El editorial de El País de este 31 de julio de 2015 se titula ‘Caso Bárcenas: López y Espejel carecen de apariencia de neutralidad para juzgar’, en el que resalta la relación entre la Justicia y la política en nuestro país. Arranca así:
Siempre se ha representado a la Justicia con una balanza con los ojos tapados para simbolizar su neutralidad, que afecta tanto al fondo de los asuntos que se dirimen como a las formas y los procedimientos. Por eso, no es una buena noticia la designación de Enrique López y Concepción Espejel para juzgar la financiación irregular del PP que aparece en los papeles de Luis Bárcenas.
Sigue:
No hay nada que permita cuestionar la honorabilidad profesional de ambos magistrados de la Audiencia Nacional, pero sí es cierto que su presunción de neutralidad queda en entredicho en este caso, puesto que ambos han sido promocionados por el sector judicial próximo al PP en diferentes momentos de su carrera.
Finaliza:
La Justicia está politizada porque PP y PSOE han querido que lo esté. Y este vicio de legitimación extiende la sospecha sobre todos los casos judiciales que afectan a los partidos, como sucede en la investigación de los ERE en Andalucía. Ahora López y Espejel se verán en el dilema de ejercer su trabajo bajo la sombra de la maledicencia o de abstenerse, lo cual sería una manera de dar la razón a quienes les acusan de sectarios.
