Por si no había quedado suficientemente claro el pasado 19 de noviembre de 2015 en la entrevista con Gemma Nierga en la Cadena SER –Bertín Osborne a Gemma Nierga: «Me estoy encabronando, joder, ya está bien con el franquismo»– y el hartazgo que le produce que le saquen el tema de que no apretó a Carmen Martínez Bordiú por ser nieta de Franco, Bertín vuelve a ser muy claro al respecto.
Esta vez se pronuncia en el suplemento dominical de El Mundo, Papel, donde dice bien a las claras que:
Lo de pedir disculpas por el trato a Franco en el programa de Carmina me parece una gilipollez descomunal. ¿Cómo va a hablar ella de su abuelo? Pues igual que hablo yo del mío. ¿Qué le vamos a pedir? No seamos imbéciles. Ya está bien de tonterías, coño. Yo no he hecho ningún juicio de valor ni pienso hacerlo en mi programa. Y menos con un familiar. Es educación, nada más. Que la gente piense lo que le dé la gana, pero este tipo de cosas me parecen una gilipollez.
Y sobre ciertas críticas en su casa televisiva, en TVE, sentencia:
Bueno, es que hay muchos que se la cogen con papel de fumar. Nadie tiene los huevos de salir y decir: «Señores, esto es una gilipollez, se acabó la discusión», que es lo que diría yo. Van todos ahí con pinzas. Venga, por dios… Es ridículo.