Los barceloneses votaron en 2010 en una consulta contra el tranvía, pero Colau impondrá su voluntad
Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña, es capaz de traicionar no sólo a la Constitución y a los catalanes, sino a sus correligionarios. Para ganar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la causa separatista, Mas ha dejado tirado al exalcalde Xavier Trias, de su propio partido.
Después de una visita el 30 de julio de 2015 al presidente de la Generalitat, Colau, que votó sí-sí en la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2015, ha apoyado el llamado derecho a decidir y la manifestación de la Diada, convocada para el 11 de septiembre de 2015, pocos días antes de las elecciones autonómicas del día 27 de septiembre de 2015; también ha atacado al Gobierno nacional por su oposición a los planes separatistas de Mas y ha afirmado que el Estado español tiene «una salud democrática deteriorada», en línea con el catón nacionalista.
A cambio, Colau ha recibido los compromisos de Mas de que la Generalitat le reconocerá una deuda de 55 millones de euros en favor del Ayuntamiento y le ayudará en la conexión de las dos redes de tranvia por la Diagonal.
La alcaldesa de extrema izquierda olvida así que Mas no la llamó nunca para felicitarla por su victoria en las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015 cuando el presidente de la Generalitat consideraba una mala noticia para el ‘prusés’ el triunfo de Colau.
La mayor paradoja es que Colau quiere imponer el tranvía por la Diagonal cuando en 2010 el alcalde socialista Jordi Hereu convocó una consulta al respecto y los vecinos se pronunciaron en contra del transporte. Es decir, Colau sólo acepta la democracia asamblearia cuando gana ella.
La prensa recoge la noticia y el cambio de opinión de ambos gobernantes de diferentes maneras.
El Mundo la califica de «cambio de cromos»:
La primera reunión institucional entre Artur Mas y Ada Colau se pareció bastante a un intercambio de cromos, tras el cual la alcaldesa de Barcelona reivindicó su papel de «anfitriona» de la manifestación soberanista de la Diada.
La Vanguardia, que lleva en portada la noticia de la reunión entre Mas y Colau con el siguiente titular, ‘El president avala ante Colau el tranvía por la Diagonal que rechazaba Trias’.
El proyecto de conectar las dos redes de tranvía metropolitano por la avenida Diagonal de Barcelona ha resucitado con el aval del presidente de la Generalitat Artur Mas. El visto bueno presidencial a la propuesta de la alcaldesa Ada Colau desautoriza al anterior alcalde, Xavier Trias, de su mismo partido, que durante sus cuatro años de mandato vetó tal posibilidad. Ayer, el grupo municipal manifestó su lógico disgusto. El inesperado varapalo a la postura mantenida por el hoy jefe del principal grupo de la oposición se produjo en el primer encuentro institucional del president con Colau, alineada con la candidatura que puede disputarle a Mas la victoria electoral el 27 de septiembre.
La Razón destaca que la Generalitat no explica por qué ha cambiado de opinión.
La pinza entre Ayuntamiento y Generalitat a favor del derecho a decidir sorprendió, pero aún dejó más estupefacto al personal, la receptividad de la Generalitat a las demandas de la alcaldesa, que se mostró entre satisfecha y relajada. Después de que Xavier Trias dijera que unir el tranvía por la Diagonal era «una locura», ahora Mas da el visto bueno tirar adelante esta infraestructura. La portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, (el president de la Generalitat no compareció), no supo decir por qué CDC ha cambiado de opinión.
A El País le sorprende la coincidencia de Colau con los planes de Mas.
La alcaldesa, que votó ‘sí-sí’, en la consulta del 9-N, mantiene, sin embargo, planteamientos políticos muy alejados a los del presidente catalán, pero ayer coincidió con él en denunciar «el bloqueo del Gobierno que impide derechos fundamentales, como el derecho a decidir».
Y ABC subraya que los concejales de CiU sacaron una nota contra Mas.
Como si se tratase de una interesada alianza, la sintonía de Colau con el derecho a decidir fue correspondida por Mas con «cesiones» a Barcelona. La más llamativa, la aceptación de estudiar el paso del tranvía por la Diagonal de Barcelona, algo que incluso llevó al grupo municipal de CiU en la ciudad, contraria a ello, a lanzar una nota crítica contra Artur Mas.