El diario El País publica este 5 de julio de 2015 un editorial titulado ‘Intimidación Injutificable’ en el que arranca diciendo:
La amenaza de encarcelamiento y procesamiento de quien ha sido durante cuatro años corresponsal de El PAÍS en Egipto, Ricard González, es incompatible con el ejercicio de los derechos de libertad de expresión e información que están en la base de los sistemas en los que hay garantías democráticas.
Añade que:
El actual presidente llegó al poder mediante un golpe de Estado que derrocó a un Gobierno legítimamente elegido y constituido (por muchos desafueros y sectarismos en los que incurriera). Y lo hizo siguiendo el manual: encarceló a los gobernantes, prohibió sus partidos, disolvió el Parlamento y convocó elecciones que ganó -vestido de civil- para terminar condenando a muerte a los que había derrocado.
Y concluye que:
Egipto se enfrenta a dos grandes desafíos: las fuertes tensiones internas que sufre y la amenaza del Estado Islámico y otras organizaciones yihadistas, como se puso de manifiesto en la cruenta ofensiva del pasado jueves. Es fundamental que supere ambos, y necesita para ello todo el respaldo que la comunidad internacional pueda darle. Pero no lo conseguirá hostigando a los periodistas.