La profesión periodística madrileña casi siempre se comporta como si fuese la profesión periodística de todas las españas
El socio fundador de Mediapro, Tatxo Benet, desde una columna en ‘Público.es’–Periodistas a los que ha dejado de importar la verdad–, ha cargado contra quienes critican la web ‘Versión Original’, y de paso, arrea a la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) y a la profesión periodística madrileña, de la que dice «que casi siempre se comporta como si fuese la profesión periodística de todas las Españas».
Benet, que firma en ‘Publico.es’ simplemente como «periodista», aunque él es mucho más que eso, no le tiene gran simpatía a la prensa de Madrid, a la que le dedica este ataque por haber puesto el grito en el cielo con la polémica web ‘Versión Original’:
[La profesión periodística madrileña] anda revolucionada por la famosa web del Ayuntamiento de Madrid que puntualiza o rectifica aquellas informaciones que considera no ajustadas a la verdad. Como casi siempre, la profesión periodística -sea de donde sea- ha salido casi en tromba a defender su presunto derecho a que nadie le rectifique, so pena de ser acusado de censurador
Tatxo Benet también le da duro a la FAPE con el objetivo de defender a su socio y amigo Jaume Roures, con el que puso en pie codo con codo el imperio Mediapro, y que mantiene una guerra con El País a cuenta de una información que aludía a sus hipotéticas cuentas en paraísos fiscales:
Otro hecho, en este caso mucho menos conocido y debatido, incide también en el mismo tema: la resolución 2015/112 hecha pública el pasado 6 de julio de 2015 por el pleno de la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas España (FAPE). Lo de menos es el tema: las acusaciones de El País contra Jaume Roures y Mediapro por supuestas cuentas en paraísos fiscales. Lo de más, es el fondo de la resolución que, pretendiendo defender a los periodistas, resulta ser un alegato terrible contra la credibilidad de todos los periodistas. […]
Como la FAPE sabe que El País miente y no puede documentar sus afirmaciones con nada en absoluto, pues simplemente dicta que la mentira de El País es una «verdad periodística», aunque no coincida con la verdad de la realidad.
Pues no, lo de menos no es el tema cuando el protagonista de ese tema es Jaume Roures, para nada desconocido para Benet, que añade sin rubor que «a veces da la impresión que a los periodistas ha dejado de importarnos la verdad».
Tal y como ha demostrado la FAPE, lo que nos importa es que no nos desmientan, que no nos puntualicen, que no nos corrijan.
Parece un ajuste de cuentas contra la misma asociación que criticó el cierre de la edición impresa del diario Público, cuya editora era Mediapubli Sociedad de Publicaciones y Ediciones S.L, de la que Benet y Roures eran administradores.
Mediapubli entregó el 4 de abril de 2012 su carta de despido a 114 trabajadores de los 126 que serán finalmente despedidos como resultado del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Elsa González, presidenta de la FAPE, declaró por aquel entonces que «el cierre de cualquier medio de comunicación suponía un empobrecimiento para la sociedad y para la libertad porque se pierde un ángulo, sea el que sea, de ver las cosas».
Unas declaraciones bastante elegantes con sus responsables habida cuenta de los métodos utilizados para llevar a cabo la operación y que se llevan ahora, unos cuantos años después, cuando parece que ya nadie se acuerda, la respuesta:
[…] a los periodistas la verdad real, la verdad de las personas normales, parece no importarnos. Sólo nos importa nuestra verdad, aunque sea una mentira, y por eso no soportamos que nadie se atreva, siquiera, a puntualizarla.[…] No queremos saber nada que no sea nuestra verdad, aunque muchas veces sea mentira. Y ahí estará la FAPE para apoyarnos y hundirnos un poquito más en la miseria.