Este jueves 23 julio 2015 ABC titula ‘La falsa España del populismo’ su editorial, donde analiza lo que supone la mezcla entre el separatismo y la izquierda radical en el poder.
En el mes y medio que la extrema izquierda lleva gobernando algunos de los principales municipios de España, se han agolpado los indicios de que esta fuerza no está preparada para la gestión pública y la acción institucional. Ayer, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no acompañó a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a la inauguración de las obras que llevarán el tren al aeropuerto de El Prat.
Añade:
El desafío separatista en Cataluña y la dramática expectativa que se ha abierto en Navarra, con Bildu controlando los principales resortes de esta Comunidad Foral, se añaden a la imagen lamentable de los ayuntamientos controlados por la extrema izquierda. Esta conjunción de separatismo e izquierdismo radicales produce incertidumbre política e inseguridad económica sobre el futuro de nuestro país, lo que uno y otro pretenden explicar como si fuera la consecuencia lógica del estado en que se halla España.
Y concluye:
Y aunque mucho quede por mejorar, lo cierto es que la izquierda extremista y el separatismo solo encuentran su sitio en la confrontación y en la crispación, no en un país que, poco a poco, sale de la crisis, es solidario con los más vulnerables, tiene un envidiable sistema de libertades y derechos y cuenta con una estructura de instituciones democráticas que funciona hasta el extremo de haber facilitado cuotas de poder desproporcionadas a partidos minoritarios. Esta es la España de la que no hablan.