El periódico de Antonio Caño coloca a Podemos junto con el Frente Nacional francés
Los directores de periódico están tan preocupados por el terremoto de Podemos como los diputados y los presidentes autonómicos. A fin de mantener el bipartidismo, los cuatro periódicos editados en Madrid tratan de reforzar este 27 de enero de 2015 su pilar más débil, que en este momento es el PSOE.
Con diferente intensidad, El País, El Mundo y ABC defienden el liderazgo del actual secretario general Pedro Sánchez frente a Susana Díaz. Francisco Marhuenda llega más lejos y en el editorial de La Razón ya ofrece a Díaz un pacto con el PP para gobernar Andalucía.
Además, El País, en su segundo editorial compara a Podemos con el Frente Nacional francés. Reprocha a Syriza, a su aliado de derechas, a Podemos y al FN que tengan un discurso antieuropeo: «El agresivo discurso contra la UE y sus instituciones por parte de Syriza -y de su aliado coyuntural- no se diferencia demasiado del que desarrolla el Frente Nacional en Francia o Podemos en España».
LA RAZÓN
La oferta de cambio que representa el PP se vio frustrada en los anteriores comicios por el pacto postelectoral, pero sigue siendo, a nuestro juicio, la mejor opción para el futuro de Andalucía. Incluso, sería preferible un gran acuerdo de gobernabilidad entre los dos grandes partidos a una reedición de la alianza de socialistas y comunistas, en la que los primeros tendrían que lidiar con una mayor carga de radicalidad por parte de Izquierda Unida, como ha denunciado ayer msmo la propia Susana Díaz. Pero ese es el riesgo que asume la actual presidenta de la Junta y líder de la federación más importante y decisiva del PSOE.
ABC
El secretario general del PSOE necesita consolidar su liderazgo con dos elementos que nadie parece estar dispuesto a concederle: tiempo y confianza. Las urgencias electorales de 2015 y la victoria de Syriza en Grecia aumentan la presión sobre Pedro Sánchez hasta cegar el hueco que necesita para vender su nuevo socialismo y lanzarlo a asumir un liderazgo poliédrico, radical para competir con Podemos, moderado para captar el voto de centro y ortodoxo para frenar el hostigamiento interno. Sánchez quiere participar en una carrera de fondo, pero su partido sólo le ofrece la posibilidad de ganar al «sprint». Por eso recordó ayer su legitimidad democrática, concedida por las bases del partido, no por el aparato de Ferraz. Cuando un líder tiene que recordar a los suyos, no a los adversarios, de dónde viene, es que corre peligro.
Al PSOE le corresponde actuar decididamente en la izquierda española para evitar correr la misma suerte que el Pasok y no privar a España de la bilateralidad constitucional que tanto beneficio ha rendido a nuestro país, sobre todo por la neutralización de los extremismos.
EL MUNDO
Sería suicida para las aspiraciones del PSOE de cara a las elecciones generales forzar una salida de Sánchez cuando lleva apenas seis meses al frente de la secretaría general. Si el PSOE quiere recuperar el apoyo electoral de los votantes desencantados, ha de desterrar la imagen de división interna que ofrece ahora y escenificar el apoyo de toda la organización al secretario general elegido por los militantes. Y debe, sobre todo, clarificar su posición ideológica, desmarcarse de Podemos y dejar de competir con ellos por la izquierda para situarse como referencia del centro-izquierda, posición que dio a este partido sucesivas victorias electorales y lo convirtió en un pilar básico del sistema democrático español.
EL PAÍS
Que la decisión de Susana Díaz tenga efectos más allá del ámbito de su comunidad no confirma nada sobre Pedro Sánchez ni sobre la futura candidatura a La Moncloa. Díaz no compitió por la secretaría general de este partido en junio pasado, alegando coherencia con el compromiso de permanecer en Andalucía, y ahora reitera ese mismo mensaje (algo que le será exigible en su día). La prueba de fuego ya está lanzada en Andalucía, y quedan tantas elecciones hasta las generales que es frívolo especular con bolas de cristal.
