Este miércoles 22 de julio 2015 Antonio Burgos titula ‘Okupas de campo’ su columna en ABC que arranca así:
Ya lo estaba yo echando de menos este verano. Cada verano, a las playas, suele ir el circo. Es el circo de litoral. Pero hay un circo de interior: el Circo Cañamero & Gordillo, tan famoso como el Ruso, el Americano o el Mundial.
Añade:
Con lo que le gusta un okupa a Podemos, le faltaba en el elenco este colectivo: la corrala agraria: «Opá, ví a jasé una corrala». Hasta ahora Podemos sólo tenía en plantilla okupas urbanos; ya saben, las corralas. A Podemos les faltaban los okupas de campo. No hay color: ¡donde va a parar el sabor revolucionario de un okupa de campo junto a la demagogia de un okupa de granja, o sea, de ciudad!
Yo no sé si a los del circo de las ocupaciones de fincas se les ha quedado IU muy a la derecha o qué. El caso es que se han pasado a Podemos. Los del circo de verano, en el que este año por lo visto no toca asaltar supermercados de Mercadona, quieren ocupar Podemos como si fuera una finca, que a lo mejor lo es: el latifundio de Pablo Iglesias.
Finaliza:
Así el personal se entretiene con el cómo-están-ustedes del circo jornalero del SAT y nadie dice que el SAS tiene cerradas alas enteras en los hospitales andaluces, las urgencias saturadas y, por la tardes, chirrín, chirrán los ambulatorios. Este debe de ser el «tiempo nuevo» de Susana. Como el «tiempo nuevo» del Circo Cañamero es ponerse bajo la sombrilla de Podemos. Porque con este solazo y con esta carrera en pelo de a ver quién acaba antes con España…
