Antonio Lucas titula ‘Albiol, quinqué al pajar’ su columna de este miércoles 29 de julio en El Mundo y que comienza así:
El PP ha entrado en pánico para la cuestión catalana y ante el desconcierto apuesta por dar la campaná. El nombramiento del ex alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, es un espectáculo de grada sur. Un tipo dotado para el linchamiento verbal de inmigrantes, sin más sustancia que «los venenos que nos acechan en el fango» (Robert Graves).
Continúa:
Albiol arremete contra todo aquel que parece diferente, contra los que se juntan en grupos de susto por las plazas. Da igual que sean malos o buenos. Son moros, son gitanos, son negros. Algunas hasta lesbianas y otros maricones. Ay, la nostalgia en sepia de otros siglos.
El PP avala el desprestigio de un tipo de nomenclatura desfasada. Nadie nace con papeles. Para las presuntas elecciones catalanas quiere afianzar el espíritu corruptor de las razas pálidas.
Finaliza:
Ya tenemos festival para agosto. La campaña hasta las presuntas elecciones será una balacera. Rajoy, como siempre, pudo hacer algo más por evitar este mogollón que vendrá (de nuevo) a despistar a la peña de sus cosas para que unos y otros se puedan desfogar. En política los fuegos nunca son la casualidad de una colilla. Otra vez que lo vamos a flipar.
