuelva a soñar.

En definitiva, si el socialismo quiere recuperar la bandera de las transformaciones sociales, ser identificado con el cambio y ofrecer una distancia ideológica clara y contundente frente a otras opciones políticas debe mostrar más audacia e imaginación. El proyecto político de la socialdemocracia no puede basarse en un conjunto de recetas antiguas y «conservadoras». De hecho, no es la primera vez que la izquierda se encuentra en un escenario similar. Tanto cuando surgieron los partidos socialistas como tras la II Guerra Mundial, la socialdemocracia fue capaz de soñar con una sociedad distinta. Y para muchos ciudadanos, el problema de la izquierda mayoritaria es que ha dejado de soñar.

Pero ¿con qué va a soñar el PSOE? Ya se casan los homosexuales, Franco está a punto de ser juzgado por malo… ¿Y no estará el problema en que desde hace años los socialistas han confundido el sueño con la realidad?

PILAR RAHOLA QUIERE JUBILAR A LOS VIEJOS. ¿Y A ARTUR MAS?

Unas risas para aligerar el ambiente. Ayer se cumplieron ciento cincuenta años del nacimiento de Sabino Arana, fundador del PNV. La prensa de Madrid, volcada en el madrileñeo (quién come con quién, quién saluda a quién, quién me ha dicho qué), dejó pasar semejente bocado de cardenal para mostrar a sus lectores el pensamiento que nutre al PNV y a ETA. Fernández Barbadillo (Libertaddigital.com) recupera algunos de sus pensamientos, y yo escojo dos frases que espero, querido lector, le hagan reír.

¿Queréis conocer la moral del liberalismo? Revisad las cárceles, los garitos y los lupanares: siempre los hallaréis concurridos de liberales.

Los malos bizkainos (…) han degenerado hasta el punto de parecer gallegos.

También me causa risa la columna de Pilar Rahola (La Vanguardia), aunque ella no lo pretende. Escribe sobre las elecciones griegas y concluye que hay que echar a la vieja casta.

Y ese es el quid del cambio, que ya no asustan los nuevos, por mucho que sean populistas, demagogos, ingenuos o irrealistas. No asustan, porque lo que asusta de verdad es que se mantengan en el poder los viejos

Querida Pilar: tu biografiado Artur Mas, que lleva desde 1987 ocupando cargos públicos (concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, consejero, consejero jefe del Govern catalán y presidente) y está implicado en la corrupción de la familia Pujol, ¿no es uno de esos viejos, aunque aún no tenga 60 años?

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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