OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS

El atractivo de Aguirre es que «le tose a Rajoy» y sigue viva

Burgos propone que la Copa del Rey se juegue sólo entre "los equipos de las tierras patrias que siguen queriendo ser España"

Carmen Rigalt afea a Rosa Díez que se haya olvidado de que militó en el PSOE y demandó a Mingote

No es por decir ya lo dije yo, pero es que ya lo dije yo este 10 marzo 2015. La campaña gratuita que le están haciendo los columnistas a Esperanza Aguirre prosigue este 11 de marzo de 2015 con todo tipo de conjeturas, chismes, deducciones y sensaciones. ¡Cuánto columnista madrileño parece nacionalista catalán convirtiendo sus sentimientos en letra impresa!

Hace unos días, las mujeres con tribuna periodística y algunos hombres lamentaban la postergación de las féminas. Pero leyendo la prensa de la jornada, la política nacional gira en torno a las mujeres. Sólo falta la reina Letizia.

Antonio Lucas (El Mundo) se divierte y nos divierte con Esperanza Aguirre, que ha empezado su campaña dando bofetadas a sus compañeros Cristina Cifuentes y Alberto Ruiz Gallardón.

Estas campañas tan largas como las que le monta Esperanza Aguirre a su Gran Timonel sólo están sirviendo para que se digan entre ellos las cosas a gritos.

Ahora va de atómica en pleno desparrame verbal faltando a unos y a otras y generando titularcillos baratos como el de no ocupar el Palacio de Cibeles si gana, porque es caro. O el de que Cifuentes, su compañera de cuplé, es facha mientras ella sólo es liberal. Ha confundido la democracia con unos comicios propios, algo en lo que usted y yo no contamos para nada.

Las actitudes desesperadas y choriceras que despliega por dentro el PP (ya llegaremos a los otros, que aún queda cuerda) conforman una maqueta política que genera pereza. Algunos están muy regociados con esta bronca aguirrista, pues por fin alguien le tose a Rajoy y sigue en pie para contarlo.

Pero esas trampas se resuelven en casa y no haciendo de unas elecciones este púlpito tan circense, largando a destajo todas las mañanas en plan autohomenaje, con una impaciencia entre gamberra, violenta, y loquísima por incordiar. Qué papelón.

David Gistau (ABC) agradece al destino asistir a las elecciones en Madrid.

La tragicomedia política emitida en Madrid con éxito de audiencia tendría un final perfecto con una narración en paralelo antes del fundido a negro: Esperanza Aguirre recibe el bastón municipal, entre aplausos hipócritas y fogonazos, mientras, en el patio de alguna oscura dependencia policial, los agentes de movilidad que la persiguieron hacen flexiones bajo el chorro de agua de una manguera. Hasta alcanzar ese desenlace, tenemos por delante una campaña maravillosa protagonizada por un sacerdote laico que habla como el Papa Francisco. Por un tertuliano pizpireto que viene de sobrevivir a otra conjura en la que no hubo piedad ni con las Vespas en miniatura. Por presos e imputados. Por dos damas de hierro antagónicas que difícilmente coincidirán en una escalera sin tirarse zancadillas.

Y añade que:

Se nos han achicado por la aparición gloriosa de Esperanza Aguirre, que en sólo dos días ya ha chocado con más cosas que la bola del «pinball». Lo curioso es que todos los choques han ocurrido dentro de su propio partido.

A Rajoy por darle trato de monigote en el plan de rendición a Génova del PP de Madrid. A Gallardón, que pasaba por ahí, sacando a pasear el perro, por vincularlo de nuevo con la megalomanía de la sede municipal de Cibeles, que se arriesga a quedar varada como los barcos herrumbrosos de Costa Esqueletos. Y a Cifuentes porque necesitaba endosarle un rol en la otra pelea electoral tramada por Aguirre: la del PP conservador, estatalista, desnaturalizado, opresor fiscal y traidor a sus promesas y principios, encarnado por la todavía delegada, y el liberal fetén que prevaleció en Madrid. La distinción es tan obvia que ya hay simpatizantes del PP que hablan de votar a una pero no a la otra.

DUELO DE MUJERES: SORAYA Y SUSANA

Seguimos con mujeres. Javier Casqueiro (El País) ya columbra un duelo en las elecciones generales entre Soraya Sáenz de Santamaría y Susana Díaz.

¿Política ficción? El duelo político entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, las dos mujeres con más poder partidario en España, se está ensayando estos días en tierras andaluzas, teóricamente para la campaña autonómica del 22 de marzo, pero podría ser premonitorio. Ese poderío y proyección de futuro se aprecia en el tirón que ya tienen cualquiera de sus actos públicos, pero aún más en cómo se comportan y en cómo son protegidas por sus entornos. A Santamaría, ayer de gira exprés por Huelva, se le escapó un «menuda campaña te espera, bonita» con el que intentó socavar la moral de su rival interpuesta.

Apenas se conocen y se han tratado poco, pero tienen muchas aspiraciones comunes. Santamaría tiene 44 años y Díaz 41. Y ambas están magníficamente situadas en una línea de salida que no está aún marcada. En estas elecciones autonómicas, y en las próximas generales de finales de año, jugarán, en principio, un papel secundario, pero clave desde las bambalinas del poder de sus respectivos partidos.

En su columna, Raúl del Pozo (El Mundo) comenta el debate televisivo entre los candidatos a presidir la Junta de Andalucía:

La Andalucía sumisa, sabia y hermosa y todo el golfeo meridional trabajan en una película con Susana Díaz en el papel de La Esperanza de Triana. Aumenta la intriga; se piensa que la historia tendrá un final feliz como el de ‘Morena Clara’ porque, si a la candidata del PSOE no le llegaran las sillas para formar Gobierno, le apoyará el PP sin pedir nada a cambio, en el primer ensayo de la gran coalición, hipótesis que pone de los nervios a Susana.

Sin embargo, Antonio Casado (El Confidencial.com) cree que Díaz puede darse un tortazo y perder ante Pedro Sánchez.

Esta derivada socialista de las elecciones andaluzas, convocadas para dentro de once días, no pinta bien para la presidenta de la Junta a la vista de las encuestas. Todas coinciden en anunciar que no obtendrá la mayoría absoluta, que su cosecha será más pobre que la obtenida por su padrino político, José Antonio Griñán, en las pasadas elecciones y que el PSOE va camino de obtener el peor resultado de su historia en Andalucía.

Si todo eso se confirma, como parece, Susana Díaz habría hecho un pan de obleas con su decisión de anticipar las elecciones. Y su posición frente a Pedro Sánchez quedaría claramente debilitada.

Curri Valenzuela (ABC) se ocupa de María Dolores de Cospedal.

¿Cómo ha logrado que en su Comunidad los ciudadanos hayan aceptado los recortes sin que descienda apenas la intención de voto del PP?, pregunté a uno de sus consejeros. «Porque allí nadie le rechista», me respondió inmediatamente. Y ella misma, mientras se despedía con besos y abrazos al término de su intervención, me confirmó su preferencia. Cuando le planteé si es más difícil ser secretaria general que presidenta de Castilla-La Mancha, no lo dudó: «Lo del PP -me dijo- mucho más».

Carmen Rigalt (El Mundo) echa unas paletadas de palabras en el ataúd de Rosa Díez.

Lady Díez tiene el verbo ágil y la inteligencia despierta; es muy fácil identificarse con sus propuestas. Sin embargo, poca gente habla de ella. Lo peor que ha podido ocurrirle es el silencio.

Díez es lista, arrogante, patrimonialista y cree que el partido le pertenece como su coche. Empezó en política afiliándose al PSOE, pero ya se le ha olvidado. También se le ha olvidado que fue consejera del Gobierno vasco y tuteló un eslogan histórico: «Ven y cuéntalo». Tanto insistió la tía que un día fue Mingote y contó su experiencia dibujando un atentado en sus viñetas. La reacción de Rosa fue enfurecerse y llevar a Mingote a los tribunales. Resumiendo: falta de bondad.

Y no quiero concluir este apartado dedicado a la partitocracia sin mencionar a Podemos. Alfonso Ussía riñe al venerable Antonio Garrigues Walker por decir que si Podemos llega al poder no pasará nada.

Antonio Garrigues Walker es hombre de vientos enfrentados. Desigual en el trato, pero de asombrosa inteligencia y sensibilidad. Cuando dijo lo de «Podemos» por primera vez, interpretamos su opinión como una «boutade» dedicada a la galería, una aurora boreal, una provocación original. Pero ha insistido, y esa insistencia me preocupa. Coincide totalmente con Carmen Lomana. De «Podemos» sabemos poco, pero lo poco que ha llegado a nuestro alcance comprensivo, es que han trincado dinero de Venezuela y de Irán, que no son regímenes recomendables ni comparables con un Estado de Derecho por cuya implantación, durante y después del franquismo, tanto trabajaron su padre y su propia generación. «Podemos» camufla un comunismo extremo, una inmensa cárcel velada por la frivolidad y el resentimiento de muchos, una ruina.

Si Antonio Garrigues Walker no considera arriesgado para España un triunfo de «Podemos», conociendo su inteligencia y su capacidad intelectual, habrá que achacárselo a un mal viento, a un aire esquinado, a un levante del sur o una tramontana insular.

Un Garrigues diciendo tonterías no encaja.

LA NOVELA DE ESPÍAS DEL COMISARIO VILLAREJO

Pocos columnistas se ocupan del comisario Villarejo, que parece que ha estado en todos los asuntos sucios desde los Gobiernos de Felipe González. ¿Será por precaución… o porque es más fácil escribir sobre Espe?

El País sigue desvelando las obras y los hechos del funcionario policial. Ayer el encargado fue Javier Ayuso y hoy es el inefable Ernesto Ekaizer

El abogado Rafael Redondo, socio de Pepe Villarejo, ayuda en el parto de las denuncias contra Jordi Pujol i Soley y su hijo Jordi Pujol Ferrusola. El letrado asiste al financiero convicto Javier de la Rosa y se encarga de conducir a María Victoria Álvarez, exnovia de Pujol Ferrusola, a la sede de la policía judicial (UDEF) en el madrileño barrio de Canillas. El 29 de noviembre de 2012, De la Rosa denuncia a los Pujol ante la UDEF en Madrid. Ha recibido amenazas de ellos, dice, por ser él fuente de la policía. Por esas fechas, dos agentes de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) se reúnen con Álvarez para hablar sobre las actividades de su exnovio. La persuaden. Declarará el 13 de diciembre de 2012. De la Rosa vuelve a la UDEF el 5 de diciembre de 2012. Amplía su denuncia.

Los agentes indican a Álvarez que un abogado llamado «Redondo» le esperará en Atocha y que la conducirá a la UDEF. El 13 de diciembre, «el señor Redondo» la recoge y la lleva en coche hasta Canillas. Con los atestados de De la Rosa y Álvarez, la policía envía un coche a la Audiencia Nacional. Se incoan diligencias. El juez Ruz se hace cargo. Con estos mimbres, el juez se inhibe por las «amenazas» envía el asunto al juzgado 43 de Madrid. La actuación policial resulta rara. No se ha «practicado gestión alguna para verificar» los hechos.

Jiménez Losantos (El Mundo), que se ha enfrentado a Casimiro García-Abadillo por las informaciones del periódico sobre el ático de Ignacio González, se pregunta si Villarejo tiene un negocio privado de escuchas y grabaciones.

Según Javier Ayuso, que como jefe de prensa de Campechano I y auriga ‘cebrianita’ del destino ‘sorayesco’ sabrá de lo que habla, el hipercomisario Villarejo tiene desde tiempos de Belloch una especie de hipermercado particular de actividades complementarias. Y si grave es que alguien de uniforme obedezca a sus superiores para espiar a los enemigos políticos, aún más grave es que pueda hacerlo como negocio particular y no sólo como delito oficioso. Que un policía amase una fortuna durante décadas y contemple desde Torre Picasso los escombros del Código Penal nos da una imagen plástica espeluznante de un Estado que no distingue la Ley del Delito y que, como Orson Welles en ‘Sed de Mal’, yace junto a las orillas de una inmensa cloaca donde pelean en silencio los caimanes. Hasta ayer.

Luis Ventoso en ABC se asusta de que hay gentes, a sueldo del Estado o por iniciativa propia, que se dediquen a grabar todo tipo de conversaciones para usarlas como chantaje.

Que dos comisarios de Policía se reúnan en un bar para parlotear con el presidente de una Comunidad sobre una supuesta investigación sobre él suena raro, y más siendo el de una plaza tan relevante como Madrid. Pero que esa conversación (en principio privada, pues si fuese oficial tendría que celebrarse en un despacho o en una comisaría) acabe publicada con pelos y señales en la prensa es directamente bananero.

Si se publicó la charla del bar se debe o bien a que alguien la grabó, o a la capacidad omnisciente de nuestro legendario periodismo de investigación.

El mismo día que se aireaba la charla del bar, otro diario publicaba transcripciones literales de una conversación entre Aguirre y Cospedal. ¿Cómo se logra algo así? ¿Cómo se accede a la literalidad de lo que hablan en privado dos personas? Cada vez que salta un caso de corrupción, sea relevante o una menudencia, afloran grabaciones de los implicados.

Sigue un reproche a los tertulianos.

En estos asuntos, que no ocupan ni preocupan al tertulianismo, está en juego la calidad de nuestra democracia, que debe ser mucho más pulcra y exigente.

Y acaba así:

Luz, limpieza… o seguir dando munición al tele-demagogia de Podemos y su regresiva utopía.

«QUE SE JUEGUEN LA COPA A LOS CHINOS»


Como en España todo es política, pasemos al fútbol. Antonio Burgos (ABC) entra en la polémica sobre la anunciada pataleta separatista en la final de la Copa del Rey y propone, primero, que los equipos que no se sienten españoles dejen de jugar las competiciones del fútbol español.

Hay quien recoge firmas para pedir a la Federación que se suspenda el partido y que no se juegue la final si al sonar el Himno se escuchan esas «muestras de desagrado», como eufemísticamente llamaban los cronistas taurinos sobrecogedores a las grandes broncas a los diestros de los que habían trincado la correspondiente morterada. Dicen que tal suspensión es lo que han hecho en Francia en ocasiones semejantes.

Habría algo más fácil: que previamente dejaran jugar la competición de la Copa del Rey de España solamente a los equipos de las tierras patrias que siguen queriendo ser España y que se rompen las manos aplaudiendo al Himno cuando acaba. Himno que dicen que no tiene letra, cuando hay dos: la de Marquina y la de Pemán. Sin letra y, encima, ahora con la letra de los incomprensibles renglones torcidos de los silbidos. Puestos así, que no se celebre la final y que se jueguen la Copa a los chinos. Total, para lo que creen los dos en la Copa, en el Rey y en España…

La ‘doctora’ Pilar Rahola Martínez, también conocida como Doña Respetos, justifica que los hinchas del Barça piten el himno nacional, que encima es el suyo.

Hace siglos que existe un contencioso abierto, que generación tras generación estamos en conflicto con el Estado, que la animadversión de catalanes y vascos hacia sus símbolos es endémica y profunda, y sin embargo no se preguntan el porqué. O, peor, saben perfectamente los motivos históricos del conflicto pero han decidido que hoy, como ayer, no pondrán solución porque el conflicto no lo debaten ni lo resuelven, lo niegan y lo reprimen. Es así como, amparados en su tradición de propietarios del terruño, quieren imponer por la fuerza aquello que sólo puede surgir de la empatía de la gente con sus símbolos. Es la imposición del conquistador sobre la tierra conquistada, el estigma del vencedor sobre el vencido. La pregunta es de qué les sirve. Porque si hace tantos siglos que intentan doblegarnos y no lo consiguen, quizás tendrían que buscar otras maneras más sutiles de conquista. Por ejemplo, el respeto y la seducción.

La biógrafa de Artur Mas vuelve a exigir respeto a los separatistas catalanes y para ello anima a ofender a los demás españoles. Desde luego, la lógica catalanista se me escapa, sobre todo cuando encuentro este artículo de un historiador explicando las condecoraciones que recibió Franco de la junta del Barça y los favores que el general hizo al equipo catalán.

¿SE HA CONVERTIDO EL 11-M EN UN TABÚ?

Nuevo aniversario de los atentados del 11-M… y qué poco se ocupan de la fecha los opinadores.

Luis del Pino (Libertaddigital.com) sostiene que el 11-M se ha convertido en un tabú, incluso para los enloquecidos por las conspiraciones.

A raíz del atentado terrorista contra Charlie Hebdo, el inefable Willy Toledo publicó un mensaje en Facebook sugiriendo, más o menos, que aquello era un montaje. Ese mensaje de Willy Toledo (…) en muy poco tiempo cosechó centenares de comentarios, que estaban divididos más o menos al cincuenta por ciento: la mitad de los lectores insultaban a Willy o le preguntaban qué había fumado; la otra mitad de los intervinientes apoyaban la peregrina afirmación, aportando alambicadas teorías sobre cómo los servicios secretos americanos e israelíes se dedican a montar sangrientas farsas disfrazadas de terrorismo.

Pero lo más llamativo de aquellas contestaciones de apoyo a Willy era… aquello de lo que no osaban hablar: ninguno de aquellos cientos de predicadores de la conspiración se atrevía a mencionar el 11-M como ejemplo, ni para bien ni para mal.

¿Tendríamos, de acuerdo con eso, que llegar a la conclusión de que, para una parte de la izquierda española, todos los atentados islamistas del mundo mundial son falsos, salvo el 11-M, que sí que sería el único atentado verdadero cometido por Al Qaeda en toda su historia? En realidad, no. Simplemente, el 11-M se ha convertido en un tema tabú para ese sector de la izquierda española.

Y no solo para ese sector. El 11-M no existe para la clase política española, tampoco para la mayoría de la clase periodística. Se ha convertido en un secreto de familia que todos han aprendido a no mencionar.

Maite Pagazaurtundua, portavoz de UPYD en el Parlamento Europeo, publica en ABC una tribuna sobre el 11-M. Escribe una frase muy interesante, pero deja la conclusión en el aire, como si los lectores tuviéramos que completarla.

Los terroristas son virtuosos en la utilización de la propaganda, y por eso eligieron esta fecha, el día 11 de marzo de 2004, en los trenes, llenos de seres humanos que empezaban el día en el corazón de Madrid.

¿Y qué pasaba el 11 de marzo de 2004 para que los terroristas supieran que su atentado iba a tener mucha «propaganda»? Ah, que había elecciones a los tres días. O sea, que los terroristas mataron para influir en als elecciones, pero Maite Pagaza no lo quiere poner negro sobre blanco, ¿por qué?

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, demuestra que tiene memoria de pez. En una tribuna en El Mundo escribe esto:

Ya a mitad de los 80, los partidos políticos democráticos decidieron aparcar sus diferencias y tratar de ofrecer una respuesta común y compartida al chantaje terrorista con los acuerdos de Ajuria Enea y de Madrid, y, más tarde, con el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo. Con ellos, convinimos en renunciar al uso partidista del terrorismo; sostuvimos que la lucha contra el terrorismo debía desarrollarse desde el respeto escrupuloso a la ley y con el mantenimiento estricto de las libertades

Parece que no recuerda la manipulación que hizo el PSOE del atentado del 11-M, sino, además, de que dirigentes de su partido montaron los GAL, que asesinaron a terroristas y a simples ciudadanos.

La columna insulsa del día la escribe Joan Tapia en ElConfidencial.com. El premio se lo gana por esta frase:

Rajoy, muy enrocado en una derecha tradicional

Pero, Joan, majo, ¿nos puedes explicar, de una vez, qué entiendes tú por «derecha tradicional», que lo debes de saber porque fuiste varios años director de La Vanguardia y no creo que el conde de Godó fuese un rojo? ¿Qué ha tocado Rajoy de las leyes de Zapatero contra las que él protestó en las Cortes y la calle? ¿Es «derecha tradicional» Celia Villalobos espetando que quien esté en contra del aborto no tiene sitio en el PP? ¿Es «derecha tradicional» salvar El País de la quiebra?

Con estos tópicos repetidos una y otra vez no debería sorprender que la prensa y los columnistas sean rebasados por tuiteros anónimos.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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