OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS

Luis Ventoso: «La regeneración ética de Sánchez se llama silbar cuando Chaves y Griñán desfilan por el Supremo tras la mayor golfada de nuestra democracia»

Curri Valenzuela anuncia que Pedro Arriola se jubilará este año, después de las elecciones generales, y se retirará a Málaga

Para Santiago González la "estupidez" es más transversal aún que la corrupción

Se lo prometo, amigo lector. En cuanto he llegado a la columna de Curri Valenzuela que publica es 15 de abril de 2015, el ABC, no sólo se me han caído el café y el mechero, sino que he estado a punto de telefonear a Alfonso Rojo para despertarle y darle la gran noticia política del día y quién sabe si de la década: el sociólogo Pedro Arriola, asesor de José María Aznar y Mariano Rajoy, el hombre a pesar del cual el PP ha ganado tres elecciones, anuncia su retirada este mismo año, el que va a ser el de la debacle electoral del partido que le ha hecho rico.

Así nos cuenta Curri Valenzuela su ‘scoop’. Parece que Rajoy se ha cansado de los pronósticos fracasados de Arriola.

Pedro Arriola, el «gurú» del PP, se jubila. A sus 67 años, ha anunciado a sus amigos que va a cerrar su despacho desde el que asesora a ese partido y a algunas empresas privadas y se retira a vivir en Málaga a finales de este año, tan pronto se celebren las elecciones generales, según fuentes solventes consultadas por ABC que no precisan si también ha informado de ello al presidente del Gobierno (a quien él denomina «mi cliente») con el que trabaja, aunque nadie en La Moncloa sabe (o quiere) explicar en qué consiste su labor.

A decir de muchos, Arriola influye en el presidente una barbaridad; según otros, su tarea actual se limita a ayudar en la elaboración de sus discursos. Fuentes de La Moncloa consultadas consideran que su papel ha ido menguando en los últimos tiempos, aunque desconocen si ello se debe a que el presidente prefiere confiar en otros para lo que era su principal cometido – interpretar las encuestas sobre los efectos de la acción del Gobierno-, o al fracaso de sus predicciones más sonadas.

El PP de Rajoy, Arenas, Soraya y Cospedal es pasmoso: no sólo pagan a Bárcenas por no trabajar, sino, también, a Arriola.

Tampoco aparece últimamente por el Partido Popular. Pese a que es el partido el que abona su tarifa mensual, a Arriola no se le ha visto por allí en la preparación y puesta en marcha de la campaña para las municipales y autonómicas.

Pero Celia Villalobos sigue empeñada en tener una vida aparte de su marido.

Mientras que Arriola organiza su jubilación, su e s posa a nuncia por su parte que seguirá en activo como política. «No tiene dudas de que volverá a ser la número uno por Málaga en las elecciones generales. Lo que está por ver -se malician las fuentes consult adas- es si la dejarán seguir jugando al «CandyCrush» en el escaño cuando su marido pierda el poder que tiene ahora».

Admirado Bieito Rubido: no sé cómo no has llevado esta noticia a portada, o al menos no has abierto la sección de Nacional con ella.

PABLO IGLESIAS SE VUELVE INOFENSIVO

En El Mundo, Raúl del Pozo da otra noticia: Felipe VI recibirá a Pablo Iglesias y en Bruselas. Sólo le falta poner la fecha.

Después de un intenso jaleo y alboroto mediático hay mucha gente convencida de que si llega Podemos a mandar se acabarán las corridas de toros, las procesiones de Semana Santa y la Monarquía parlamentaria. Menos lobos. Las corridas de toros viven su declive por la nueva sensibilidad de las personas que no quieren que la tierra sea un infierno para los demás animales; las procesiones de Semana Santa seguirán aunque las prohibiera el mismo Papa y la Monarquía aguanta, y es muy posible que el Rey Felipe reciba a Pablo Iglesias en Bruselas. Como en Galileo Galilei, «el tiempo viejo ha pasado y estamos en una nueva época».

De cortar la castañeta o el gaznate nada. Pablo Iglesias ya es el rey del mambo como dice Leguina, va a ser recibido por el Rey, y al final, digan lo que digan, será un partido más, buscando un rodal en el ruedo o arco parlamentario.

Y lo mismo que escribe Raúl del Pozo en el último párrafo lo sostiene David Gistau en ABC.

Pablo Iglesias, que no en vano es un tipo listo, ya accedió mientras tanto a un estadio institucional en el que incluso se niega a participar en el acto de repudio organizado contra Felipe VI durante la visita de éste al Parlamento europeo. No está mal, tratándose del mismo profesor que coordinaba agresivos escraches contra los visitantes de su Universidad que no encajaran en el molde ideológico impuesto. De tanto pretenderse un político socialdemócrata profesional cuya única diferencia es la ausencia de pasado culpable, Pablo Iglesias corre el riesgo de hacerse indistinguible del PSOE y de no resultar lo bastante excitante como para alterar inercias de voto a un viejo partido cuyo actual líder también es generación a estrenar.

Si Pablo Iglesias es un partido más, ¿por qué los votantes habituales del PSOE van a abandonar el PSOE?

Concluyo con Federico Jiménez Losantos (El Mundo), que recuerda que a Podemos lo han inflado el PP y varias televisiones.

Es cierto que Podemos ha sido alimentado por el PP para vendernos a Rajoy como único antídoto, pero también ha sido aupado por unos medios empresarialmente arruinados e ideológicamente envilecidos que fingen no saber que las dictaduras comunistas son piélagos de esa corrupción de la que dicen querer sacarnos los podemitas.

CARMEN RIGALT SE ATREVE A ELOGIAR A IRENE LOZANO

Hoy me va a permitir, lector amigo, que haga un epígrafe sobre mujeres políticas o políticas mujeres.

Carmen Rigalt sale en defensa de una de las malas oficiales, Irene Lozano, la diputada de UPYD, a la que con camaradería femenina poda el apellido.

Irene iba para periodista y escritora hasta que un buen día se cayó del caballo y descubrió que no le interesaba tanto hablar de política como hacerla. Desde entonces está en las barricadas de UPyD y tiene un escaño en el Congreso. Irene es lista, no gasta códigos impostados, utiliza un discurso dos tonos más suave que los demás y no cree que para entender de política primero haya que saber ladrar.

El partido de Irene se está desangrando desde que pinchó en las elecciones andaluzas, pero ella no da nada por perdido. Intelectual, trabajadora incansable, brillante y multidisciplinar (licenciada en Filología, en media hora te hace una tesis doctoral sobre el lenguaje masculino y el femenino o la utilización de la lengua en los conflictos políticos), Lozano sostiene que las mujeres parlamentarias tienen que buscar su propio lenguaje. «Alguna ya lo ha encontrado, como Rodríguez Salmones», añade. De Rosa Díez no dice nada. A lo mejor es que ya no se ajuntan.

José María Carrascal escribe sobre Hillary Clinton, aunque admite que Marc Rubio, pes ea ser hombre, blanco y republicano tiene algo a su favor, que es ser hispano.

Hillary Clinton sale con ventaja: es muchísimo más conocida, cuenta con más dinero y es mujer. Después de que un católico y un negro han llegado a la presidencia, parece ser el turno de una mujer, a fin de cuentas constituyen más de la mitad del electorado. Y entre las mujeres, ella tiene las mejores credenciales: conoce la Casa Blanca del derecho y del revés, ha sido secretaria de Estado y montones de cosas más. Pero esas ventajas pueden volverse contra ella. Por lo pronto, el pueblo norteamericano empieza a sentir rechazo hacia las dinastías: los Kennedy, los Bush, ¿ahora los Clinton? No, no, nuestro sistema no es monárquico.

Marco Rubio está en el extremo opuesto. Política y personalmente. Hijo de emigrantes cubanos antes de que Castro llegara al poder, personifica el más típico «sueño americano», ese que permite llegar a lo más alto desde lo más bajo, a base de trabajo, pasión, inteligencia y osadía.

Antonio Burgos (ABC) escribe una divertida columna sobre el ego de Susana Díaz, aunque también da lo suyo a Pepe Bono.

José Bono, inventor de la palabra «Ejjjpaña», es el máximo especialista nacional en decir lo que cada cual quiera escuchar, lo sienta o no lo sienta. Ojana total. Ostenta con todo derecho el título oficial de Primer Agradaor del Reino. Ahora anda de turné. (…) Bono ha «bajado al Sur».

Bono, como siempre, llegó a Sevilla, olisqueó el aire, se mojó con salivilla la yema de su dedo índice izquierdo y lo levantó para ver de dónde soplaba allí el viento. Y orientadísimo, como siempre, pronunció solemnemente la frase de peloteo más grande que oyeron los siglos: -Cuando uno ve pasar a Susana Díaz dice: ¡eso es un líder!

Burgos se pregunta si el ego de Susana es mayor que el de R10.

Pero la mayoría de las veces cuando veo pasar a Susana Díaz me planteo un grave problema, común a muchos partidos. Me pregunto: ¿ha sido medido ya el ego de esta señora, o es aún una magnitud desconocida, tan grande que no ha podido ser estimada? La distancia del largo y el ancho del ego de Susana Díaz, ¿en qué se mide? ¿En años-luz? ¿Y dónde cabe ese ego? ¿Han tenido que hacer obras de ampliación en San Telmo para que quepa? (…) ¿Anda Susana Díaz mejor despachada de ego que Rosa Díez? Fuera del bipartidismo, ¿qué ego gana por goleada? ¿El Rosa Díez o el Albert Rivera? ¿Por qué los de la pasta de Podemos tienen tanto ego como los de la Casta, que hasta el Pequeño Errejón tiene un ego «más grande que él», como el puro del soldado que se retrataba fumándoselo en «Salero de España», salero?

Antonio Casado (ElConfidencial.com), periodista de cámara del PSOE de Ferraz, también carga contra Susanita y defiende a dos viejos ‘apparatchiks’ socialistas.

La víspera de la constitución del Parlamento andaluz confirma el estupor de quienes nunca entendimos el alborozo los socialistas en la noche electoral del pasado 22 de marzo. Más allá de celebrar el mal ajeno (desplome del PP), lo cierto es que obtuvieron los peores resultados de su historia, perdieron 120.000 votos respecto a los comicios de 2012 y sumaron más elementos de inestabilidad de los que había antes del absurdo adelanto electoral.

No menos absurdo es el minuto y resultado del partido que juega Susana Díaz para repetir en la presidencia de la Junta. Sólo ella tiene prisa.

El párrafo final concluye con un acto de fe en la inocencia de Griñán y Chaves.

En medios judiciales y en los círculos mejor informados del PSOE se tiene el convencimiento de que los dos históricos dirigentes socialistas serán exculpados. Pero también es mayoritaria la impresión de que, en el plano político, ellos mismos darán el paso atrás cuando se produzca esa resolución exculpatoria para que su salida sea «digna».

CARRERAS: MAS HACE EL «RIDÍCULO» CUANDO SALE DE ESPAÑA

Francesc Carreras (El País) nos asegura que el ‘prucés’ se está desinflando y que muchos paisanos suyos estaban en las nubes.

Empieza a verse claro que uno de los principales errores de los nacionalistas ha sido no explicar la verdad e intentar mantener a los ciudadanos en la ilusión de una burbuja, política y mediática, con el objetivo de convencerles de que la independencia de Cataluña era algo fácil y rápido por muchas razones, entre ellas por el apoyo internacional.

Esta ignorancia la está pagando ahora la Generalitat cuando intenta desplegar acciones políticas en el extranjero: hace el ridículo. El viaje a EE UU de Artur Mas ha sido un fiasco total. El gobernador de California le canceló la cita con la excusa de que unos días antes había fallecido su hermana. En Nueva York, el público asistente a su conferencia en la Universidad de Columbia estaba compuesto básicamente por catalanes que aplaudían sus réplicas a las observaciones críticas del moderador. La foto de sus declaraciones a los medios neoyorquinos es patética: sólo se ven los micrófonos de los medios de información de la Generalitat.

La burbuja, pues, se está pinchando. La realidad se impone. Los catalanes lo ven. El apoyo a la independencia, según los sondeos oficiales, desciende 13 puntos mientras su rechazo aumenta 23. Muchos catalanes que venían de las nubes están aterrizando en la realidad.

Sin embargo, Ignacio Camacho (ABC) expone una de las consecuencias permanentes del separatismo en Cataluña: la presencia de cientos de inmigrantes musulmanes.

El pujolismo desconfió siempre de la inmigración latinoamericana, reacia a aprender el catalán por contar «de serie» con una herramienta común de entendimiento. Sus herederos han detectado en el colectivo musulmán un potencial aliado con el que articular una masa crítica de «nuevos catalanes» susceptibles de incorporarse sin problemas a la soberanía en ciernes. El apostolado independentista no da puntada sin hilo; todo ese coqueteo con la trama asociativa islámica pretende blindar el «proceso» y darle cohesión social mediante la suma de los cuatrocientos mil magrebíes a la nación en marcha. Se trata de la construcción de un tejido soberanista a base de un elemental quid pro quo: integración (ayudas) por apoyo a la causa.

Una lógica de consecuencias demenciales que sin embargo encaja en el gran dislate de la emancipación. Veremos a imanes predicando la secesión en las mezquitas. Tampoco se iban a diferenciar mucho de ciertos fundamentalistas autóctonos.

Antoni Puigverd (La Vanguardia) explica de una manera enrevesada que Artur Mas se está ahorcando con su propia cuerda, pero que él será el sucesor de sí mismo.

El president da por hecho que existe un mecanismo, un interruptor, que permitirá a la fantasía convertirse en «algo real». Se supone que el interruptor son las elecciones de septiembre, pero ¿qué pasará si los tres partidos plebiscitaristas (CDC, ERC y CUP) no conforman ni la mayoría de 90 diputados que se necesitó para reformar el Estatut?

Es natural que Mas no se refiera a tal eventualidad negativa: desanimaría a los suyos. En realidad, Mas ya no lleva el timón. Navega como Ulises entre Escila y Caribdis: atado al palo de mesana. No puede escuchar las sirenas de la realidad, porque si lo hiciera, tendría que abandonar la nave. Ahora bien: ¿si «las cosas» no «se convierten en reales», existe alguien, en Convergència, con un plan B para la ciudadanía catalana? Según M. Dolores García, si el líder alternativo a Mas existe, calla. Mejor dicho: tiene que callar, pues sólo si es aceptado en las listas al Parlament, podrá liderar el nuevo camino del CDC. De modo que la clásica maleabilidad de CiU persiste, aunque invisible. Convergència quizás avanza sigilosamente de la secesión de Mas a la sucesión de Mas.

Y como ejemplo del desaparrame intelectual que ha causado el catalanismo en las mentes de los catalanes, traigo esta columna de un tal Oriol Pi de Cabanyes (La Vanguardia), en que compara la honra del Siglo de Oro con la lapidación de adúlteras y atribuye la limpieza de sangre a los malvados y sucios castellanos.

En aquella Castilla convertida en España por identificación de la parte con el todo la honra familiar era lo más importante. Como lo es aún hoy en ciertas comunidades dispuestas a lapidar adúlteras o a sacrificar hijas para limpiar con sangre la deshonra familiar. La «honra» como dignidad personal era en aquella época el bien más preciado del vasallo y del guerrero. Para ser tenido por hombre «honrado» era necesaria la «pureza de sangre»: no ser judío, ni moro, ni converso, sino «cristiano viejo». En aquella Castilla dominada por el ius sanguinis y no por el ius solis, la pureza de sangre marca una determinada manera de ser español, la única considerada honrosa. Quien no tiene «honra» no merece ser reconocido como persona.

Tiene un sentido supremacista y belicista (y no el sentido virtuoso que hasta hoy se le ha querido atribuir) aquel «cometer la honra» que aparece en la cita de la Crónica del gran capitán que Espriu utiliza (jugando intencionadamente con el equívoco) en La pell de brau. El mensaje del cronista del XVI es bien claro: «Cometer» la honra, o sea realizarla, es también perpetrarla contra el diferente. La exclusión del otro como manera de consolidar el grupo dominante.

Dentro de poco, Oriol pretenderá que la Inquisición existió sólo al sur del Ebro y que los soldados del Tercio de Montserrat eran extremeños disfrazados de catalanes.

ANTONIO LUCAS A PUNTO DE LLORAR POR LA MUERTE DE GALEANO

Hablando de extremeños, Santiago González (El Mundo) despotrica de la última ‘ideica’ de Monago, presidente de la Junta de Extremadura.

Ayer, 84 aniversario de la proclamación de la II República, Monago tuvo un gesto con la peña, en plan memoria histórica: todas sus paisanas nacidas antes del 1 de enero de 1941 recibirán una paga anual de 300 eurps, siempre que sus ingreoss no hubeiran superado los 7.455 euros. Son mujeres que según Monago padecieron las secuelas de la Guerra Civil y a las que se debe «una compensación histórica por sus sacrificios».

Como puede verse, en España hay algo más transversal aún que la corrupción y es la estupidez. Al parecer, la guerra y el franquismo están vivos para Monago, aunque no se entiende la discriminación por razón de sexo y de comunidad.

Cospedal y Rajoy tienen en su presidente extremeño un ejemplo canónico de populismo

La muerte del periodista Eduardo Galeano inspira a algunos columnistas. Antonio Lucas (El Mundo) me sorprende por su fe en el libro más famoso del uruguayo, ‘Las venas abiertas de América Latina’, que se ha demostrado falso de la cruz a la raya.

Este hombre ejerció una extraña libertad de pensamiento y expresión. Unos escritores te enseñan a leer y otros te explican el porqué de lo que lees. A mí me atraen los segundos. A mí me gusta Galeano. El de Las venas abiertas de América Latina, el de la versión original de Memoria del fuego. En el primero de esos libros denunció la corrupción histórica, los abusos perpetrados por EEUU en el sur, el apoyo yanqui a las dictaduras, las trampas y el desequilibrio calculados en Latinoamérica. (Aún está por superar la audacia de este ensayo).

Para él la literatura no es un adorno de la idea, sino que es la forma que tiene de pensar alguna gente. Son los que estorban porque alumbran, desmienten y comunican. Los que no se ocultan. Los que no callan. Los que dispensan un poco de filosofía, un poco de vida cotidiana, un poco de sexo, un poco de nostalgia, un poco de enfermedad, un poco de nada. Escriben porque, al modo de Sartre, están convencidos de que así se fabrica futuro. Y yo en eso les creo con mis dos mitades.

¡Qué nivelazo el del periodismo español! Economía y política para víctimas de la Logse. Lucas recibe por unanimidad del jurado el premio a la columna ridícula del día.

El argentino Eduardo Goligorski refuta en Libertaddigital.com la obra de Galeano. A ver si Lucas le lee…

Ha fallecido Eduardo Galeano, cuyo ensayo Las venas abiertas de América Latina (Siglo XXI, 1971) fue el libro de cabecera de miles de jóvenes que empuñaron las armas y murieron con la convicción de estar luchando por un mundo mejor, libre de injusticias, cuando en realidad eran los títeres de un tenebroso proyecto totalitario. Galeano sobrevivió a sus prosélitos y siguió empeñado en aumentar, con nuevas cruzadas antisistema, el largo recuento de cadáveres.

Cuando los bárbaros están en las puertas de nuestra civilización, no es la hora de escribir necrológicas amables sobre quienes les han allanado el camino.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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