A José María González ‘Kichi’ se le empieza a conocer como el alcalde de España con más barrabasadas en menos tiempo —El podemita ‘Kichi’ hunde Cádiz en el caos financiero en tan sólo cuatro meses de gobierno municipal–. Y eso que tiene una dura competidora en Manuela Carmena, pero el podemita va siempre un paso más allá. Se supera cada día. La última; dar voz a los ciudadanos en un acto conmemorativo de los 100 días en el Ayuntamiento, y troncharse ante los insultos y faltas de uno de éstos hacia la Policía y la Guardia Civil —‘Kichi’ sigue ‘on fire’: se ríe cuando un gaditano exclama en su cara «¡yo me cago en los muertos de la Guardia Civil!»–.
Desde los medios de comunicación se ha criticado con dureza esta pasividad del alcalde de Cádiz —‘Chani’ estalla contra los matones de ‘Kichi’: «¡Esta banda no puede estar dirigiendo ciudades de España!»–, que en el suceso ocurrido el pasado viernes 16 de octubre de 2015 no dijo ni ‘esta boca es mía’ para parar las burradas fuera de tono de uno de los personajes que intervino, y tampoco lo ha hecho en los días sucesivos para pedir disculpas por el atropello. ¡Todo lo contrario! Este martes 20 de octubre de 2015, ‘Kichi’ escribe un artículo en el diario El Mundo explicando con orgullo la forma en la que se desarrolló el acto —La honestidad es revolucionaria–:
El atril del salón de plenos del Ayuntamiento de Cádiz salió el viernes de San Juan de Dios para instalarse en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad.
Así arranca el polémico ‘Kichi’, y prosigue:
El 15M nos permitió encontrarnos, darnos cuenta de que éramos muchos los indignados e indignadas y que frases como «No nos representan» o «Lo llaman democracia y no lo es» eran mucho más que un runrún que rondaba por las mentes de unos cuantos. «No hay pan para tanto chorizo» se convirtió durante el 15M en un clamor popular, en un grito-consigna que repitieron millones de personas, despertando mentes, sacudiendo conciencias.
Quincemero reconocido, parece el alcalde no haber abandonado aún esa condición ni estando al mando de toda la ciudad de Cádiz. No pide perdón ‘Kichi’, se enorgullece:
La plaza de El Palillero de Cádiz volvió a ser escenario de esta nueva realidad construida tras las últimas elecciones municipales porque fue allí donde el nuevo equipo de gobierno ha celebrado una asamblea de balance sobre los primeros 100 días. Cara a cara, a pecho descubierto, sobre una sencilla tarima, el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz dio cuenta de los avances, los errores, las fortalezas, las debilidades, los límites y los proyectos, que cada uno de los concejales están desarrollando en sus delegaciones. […]
Cada uno de los concejales y concejalas fue pasando por el atril de caoba de ese salón de plenos improvisado en el que se transformó la plaza de El Palillero y se dirigió a sus vecinos a los que les iban contando sus actuaciones mirándolos a la cara. La emoción, la palabra viva, la risa, el disenso, incluso la discrepancia abierta, acalorada a ratos, por qué no, se dieron cita el pasado viernes en la rendición de cuentas en la plaza. Gente normal haciendo política, en definitiva, comenzando a andar un camino común en el que los representantes públicos y sus representados son uno, son lo mismo.
El del viernes fue un día hermoso, lleno de esfuerzo e ilusión. No fue un acto cualquiera, fue mucho más. Fue una de las primeras expresiones de democracia en mayúsculas impulsada desde el Ayuntamiento en nuestra ciudad.