Lo cuenta el diario La Razón este 12 de noviembre de 2015. Pablo Iglesias se cree tocado por una especie de varita mágica, pero ésta, como las pilas, tiene una vida limitada y ya no seduce como en sus inicios. El último varapalo que se ha llevado el secretario general de Podemos ha sido la negativa del juez Castro, el instructor del ‘caso Nóos’, a incorporarse al partido morado.
Pablo Iglesias cree en la democracia… en la suya, claro, que es tan particular que consiste en que en Podemos se hace y se dice lo que él decide. No es nada nuevo. Es la vieja doctrina comunista. Y si había alguna duda, la configuración de las candidaturas de Podemos para las próximas elecciones generales las ha debido disipar por completo. De hecho, ha sido el último ejemplo de cómo entiende el líder la pluralidad interna.
Recalca que:
Y es que la inmensa mayoría de los cabezas de lista, que fueron presentados el 11 de noviembre de 2015, son de plena confianza de Pablo Iglesias y del aparato del partido, ya que integraron alguna de las listas que la dirección nacional presentó a las primarias celebradas en julio. Además, ostentan algún cargo interno en Podemos, ya sea en la dirección nacional o en algún órgano autonómico o local. Al que no han conseguido incorporar a esta foto es al juez del «caso Nóos», José Castro, que les ha dado con la puerta en las narices a su propuesta de integrarle en la candidatura.
